Lesen: Juventud



JUVENTUD

Selección de las Escrituras Bahá'ís




Preparada por el

DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN DE
LA CASA UNIVERSAL DE JUSTICIA








Título en inglés: Youth




DE LOS ESCRITOS DE BAHÁ'U'LLÁH

Bienaventurado aquel que en la flor de su juventud y en el apogeo de su vida se levanta a servir a la Causa del Señor del principio y del fin, y adorna su corazón con Su amor. La manifestación de semejante gracia es mayor que la creación de los cielos y de la tierra. Bienaventurados los constantes y dichosos aquellos que son firmes.1


DE LOS ESCRITOS DE 'ABDU'L-BAHÁ

Incumbe a los jóvenes caminar tras los pasos de Hakim (a) y cultivar su manera de ser, pues almas tan importantes como él y sus semejantes ya han ascendido al Reino de Abhá. La juventud debe crecer y desarrollarse y ocupar el lugar de sus padres, para que esta abundante gracia pueda incrementarse cada día, en los descendientes de cada uno de los amados de Dios que soportaron grandes agonías, hasta que al final produzca su fruto en la tierra y en el cielo.2

Por tanto, oh vosotros jóvenes iluminados, esforzaos de noche y de día por desentrañar los misterios de la mente y del espíritu, y por comprender los secretos del Día de Dios. Informaos de las evidencias que el Más Grande Nombre ha hecho aparecer. Abrid vuestros labios en alabanza. Aducid argumentos y pruebas convincentes. Conducid a quienes están sedientos a la fuente de la vida; otorgad la verdadera salud a los dolientes. Sed aprendices de Dios; sed los médicos guiados por Dios, y sanad a los enfermos entre la humanidad. Acoged a los que han sido marginados en el círculo de vuestras amistades íntimas. Haced que los desesperados se llenen de esperanza. Despertad a aquellos que duermen; haced atentos a los desatentos.
Éstos son los frutos de esta vida terrenal. Ésta es la posición de gloria resplandeciente. Sea con vosotros Bahá'u'l-Abhá.3

¡Oh Señor! Haz radiante a este joven y confiere Tu generosidad a esta pobre criatura. Otórgale conocimiento, concédele más fuerza al romper el alba cada mañana y resguárdalo al amparo de Tu protección para que se libre del error, pueda consagrarse al servicio de Tu Causa, pueda guiar a los descarriados, encaminar a los desventurados, liberar a los cautivos y despertar a los desatentos, para que todos sean bendecidos con Tu recuerdo y alabanza. Tú eres el Poderoso y el Potente.4


DE CARTAS ESCRITAS POR SHOGHI EFFENDI

Lo que os habéis propuesto alcanzar, bajo la guía e instrucción de ese valeroso e infatigable siervo del Umbral de Abhá, mi bienamado hermano Dr. Bagdadi, es altamente meritorio y de suprema importancia. Nunca flaqueéis en vuestra gran empresa. Profundizad en vuestro conocