Lesen: El Poder de la Asistencia Divina




EL PODER DE LA ASISTENCIA DIVINA




Por el

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN DE
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA




Título en inglés:
The Power of Divine Assistance




EXTRACTOS DE LOS ESCRITOS DE BAHÁ'U'LLÁH


No os consternéis, oh pueblos del mundo, cuando el Sol de Mi belleza se haya puesto y el cielo de Mi tabernáculo esté oculto a vuestros ojos. Levantaos a promover Mi Causa y exaltar Mi Palabra entre los hombres. Estamos con vosotros en todo momento y os fortaleceremos con el poder de la verdad. Somos, ciertamente, todopoderosos. Quienquiera que Me haya reconocido se levantará y Me servirá con tal determinación que las fuerzas de la tierra y del cielo serán incapaces de vencer su propósito.1

Que vuestros corazones no se perturben, oh pueblo, cuando se haya retirado la gloria de Mi Presencia y acallado el océano de Mi palabra. Hay una sabiduría en Mi presencia entre vosotros, y en Mi ausencia hay aún otra, inescrutable para todos salvo Dios, el Incomparable, el Omnisciente. En verdad, os contemplamos desde Nuestro reino de gloria, y ayudaremos a quienquiera se levante para el triunfo de Nuestra Causa, con las huestes del Concurso de lo Alto y una compañía de Nuestros ángeles predilectos.2

¿Crees que tú tienes el poder de frustrar Su Voluntad, de impedirle ejecutar Su juicio o de no dejarle ejercer Su soberanía? ¿Pretendes tú que haya algo en el cielo o en la tierra que pueda resistir Su Fe? ¡No, por Aquel Quien es la Verdad Eterna! Nada, en toda la creación, puede desbaratar Su Propósito...
Sabe además que Él es Quien, por Su propio deseo ha creado todo lo que está en los cielos y todo lo que está en la tierra. ¿Cómo puede, entonces, lo que ha sido creado por Su mandato vencerle a Él?3

¡Por la rectitud de Dios! Quienquiera que en este Día abra sus labios y haga mención del nombre de su Señor, las huestes de la inspiración Divina descenderán sobre él desde el cielo de Mi nombre, el Omnisciente, el Sapientísimo. También descenderá sobre él el Concurso de lo Alto, cada uno llevando en alto un cáliz de luz pura. Así ha sido preordinado en el reino de la Revelación de Dios, por el mandato de Aquel Quien es el Todoglorioso, el Todopoderoso.4

Aquellos que han abandonado su país con el propósito de enseñar Nuestra Causa, a éstos los fortalecerá el Fiel Espíritu mediante su poder. Una compañía de Nuestros ángeles escogidos partirá con ellos, como lo ha ordenado Aquel Quien es el Todopoderoso, el Omnisapiente. ¡Cuán grande la bienaventuranza que espera a aquel que ha alcanzado el honor de servir al Todopoderoso!5

Grande es la bendición de quien en este Día ha dejado de lado las cosas corrientes entre los hombres y se ha adherido a lo ordenado por Dios, el Señor de los Nombres y Hacedor de todas las cosas creadas, Aquel Quien ha venido desde el cielo de la eternidad mediante el poder del Más Grande Nombre, investido con una autoridad tan invencible que todos los poderes de la tierra son incapaces de resistirle. De ello es testigo el Libro Madre, llamando desde la Más Sublime Posición.6

Ésta es la más grande, la más jubilosa nueva impartida a la humanidad por la Pluma de este Agraviado. ¿Por qué teméis, oh Mis bienamados? ¿Quién os puede consternar? Un poco de humedad basta para disolver la arcilla endurecida de la que está moldeada esta generación perversa. El simple hecho de reuniros es suficiente para disipar las fuerzas de esta gente vana e inútil.7

La fuente del valor y del poder es la promoción de la Palabra de Dios, y la constancia en Su amor.8

Él, en verdad, ayudará a todo el que Le ayude, y recordará a todo el que Le recuerde. Esto lo atestigua esta Tabla que ha derramado el resplandor de la amorosa bondad de vuestro Señor, el Todoglorioso, el que Todo lo Compele.9

Cada letra procedente de Nuestra boca está dotada de tal poder regenerador que la capacita para traer a la existencia una nueva creación; creación cuya magnitud es inescrutable a todos salvo a Dios. Él, ciertamente, tiene conocimiento de todo.10

Si Nos así lo deseáramos, está en nuestro poder capacitar a una partícula flotante de polvo para que, en menos de un abrir y cerrar de ojos, genere soles de infinito e inconcebible esplendor; hacer que una gota de rocío se convierta en vastos e innumerables océanos; infundir en cada letra una fuerza tal que le dé poder para revelar todo el saber de edades pasadas y futuras.11

Poseemos tal poder que, de ser éste traído a la luz, ha de transmutar el más mortífero veneno en panacea de eficacia infalible.12

Di: Cuidado, oh pueblo de Bahá, no sea que los fuertes de la tierra os despojen de vuestra fortaleza, o aquellos que gobiernan el mundo os llenen de miedo. Depositad vuestra confianza en Dios y poned vuestros asuntos a Su custodia. Verdaderamente, Él, a través del poder de la verdad, os hará victoriosos, y Él, verdaderamente, es potente para hacer lo que Él quiere, y en Su puño están las riendas de omnipotente fuerza.13

Por la justicia de Dios. Si un hombre, completamente solo, se levanta en nombre de Bahá y se coloca la armadura de Su amor, a ese hombre el Omnipotente hará victorioso aunque se juntaren contra él las fuerzas de la tierra y del cielo.14

¡Por Dios, fuera de Quien no hay otro Dios! Si alguien se levanta para el triunfo de nuestra Causa, a ése hará Dios victorioso aunque se aliaren contra él decenas de miles de enemigos. Y si su amor por Mí crece, Dios establecerá su ascendiente sobre todos los poderes terrestres y celestes. Así hemos puesto el soplo del espíritu de poder en todas las regiones.15




EXTRACTOS DE LOS ESCRITOS Y PALABRAS DEL BÁB


Líbrate de toda atadura a otra cosa que no sea Dios, enriquécete en Él abandonándolo todo salvo a Él, y recita esta oración:

Di: Dios satisface todas las cosas por encima de todas las cosas, y nada de lo que hay en los cielos o en la tierra o en cualquier cosa que exista entre ambos, salvo Dios, tu Señor, es en sí mismo suficiente. En verdad, Él es en Sí mismo el Conocedor, el Sostenedor, el Omnipotente.

No consideres el poder omnisuficiente de Dios una vana fantasía. Es esa fe genuina que abrigas por la Manifestación de Dios en cada Dispensación. Es esa fe la que satisface por encima de todas las cosas que existen en la tierra, mientras que nada de lo creado sobre la tierra, excepto la fe, te satisfaría. Si no eres creyente, el Árbol de la Verdad divina te condenará a la extinción. Si eres creyente, tu fe te bastará, por encima de todo lo que existe en la tierra, aunque no poseas nada.16

Di: En verdad, cualquier seguidor de esta Fe puede, mediante la Voluntad de Dios, triunfar sobre todos los que moran en el cielo y en la tierra y todo lo que se encuentra entre ambos; pues, ciertamente, ésta es, sin lugar a dudas, la Fe verdadera. Por tanto, no temas ni te entristezcas.
Di: Dios, de acuerdo a lo revelado en el Libro, se ha encargado de asegurar el progreso de cualquiera de los seguidores de la Verdad, por encima de cualesquiera otras cien almas y la supremacía de cien creyentes sobre mil infieles y el dominio de mil fieles por encima de todos los pueblos y razas de la tierra. Pues Dios trae a la existencia cualquier cosa que Él desea, mediante Su Voluntad. En verdad, Él es poderoso sobre todas las cosas.
Di: El poder de Dios está en los corazones de aquellos que creen en la unidad de Dios y son testigos de que no hay Dios sino Él, mientras que los corazones de quienes imaginan que Dios tiene rivales son impotentes y faltos de vida en esta tierra, pues de seguro están muertos.17

Cuando la Estrella Diurna de Bahá brille resplandeciente sobre el horizonte de la eternidad, os incumbe presentaros ante su Trono...
Todos y cada uno de vosotros habéis sido llamados a la existencia con el fin de buscar Su presencia y alcanzar esa exaltada y gloriosa posición. En verdad, Él enviará desde el cielo de Su generosidad aquello que os beneficiará, y todo lo que Él os concede generosamente os permitirá prescindir de toda la humanidad... En verdad, si fuera Su Voluntad, podría seguramente causar la resurrección de todas las cosas mediante una palabra Suya. Él es, verdaderamente, y por encima y más allá de todo esto, el Todopoderoso, el Pudiente, el Omnipotente.18

Bendito sea el Señor, en cuya mano se encuentra la fuente de todo dominio. Él crea lo que Él desea mediante Su orden de mando "Sé", y es. Suyo ha sido el poder de autoridad en el pasado y Suyo seguirá siendo en el futuro. Él hace victorioso a quienquiera Él desea, mediante la potencia de Su Voluntad. Él es, en verdad, el Potente, el Todopoderoso. A Él pertenecen toda gloria y majestad en los reinos de la Revelación y la Creación y todo lo que existe entre ellos. En verdad, Él es el Potente, el Todoglorioso. Desde toda eternidad Él ha sido la Fuente de fortaleza inquebrantable y así seguirá siéndolo eternamente. Él es en verdad el Señor de fuerza y poder. Todos los reinos del cielo y de la tierra y lo que existe entre ambos son de Dios, y Su poder es superior a todas las cosas. Todos los tesoros de la tierra y del cielo y todo lo que existe entre ambos son Suyos, y Su protección abarca a todas las cosas. Él es el Creador de los cielos y de la tierra y de todo lo que existe entre ambos, y verdaderamente Él es testigo de todas las cosas. Él es el Señor de las cuentas de todos los que habitan en los cielos y en la tierra y de todo lo que existe entre ambos, y, en verdad, Él es rápido en las cuentas. Él establece la medida asignada a todos los que están en los cielos y en la tierra y a todo lo que existe entre ambos. En verdad, Él es el Supremo Protector. En Su mano están las llaves del cielo y de la tierra y de todo lo que existe entre ambos. Mediante el poder de Su mandato otorga dones según Su placer. Verdaderamente Su gracia abarca a todos. Él es el que todo lo sabe.19

Glorificado eres Tú, oh Señor. Tú eres el Creador de los cielos y de la tierra y de lo que existe entre ambos. Tú eres el Señor soberano, el Más Santo, el Todopoderoso y el Sabio. Magnificado sea Tu Nombre, oh Señor. Envía, para aquellos que han creído en Dios y en Sus signos, Tu ayuda poderosa, de forma que les permita prevalecer sobre la mayoría de los hombres.20

¡Alabado seas Tú, oh Señor! Según Tu deseo, Tú haces victorioso a quienquiera Te place, mediante las huestes del cielo y de la tierra y de todo lo que existe entre ambos. Tú eres el Soberano, la Verdad Eterna, el Señor de poder invencible.21

¡Oh Señor! Ayuda a aquellos que han renunciado a todo salvo a Ti, y confiéreles una gran victoria. Envíales, oh Señor, el concurso de los ángeles del cielo y de la tierra y de todo lo que existe entre ambos, para que asistan a Tus siervos, les socorran y les fortalezcan, les capaciten para alcanzar el éxito, les apoyen, les doten de gloria, les confieran honor y elevación, les enriquezcan y les hagan triunfadores con una asombrosa victoria.22

Envía, oh Dios, las huestes que hagan victoriosos a Tus fieles servidores. Tú das forma a las cosas creadas mediante el poder de Tu decreto, según Tu Voluntad. Tú eres, en verdad, el Soberano, el Creador, el Omnisapiente.23

No toméis en cuenta vuestras limitaciones y debilidad; fijad vuestra mirada en el poder invencible del Señor, vuestro Dios, el Todopoderoso. ¿Acaso no ha hecho que Abraham, en tiempos pasados, a pesar de su aparente impotencia, triunfara sobre las fuerzas de Nimrod? ¿No ha hecho posible a Moisés, cuyo bastón era su único compañero, vencer al Faraón y sus huestes? ¿No ha establecido el poder de Jesús, pobre y humilde como era a los ojos de los hombres, sobre las fuerzas combinadas del pueblo judío? ¿No ha sometido a las tribus bárbaras y militantes de Arabia a la sagrada y transformadora disciplina de Mahoma, Su Profeta? Levantaos en Su nombre, poned vuestra confianza en Él y estad seguros de la victoria final.24




EXTRACTOS DE LOS ESCRITOS Y PALABRAS DE 'ABDU'L-BAHÁ


Estas almas son los ejércitos de Dios y los conquistadores del Este y del Oeste. Si alguien de entre ellas volviese su rostro hacia cualquier dirección y llamase a la gente al Reino de Dios, todas las fuerzas ideales y las confirmaciones señoriales se apresurarían a su sostén y refuerzo. Él verá que todas las puertas se abren y que todas las fortalezas y castillos inexpugnables quedan arrasados. Individualmente y solo, atacará los ejércitos del mundo, derrotará los flancos derecho e izquierdo de las huestes de todos los países, romperá las líneas de las legiones de todas las naciones y llevará su ataque hasta el centro mismo de los poderes de la tierra. Esto es lo que significan las Huestes de Dios.25

Si un alma en este día actuara de acuerdo a los preceptos y los consejos de Dios, sería como un médico divino para la humanidad, y, como la trompeta de Isráfil, llamará a la vida a los muertos de este mundo contingente; porque las confirmaciones del Reino de Abhá jamás se interrumpen, y esa alma virtuosa tendrá para asistirle la ayuda infalible de la Compañía de lo Alto. De este modo, un miserable mosquito se volverá un águila en la plenitud de su fuerza, y un débil gorrión se transformará en halcón real en las alturas de antigua gloria.26

Sabe con certeza que tu Señor vendrá en tu ayuda con una compañía del Concurso de lo Alto y las huestes del Reino de Abhá. Éstas prepararán el ataque, y furiosamente asaltarán a las fuerzas de los ignorantes, los ciegos...27

Si un pequeño número de personas se reúnen amorosamente, con pureza y santidad absolutas, con sus corazones libres del mundo, experimentando las emociones del Reino y las poderosas fuerzas magnéticas de lo divino, y estando unidas en feliz camaradería, esa reunión ejercerá su influencia sobre toda la tierra. La naturaleza de esa asociación, las palabras que expresan, las acciones que realizan, liberarán los dones del cielo y proveerán un anticipo del deleite eterno. Las huestes de la Compañía de lo Alto las defenderán, y los ángeles del Paraíso de Abhá, en continua sucesión, descenderán en su ayuda.28

Él vendrá en vuestra ayuda con las huestes invisibles, y os sostendrá con los ejércitos de la inspiración desde el Concurso de lo Alto; os enviará dulces aromas desde el altísimo Paraíso, y hará ondular sobre vosotros los hálitos puros que soplan desde las rosaledas de la Compañía de lo Alto. Él infundirá en vuestros corazones el espíritu de vida, os hará entrar en el Arca de salvación y os revelará Sus claras pruebas y señales. Verdaderamente esto es abundante gracia. Verdaderamente ésta es la victoria que nadie puede negar.29

... Estad seguros que si un alma se levanta con extrema perseverancia y eleva el Llamado del Reino y resueltamente proclama el Convenio, si fuese una insignificante hormiga, sería capaz de arrojar lejos del ruedo al formidable elefante, y si fuese una débil polilla, cercenaría en jirones el plumaje del buitre rapaz.30

Las confirmaciones de Aquel Quien es el Siempreperdonador han envuelto en luz a todas las regiones, los ejércitos de la Compañía de lo Alto se lanzan a la batalla al lado de los amigos del Señor y triunfan...31

Toda alabanza y gratitud sean para la Bendita Belleza, por llamar a la acción a los ejércitos de Su Reino de Abhá, y enviarnos Su ayuda que jamás se ha interrumpido, confiable como el retorno de las estrellas...32

Cuando quiera que almas santas, contando con los poderes del cielo, se levanten con esas cualidades del espíritu y marchen al unísono fila tras fila, cada una de esas almas será igual que un millar, y las agitadas olas de ese poderoso océano serán como los batallones del Concurso de lo Alto.33

Es evidente que en este día las confirmaciones provenientes del mundo invisible están rodeando a todos aquellos que transmiten el Mensaje Divino. Si la tarea de enseñanza decayese, estas confirmaciones serían completamente interrumpidas, ya que es imposible para los amados de Dios recibir ayuda si no enseñan.34

¡Oh vosotros, siervos del Sagrado Umbral! Las triunfantes huestes del Concurso Celestial, formadas y en orden de batalla en los Reinos de lo alto, permanecen listas y expectantes para ayudar y asegurar la victoria de ese valiente caballero, quien espolea confiado a su corcel dentro del ruedo del servicio. Bienaventurado ese intrépido guerrero, quien, armado con el poder del verdadero Conocimiento, se lanza al campo de batalla, dispersa a los ejércitos de la ignorancia y disgrega a las huestes del error, sosteniendo en alto el Emblema de la Guía Divina y haciendo sonar el Clarín de la Victoria. ¡Por la rectitud del Señor! Él ha logrado un glorioso triunfo y obtenido la verdadera victoria.35

No os preocupéis por la escasez de vuestro número y dad gracias a Dios por el poder de vuestros espíritus. Él os asistirá con tal confirmación que dejará atónitas a las mentes y sorprendidas a las almas.36

Estad plenamente seguros de que, verdaderamente, Dios ayudará a aquellos que son firmes en Su Convenio en todo asunto, a través de Su confirmación y favor, cuyas luces brillarán sobre el Este y el Oeste de la tierra. Él los convertirá en los signos de guía entre la creación y como estrellas que brillan y destellan en todos los horizontes.37

Levantaos con todo el poder para asistir al Convenio de Dios y servir en Su viña. Tened confianza en que una confirmación os será otorgada y un éxito de Su parte os será conferido. Verdaderamente, Él os apoyará con los ángeles de Su Santidad y os reforzará con los alientos del espíritu, para que os montéis en el Arca de Seguridad, establezcáis los signos evidentes, impartáis el espíritu de vida, declaréis la esencia de Sus mandamientos y preceptos, guiéis a las ovejas que se están apartando del rebaño en todas direcciones, y deis las bendiciones. Tenéis que usar todo esfuerzo a vuestro alcance y esforzaros seria e inteligentemente en este nuevo siglo. Por Dios, verdaderamente el Señor de las Huestes es vuestro apoyo, los ángeles del cielo vuestra asistencia, el Espíritu Santo vuestro compañero y el Centro del Convenio es el que os ayuda. No seáis perezosos, sino activos, y no temáis.38

¡Por el Señor del Reino! Si uno se levanta a promover la Palabra de Dios con un corazón puro, desbordante de amor de Dios y desprendido del mundo, el Señor de las Huestes le ayudará con tal poder que podrá penetrar en el corazón de todos los seres existentes.39

Vuestro Señor ha prometido infaliblemente a Sus siervos que son firmes y constantes hacerles siempre victoriosos, exaltar sus palabras, propagar su poder, difundir sus luces, fortalecer sus corazones, elevar sus estandartes, ayudar a sus huestes, abrillantar sus estrellas, incrementar la abundancia de las lluvias de misericordia sobre ellos y capacitar a los bravos leones para conquistar.
¡Apresuraos, apresuraos, oh vosotros los creyentes firmes! ¡Apresuraos, apresuraos, oh vosotros los constantes! ¡Abandonad a los desatentos, dejad a un lado a todo ignorante, agarrad la fuerte soga, sed firmes en esta Gran Causa, extraed luz de esta Luz evidente, sed pacientes y constantes en esta sabia Religión! Veréis las huestes de la inspiración descendiendo sucesivamente del Mundo Supremo, la procesión de la atracción cayendo incesantemente de las alturas del cielo, la abundancia del Reino de Abhá fluyendo continuamente y las enseñanzas de Dios penetrando con el máximo poder, mientras que los desatentos están sin duda en evidente pérdida.40

Hoy, cualquier alma que desate su lengua para dar a conocer la Verdad y esté ocupada con la difusión de las fragancias de Dios, será indudablemente asistida por el Espíritu Santo y podrá resistir los ataques de todas las gentes del mundo, pues la potencia del Reino de Poder prevalecerá. Éste es el motivo por el que ves que, a pesar de que los discípulos de Cristo eran físicamente débiles y estaban aparentemente vencidos por la persecución de cada rey, sin embargo, al final, fueron victoriosos sobre todos y los trajeron a todos ellos bajo su protección.41

Si alguien en este día adhiere su corazón al Reino, se despega de todo lo demás salvo Dios y se deja atraer por las fragancias de santidad, el ejército del Reino de Abhá le ayudará y los ángeles del Concurso Supremo lo asistirán.42

No os acordéis de vuestras limitaciones; la ayuda de Dios os alcanzará. Olvidaos de vosotros mismos. ¡La ayuda de Dios con seguridad llegará!
Cuando acudáis a la Misericordia de Dios, que os está aguardando, vuestra fuerza será multiplicada.
Observadme a mí: soy tan débil, y sin embargo he recibido la fuerza para venir a vosotros; ¡un pobre siervo de Dios a quien se le ha permitido traeros este mensaje! No permaneceré mucho tiempo con vosotros. Uno nunca debe considerar su propia debilidad; es la fuerza del Sagrado Espíritu del Amor la que proporciona el poder de enseñar. El recuerdo de nuestra propia debilidad sólo podrá traernos desesperación. Debemos mirar más allá de los pensamientos terrenales, librarnos de todas las ideas materialistas y buscar las cosas del espíritu; fijemos nuestros ojos en la eterna y bondadosa Misericordia del Todopoderoso, Quien llenará nuestras almas con la alegría del servicio gozoso a su mandamiento: "Amaos los unos a los otros".43

¡Cuán grande, cuán inmensamente grande es la Causa! ¡Cuán tremendamente feroz la embestida de todos los pueblos y tribus de la tierra! Antes de mucho se escuchará, desde lejos y de cerca, el clamor de las multitudes por todo el África, en toda América, el grito del europeo y del turco, los gemidos de India y China. Uno y todos se levantarán con todo su poder para resistir Su Causa. Entonces los caballeros del Señor, ayudados por Su gracia desde lo Alto, fortalecidos por la Fe, auxiliados por la fuerza de la comprensión y reforzados por las legiones del Convenio, se levantarán y manifestarán la verdad del versículo: "¡Observad la confusión que se ha apoderado de las tribus de los derrotados!"44

El Báb ha dicho: "Si una pequeña hormiguita deseara en este día estar dotada de tal poder que le permitiera desentrañar el más abstruso y el más intrincado de los pasajes del Corán, sus deseos, sin duda, serían cumplidos, puesto que el misterio del poder eterno vibra dentro del más íntimo ser de todas las cosas creadas". Si una criatura tan indefensa puede ser dotada de una capacidad tan sutil, ¡cuánto más eficaz debe ser el poder liberado a través de las efusiones generosas de la gracia de Bahá'u'lláh!45

El Reino de Dios posee potencia ilimitada. Audaz debe ser el ejército de vida que haya de recibir la ayuda confirmadora que ese Reino le otorgue repetidamente... El campo de batalla es amplio, y ha llegado la hora de espolear el corcel hacia él. Ahora es el momento de revelar la fuerza del poder de cada uno, el valor de su corazón y la potencia de su alma.46

Y ahora, si actuáis de acuerdo a las Enseñanzas de Bahá'u'lláh, podéis estar seguros de que seréis ayudados y confirmados. En todos los asuntos que emprendáis seréis hechos victoriosos, y todos los habitantes de la tierra serán incapaces de oponerse a vosotros. Sois los conquistadores porque el poder del Espíritu Santo es quien os asiste. Por encima de las fuerzas físicas y las del mundo de los fenómenos, el Espíritu Santo mismo os ayudará.47
¡Oh vosotros mis soldados del Reino!... ¡Sed valientes y temerarios! Día a día superad vuestras victorias espirituales. No os dejéis preocupar por las constantes acometidas de los enemigos. Atacad como los leones rugientes. No penséis en vosotros mismos, pues los ejércitos invisibles del Reino están luchando en vuestro bando. Entrad en el campo de batalla con las Confirmaciones del Espíritu Santo. Sabed con seguridad que los poderes del Reino de Abhá están con vosotros. Las huestes del cielo de la Verdad están con vosotros. Las frescas brisas del Paraíso de Abhá están soplando sobre vuestras frentes acaloradas. Ni por un momento estáis solos. Ni por un segundo se os deja solitarios. La Belleza de Abhá está con vosotros. El Rey de reyes está con vosotros.48




EXTRACTOS DE LOS ESCRITOS DE SHOGHI EFFENDI Y DE CARTAS ESCRITAS EN SU NOMBRE


DE LOS ESCRITOS DE SHOGHI EFFENDI

Por muy difícil y delicada que sea nuestra tarea, el poder sostenedor de Bahá'u'lláh y de Su guía Divina nos asistirá con seguridad si seguimos firmemente en Su camino y nos esforzamos por defender la integridad de Sus leyes. Si perseveramos, la luz de Su gracia redentora, que ningún poder terrenal puede oscurecer, iluminará nuestro camino a medida que surquemos nuestro curso a través de los engaños y las trampas de una edad agitada, y nos capacitará para desempeñar nuestros deberes de una manera que redundará en beneficio de la gloria y el honor de Su Bendito Nombre.49

"Pedro", 'Abdu'l-Bahá ha atestiguado, "de acuerdo a la historia de la Iglesia, era también incapaz de llevar la cuenta de los días de la semana. Cuando quiera que él decidiera ir a pescar, envolvía su comida de la semana en siete bultos y cada día se comía uno de ellos, y cuando llegaba al séptimo, sabía que el día de descanso había llegado y, por consiguiente, cumplía con éste". Si el Hijo del Hombre fue capaz de infundir a un instrumento aparentemente tan imperfecto y desvalido tal fuerza que ésta causara, en palabras de Bahá'u'lláh, "que los misterios de la sabiduría y de la expresión brotaran de su boca" y que lo enalteciera por encima del resto de Sus discípulos y que lo hiciera apto para convertirse en Su sucesor y el fundador de Su Iglesia, ¡cuánto más poder puede dar el Padre, Quien es Bahá'u'lláh, al más pequeño e insignificante de Sus seguidores, para que logre por la ejecución de Su propósito tales maravillas que empequeñecerán las más enormes proezas incluso del primer apóstol de Jesucristo!50

El campo es ciertamente tan inmenso, la época tan crítica, la causa tan grande, los trabajadores tan pocos, el tiempo tan escaso, el privilegio tan inapreciable, que ningún adherente de la Fe de Bahá'u'lláh que sea merecedor de Su nombre puede permitirse el lujo de un momento de vacilación. Esa fuerza nacida de Dios, irresistible en su poder arrollador, incalculable en su potencia, imprevista en su curso, misteriosa en su funcionamiento e imponente en sus manifestaciones -una fuerza que, como el Báb ha escrito, "vibra dentro del más íntimo ser de todas las cosas creadas", y la cual, de acuerdo a Bahá'u'lláh, a través de su "vibrante influencia", "ha trastornado el equilibrio del mundo y revolucionado su vida ordenada"-, dicha Fuerza, haciendo a veces de espada de doble filo, está separando, en nuestra misma presencia, los vínculos milenarios que por siglos han mantenido junta la fibra de la sociedad civilizada y está desatando, por otra parte, los lazos que todavía encadenan a la joven y aún no emancipada Fe de Bahá'u'lláh.51

... No hay tiempo que perder. No queda ningún lugar para vacilaciones. Multitudes de personas tienen hambre del Pan de Vida. El escenario está listo. La firme e irrevocable Promesa ha sido promulgada. El Plan de Dios mismo ha sido puesto en marcha. Está acumulando mayor potencia cada día. Los poderes del cielo y de la tierra ayudan misteriosamente a su ejecución. Tal oportunidad es irreemplazable. Dejad que el que tenga dudas se levante y por sí mismo compruebe la verdad de tales afirmaciones. Intentar perseverar es asegurar la victoria final y completa.52

Encontrándose ante tal desafío, una comunidad que ha conquistado tales cotas de logros duraderos no puede ni titubear ni retroceder. Segura de su destino, confiando en su poder dado por Dios, fortalecida por la consciencia de sus victorias pasadas, galvanizada a la acción a la vista de una civilización que se descompone lentamente, no me cabe la menor duda de que continuará cumpliendo impávidamente los requerimientos de su tarea, estando segura de que a cada paso que tome y en cada etapa que atraviese, una nueva revelación de la Luz Divina y fuerza la guiará y propulsará hacia adelante hasta que consuma, en la plenitud del tiempo y de su poder, el plan inseparablemente ligado a su brillante destino.53

... El campo, en toda su amplitud y fertilidad, está totalmente abierto y cerca. La cosecha está madura. La hora está cumplida. La señal ha sido dada. Las fuerzas espirituales, misteriosamente liberadas, ya están operando con creciente potencia, irrestringidas y sin que nadie las desafíe. La victoria, veloz e indudable, le está asegurada a quienquiera se levante y responda a este segundo, este urgente y vital llamado.54

... La amplitud del campo, la pequeñez de vuestro número, la indiferencia de las masas, no deben desalentaros ni aterrorizaros. Debéis en todo momento fijar vuestra mirada en la promesa de Bahá'u'lláh, poner toda vuestra confianza en Su palabra creativa, recordar las múltiples evidencias pasadas de Su irresistible poder que todo lo abarca, y levantaros para convertiros en recipientes dignos y ejemplares de Sus bendiciones y gracia que todo lo sostiene.55

... Si los amigos, individual y colectivamente, hacen su parte y se esfuerzan al máximo, las abundantes bendiciones de Bahá'u'lláh les serán otorgadas plenamente y el triunfo del Plan será un glorioso capítulo de la historia de la Fe.56

Fuerzas misteriosamente liberadas designadas dirigir operación (,) estimular procesos (,) asegurar consumación segunda etapa Plan Divino (son) inconcebiblemente potentes. Pleno uso rápido estas fuerzas por comunidad organizada viva sublimidad misión (es) imperativo. Múltiples agencias locales regionales nacionales intercontinentales directamente responsables consecución Plan ahora llamadas a alcanzar (en sus) esferas respectivas... éxitos tan visibles que fortalezcan inconmensurablemente (las) esperanzas (de) ganar en tiempo estipulado total victoria decisiva.57

... Las huestes invisibles del Reino están listas y deseosas de acudir a ayudar a los que tengan el coraje de ponderar los temas implicados y tomar la decisión que corresponde a estos temas.58

... El tiempo es breve. Las oportunidades, a pesar de que se multiplican a cada hora que pasa, no se volverán a repetir, unas en un siglo, otras nunca más. Por muy serio que sea el desafío y múltiples las tareas, por muy sombrío que sea el panorama mundial, por más limitados que sean los recursos materiales de una presionada comunidad adolescente, las irrestringidas fuentes de fuerza celestial de las que puede hacer uso son inconmensurables en sus potencias, y sin hacerse esperar verterán sus influencias energéticas si se hace el necesario esfuerzo diario y se aceptan gustosamente los sacrificios requeridos.59

El ejército invisible del Concurso de lo Alto está reunido, sus filas formadas, dispuesto a enviar sus refuerzos para ayudar a la vanguardia de los cruzados de Bahá'u'lláh en la hora de mayor necesidad.60

... Señor Huestes Rey de reyes prometió ayuda inagotable a cada cruzado luchara (por) Su Causa. Batallones invisibles reunidos fila tras fila preparados verter refuerzos de lo alto.61

Poniéndose la armadura de Su amor, abrochándose firmemente el escudo de Su potente Convenio, montando el corcel de la firmeza, sosteniendo en alto la lanza de la Palabra del Señor de las Huestes, y con incuestionable confianza en Sus promesas como la mejor provisión para su viaje, que ellos vuelvan sus rostros hacia esos campos aún inexplorados y dirijan sus pasos hacia esas metas que todavía no han sido cumplidas, seguros de que Aquel que las ha dirigido hasta alcanzar tales triunfos y a acumular tales premios en Su Reino, continuará asistiéndoles para enriquecer su patrimonio espiritual hasta un grado tal que ninguna mente finita puede imaginar ni corazón humano percibir.62
Por delicada y agotadora que pueda ser la tarea, por muy arduo y prolongado que sea el esfuerzo que se requiera, cualquiera que sea la naturaleza de los peligros y los escollos que acosen el camino de quienquiera que se levante a restablecer el destino de una Fe que lucha contra las fuerzas crecientes del materialismo, nacionalismo, secularismo, racismo y eclesiasticismo, el poder todoconquistador de la gracia de Dios, otorgado mediante la Revelación de Bahá'u'lláh, sin lugar a dudas capacitará, misteriosa y sorprendentemente, a quienquiera que se levante a defender Su Causa para ganar la victoria completa y total.63

... La gracia sostenedora prometida a todos aquellos que se levanten con resolución, coraje, dedicación y determinación para ayudar al alcance de aquellos nobles objetivos, es de tal potencia que ningún poder terrenal puede resistir el cumplimiento final de una tarea tan gloriosa, o siquiera retrasar su eventual realización.64

El Concurso de lo Alto cuida solícitamente de ellos, dispuesto a concederles su ayuda y a conferirles sus bendiciones por sus valientes y concertados esfuerzos. El Autor del Plan Divino, conforme a Su promesa en Sus Tablas que hacen época, les amparará, con el fin de hacerles posible vencer cualesquiera obstáculos encontrados en su camino, coronando su histórica empresa con una resonante victoria final.
El Fundador Mismo de la Fe no fallará en premiarles en Su Propio Reino y, en conformidad a Su Sabiduría y Generosidad, por su participación en la promulgación de los intereses de Su Orden que ha de abarcar el mundo entero, exaltándoles entre la compañía de Sus santos inmortales y Sus héroes, moradores en el Reino de Abhá.65


DE CARTAS ESCRITAS DE PARTE DE SHOGHI EFFENDI

Quizás la causa de que usted no haya tenido mucho éxito en la enseñanza es por la demasiada importancia que le ha dado a su propia debilidad e incapacidad para difundir el Mensaje. Bahá'u'lláh y el Maestro nos urgen, ambos, a no tener en cuenta nuestras propias flaquezas y a poner nuestra total confianza en Dios. Él acudirá en nuestra ayuda si nos levantamos y nos convertimos en canales activos de la gracia de Dios. ¿Cree, acaso, que son los profesores los que hacen conversos y cambian los corazones humanos? No, definitivamente no. Ellos son sólo almas puras que dan el primer paso y entonces dejan que sea el Espíritu de Bahá'u'lláh quien les mueva y utilice. Si cualquiera de ellos pensara, sólo por un segundo, que sus éxitos son debidos a sus propias capacidades, esto marcaría su fin y el comienzo de su caída. De hecho, es por esto por lo que muchas almas competentes, después de maravillosos servicios, se han visto de repente totalmente impotentes y quizás apartadas por el Espíritu de la Causa como almas inútiles. Todo depende de lo preparados que estemos para permitir que la Voluntad de Dios actúe a través de nosotros.
Deje de pensar tanto en sus debilidades y tenga plena confianza en Dios; permita que su corazón arda con el deseo de servir a Su Misión y proclame Su llamada. Y verá cómo la elocuencia y el poder de cambiar los corazones humanos le llegarán automáticamente.
Shoghi Effendi rezará sin duda por sus éxitos si se levanta y empieza a enseñar. De hecho el mero acto de levantarse atraerá la ayuda y bendiciones de Dios.66

Usted no debe nunca fijarse en sus propias limitaciones, y mucho menos permitir que éstas le disuadan de promover el Mensaje. Pues los creyentes, ya sean influyentes o no, son, después de todo, meros canales a través de los que Dios lleva Su Mensaje a la humanidad. Son instrumentos mediante los cuales Él comunica Su voluntad a Su pueblo. Los amigos, en consecuencia, deben dejar de fijarse en sus propias deficiencias de una forma que les mataría el espíritu de iniciativa y de servicio. Deberían tener confianza en la asistencia divina prometida para ellos por Bahá'u'lláh y, fortalecidos y revividos por tal garantía, deberían continuar esforzándose hasta el mismo fin de sus vidas.67

Las huestes invisibles del Reino están preparadas para prestarle toda la asistencia que usted necesita, y mediante ellas, sin duda, tendrá éxito en eliminar todo obstáculo que exista en su camino, y en cumplir este deseo tan preciado en su corazón. Bahá'u'lláh nos ha hecho la promesa de que si perseveramos en nuestros esfuerzos y depositamos toda nuestra confianza en Él, las puertas del éxito estarán abiertas de par en par ante nosotros.68

Cuanto más se esfuerce en conseguir su propósito, mayores serán las confirmaciones de Bahá'u'lláh y más seguro estará usted de alcanzar el éxito. Por lo tanto, sea feliz y esfuércese con plena fe y confianza. Porque Bahá'u'lláh ha prometido Su asistencia divina a todos aquellos que con un corazón puro y desprendido se levantan para difundir Su Sagrada Palabra, aunque se esté privado de todo conocimiento y capacidad humanos y a pesar de las fuerzas de la oscuridad y oposición que contra él puedan levantarse.
La meta es clara; el sendero seguro y cierto, y las aseveraciones de Bahá'u'lláh relativas al éxito final de nuestros esfuerzos, totalmente rotundas. Seamos firmes y realicemos de corazón la gran labor que Él ha confiado en nuestras manos.69
El profesor bahá'í debe tener confianza. En esto radica su fuerza y el secreto de su éxito. Aunque solo, y no importa cuán grande sea la apatía de la gente a tu alrededor, debes tener fe en que las huestes del Reino están a tu lado y de que con su ayuda vencerás, sin duda, a las fuerzas de la oscuridad que se enfrentan a la Causa de Dios. Por lo tanto, persevera, ten confianza y sé feliz.70

... él le aconsejaría perseverar en la tarea que usted se ha propuesto conseguir, confiando en que mediante la asistencia Divina usted podrá, más tarde o más temprano, cumplir su meta. La confianza en Dios es de hecho el arma más fuerte y segura que puede llevar un profesor bahá'í. Pues, mediante ello, ningún poder terrenal puede quedar sin conquistar, ni obstáculo alguno sin superar.71

La escasez de números, la falta de profesores diestros y la moderación de los medios con los que cuentan no deberían desalentarles ni refrenarles. Deben recordar la gloriosa historia de la Causa, que tanto en el Este como en el Oeste fue establecida por almas dedicadas que en su mayoría no eran ni ricos, ni famosos, ni bien educados, pero cuya devoción, entusiasmo y autosacrificio superó todo obstáculo y ganó milagrosas victorias para la Fe de Dios... Que se dediquen -jóvenes y viejos, hombres y mujeres por igual- y salgan a residir a nuevos distritos, viajen y enseñen a pesar de la falta de experiencia, y estén seguros de que Bahá'u'lláh ha prometido ayudar a todos los que se levanten en Su Nombre. Su fuerza les sostendrá; su propia debilidad no tiene ninguna importancia.72

Bahá'u'lláh ha dicho que Dios asistirá a todos los que se levanten en Su servicio. Cuanto más trabaje por Su Fe, tanto más le ayudará y le bendecirá.73

Si los amigos siempre esperaran hasta estar totalmente cualificados para hacer algo en particular, la labor de la Causa estaría casi parada. Pero el solo acto de esforzarse en servir, por muy inapreciable que parezca, atrae las bendiciones de Dios y le hace a uno más capaz para la tarea.74

Una vez que algunos valientes individuos autosacrificados se hayan levantado para servir, su ejemplo sin duda alentará a otros tímidos pioneros en potencia a seguir sus huellas. La historia de nuestra Fe está llena de registros de cosas notables conseguidas por individuos realmente muy sencillos e insignificantes que se convirtieron en verdaderas atalayas y torres de fuerza, por haber puesto su confianza en Dios y haberse levantado a proclamar Su Mensaje.75

Ello demuestra que dondequiera y cuando quiera que los amigos se levanten a servir, el poder misterioso latente en esta Divina Causa viene inmediatamente para bendecir y reforzar sus esfuerzos mucho más de lo que ellos podrían imaginar.76

Cada uno de nosotros, si nos fijamos en nuestros fracasos, sin duda nos sentiremos indignos y deprimidos, y este sentimiento sólo sirve para frustrar nuestros esfuerzos constructivos y perder tiempo. ¡En lo que debemos fijarnos es en la gloria de la Causa y el poder de Bahá'u'lláh, que pueden convertir una simple gota en un mar agitado!77

... cuando ponemos nuestra confianza en Él, Bahá'u'lláh resuelve nuestros problemas y abre las puertas.78

Una sola alma madura, con entendimiento espiritual y un profundo conocimiento de la Fe, puede incendiar todo un país; así es el poder de la Causa actuando a través de un canal puro y desprendido.79

Siempre debemos mirar la grandeza de la Causa y recordar que Bahá'u'lláh ayuda a aquellos que se levantan en Su servicio. Cuando nos miramos, nos sentimos, sin duda, descorazonados por nuestras faltas e insignificancia.80

Hoy más que nunca el imán que atrae las bendiciones de lo alto es enseñar la Fe de Dios. Las Huestes del Reino, dispuestas entre el cielo y la tierra, esperan pacientemente que los bahá'ís con pura devoción y dedicación den el paso para enseñar la Causa de Dios, para así lanzarse en su ayuda y asistencia. La oración del Guardián es que los amigos tripliquen sus esfuerzos, puesto que el tiempo es corto y, ¡ay!, los trabajadores pocos. Que aquellos que deseen inmortalidad den el paso y levanten la Llamada Divina. Se sorprenderán de las victorias espirituales que lograrán.81

Las Huestes del Concurso Supremo esperan en posición marcial, entre tierra y cielo, para lanzarse en ayuda de aquellos que se levanten a enseñar la Fe... Si alguien busca las confirmaciones del Espíritu Santo, puede encontrarlas en abundancia en el campo de la Enseñanza. El mundo busca como nunca antes, y si los amigos se levantan con nueva determinación, completamente consagrados a la noble tarea que hay ante ellos, una victoria tras otra serán conseguidas para la Gloriosa Fe de Dios.82

Los amigos deben darse cuenta del Poder del Espíritu Santo que está manifiesto y avivándoles en esta época mediante la aparición de Bahá'u'lláh. No hay ninguna fuerza del cielo o de la tierra que pueda afectarles si se ponen bajo la influencia del Espíritu Santo y bajo su guía.83

(Revisado en julio de 1990)





BIBLIOGRAFÍA


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- La Realidad del Hombre (compilación); EBILA, Buenos Aires, 1972.
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- Los Rompedores del Alba, Nabíl-i-A'zam; EBILA, Buenos Aires, 1963.
- Mensaje de la Casa Universal de Justicia a los Bahá'ís del Mundo, marzo 1980.
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- Diccionario Español-Inglés, Inglés-Español, Collins; Glasgow, 1975.
- Roget's Thesaurus; Penguin, 1975 (Gran Bretaña).
- Diccionario Español de Sinónimos y Equivalencias; Aedos, Barcelona, 1973.
- Webster's Collegiate Dictionary; Merriam Co., 1944, USA.
- Gran Enciclopedia Larousse; Planeta, Barcelona, 1977.


Notas:

1 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, pág. 96; Sinopsis y Codificación de las Leyes y Ordenanzas del Kitáb-i-Aqdas, pág. 16.
2 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, pág. 97; Sinopsis y Codificación de las Leyes y Ordenanzas del Kitáb-i-Aqdas, pág. 16.
3 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, pág. 155.
4 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, pág. 197.
5 Pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, CLVII.
6 De la "Tabla de Tajallíyát" (Efulgencias), Tablas de Bahá'u'lláh reveladas después del Kitáb-i-Aqdas, pág. 52.
7 Del "Lawh-i-Dunyá" (Tabla del Mundo), Tablas de Bahá'u'lláh reveladas después del Kitáb-i-Aqdas, pág. 97.
8 Del "Asl-i-Kullu'l-Khayr", Tablas de Bahá'u'lláh reveladas después del Kitáb-i-Aqdas, pág. 182.
9 Citado en El Advenimiento de la Justicia Divina, pág. 112.
10 Citado en El Advenimiento de la Justicia Divina, pág. 118.
11 Citado en El Advenimiento de la Justicia Divina, pág. 118.
12 Citado en El Advenimiento de la Justicia Divina, pág. 118.
13 Citado en El Advenimiento de la Justicia Divina, págs. 120-121.
14 Citado en The World Order of Bahá'u'lláh, pág. 106, y en La Dispensación de Bahá'u'lláh, pág. 21.
15 Citado en The World Order of Bahá'u'lláh, pág. 106, y en La Dispensación de Bahá'u'lláh, pág. 21.
16 Extracto del "Dalá'il-i-Sab'ih", Selección de los Escritos del Báb, págs. 118-119.
17 Selección de los Escritos del Báb, pág. 149.
18 Selección de los Escritos del Báb, págs. 159-160.
19 Selección de los Escritos del Báb, pág. 167.
20 Selección de los Escritos del Báb, pág. 172.
21 Selección de los Escritos del Báb, pág. 173.
22 Selección de los Escritos del Báb, pág. 187.
23 Selección de los Escritos del Báb, pág. 205.
24 Dirigido a las Letras del Viviente, citado en Los Rompedores del Alba, pág. 119.
25 Tablas del Plan Divino, pág. 20.
26 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 23-24.
27 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, pág. 44.
28 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 81-82.
29 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 188-189.
30 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, pág. 211.
31 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 230-231.
32 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, pág. 240.
33 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 263-264.
34 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 268.
35 Selección de los Escritos de 'Abdu'l-Bahá, págs. 267-268.
36 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, pág. 80.
37 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, pág. 83.
38 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, pág. 162; Bahá'í World Faith, pág. 362.
39 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, pág. 348, Recopilación de Escrituras Bahá'ís sobre la Enseñanza, pág. 11.
40 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, págs. 442-443.
41 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, pág. 508.
42 Tablets of 'Abdu'l-Bahá, pág. 591.
43 La Sabiduría de 'Abdu'l-Bahá, pág. 46. Las primeras cuatro frases vienen citadas en "Promesas de Victoria", nº 21.
44 Citado en Administración Bahá'í, pág. 123; citado, también, en el Mensaje de la Casa Universal de Justicia a los Bahá'ís del Mundo, Naw-Rúz 1980.
45 Citado en El Advenimiento de la Justicia Divina, pág. 70.
46 Citado de una carta del 28 de enero de 1939 a la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos y Canadá, Messages to America, pág. 17.
47 Citado en Star of the West, vol. 8, nº 8, pág. 103; y citado en "Promesas de Victoria", nº 23.
48 Citado en Star of the West, vol. 13, nº 5, pág. 113.
49 De una carta fechada el 21 de marzo de 1932 a los bahá'ís de Estados Unidos y Canadá; The World Order of Bahá'u'lláh, pág. 67.
50 El Advenimiento de la Justicia Divina, págs. 69-70.
51 El Advenimiento de la Justicia Divina, págs. 70-71.
52 De una carta fechada el 28 de enero de 1939 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de los Estados Unidos y Canadá, Messages to America, 1932-1946, pág. 17.
53 De una carta fechada el 4 de julio de 1939 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de los Estados Unidos y Canadá, Messages to America, 1932-1946, pág. 26.
54 De una carta fechada el 28 de julio de 1939 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de los Estados Unidos y Canadá, Messages to America, 1932-1946, págs. 28-29.
55 De una carta fechada el 29 de junio de 1941 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de India; Dawn of a New Day, pág. 90.
56 De una carta fechada el 18 de diciembre de 1945 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de las Islas Británicas.
57 De un telegrama fechado el 7 de octubre de 1946 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de los Estados Unidos y Canadá, Messages to America, 1932-1946, pág. 108.
58 De una carta fechada el 6 de septiembre de 1949 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de las Islas Británicas.
59 De una carta fechada el 5 de julio de 1950 a la Comunidad Bahá'í Americana, Citadel of Faith, pág. 85.
60 De una carta fechada el 23 de noviembre de 1951 a la Comunidad Bahá'í Americana; Citadel of Faith, pág. 105; también citada en Directrices del Guardián, pág. 63.
61 De un telegrama fechado el 8 de octubre de 1952, Messages to the Bahá'í World, pág. 44.
62 De una carta de abril de 1956, Messages to the Bahá'í World, pág. 102.
63 De una carta fechada el 19 de julio de 1956 a la Comunidad Bahá'í Americana, Citadel of Faith, pág. 149.
64 De una carta fechada el 27 de junio de 1957 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de Nueva Zelanda.
65 De una carta fechada el 2 de julio de 1957 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de la Península Ibérica.
66 De una carta fechada el 31 de marzo de 1932 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, págs. 26-27.
67 De una carta fechada el 18 de marzo de 1934 a un creyente.
68 De una carta fechada el 22 de septiembre de 1936 a un creyente.
69 De una carta fechada el 3 de febrero de 1937 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, págs. 30-31.
70 De una carta fechada el 30 de junio de 1937 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, pág. 31.
71 De una carta fechada el 27 de marzo de 1938 a un creyente.
72 De una carta fechada el 29 de junio de 1941 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de India; Dawn of a New Day, págs. 89-90.
73 De una carta fechada el 23 de noviembre de 1941 a los bahá'ís de Quito, Ecuador.
74 De una carta fechada el 4 de mayo de 1942 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, págs. 32-33.
75 De una carta fechada el 27 de marzo de 1945 a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de las Islas Británicas.
76 De una carta fechada el 18 de febrero de 1947 a un creyente.
77 De una carta fechada el 13 de octubre de 1947 a un creyente.
78 De una carta fechada el 12 de octubre de 1949 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, pág. 39.
79 De una carta fechada el 6 de noviembre de 1949 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, págs. 40-41.
80 De una carta fechada el 12 de diciembre de 1950 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, pág. 43.
81 De una carta fechada el 28 de marzo de 1953 a un creyente individual y citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, pág. 47.
82 De una carta fechada el 2 de febrero de 1956 a la Asamblea Espiritual de Ancorage Recording District; citado en Recopilación de Escritos Bahá'ís sobre la Enseñanza, pág. 47.
83 De una carta fechada el 11 de agosto de 1957 a un creyente.

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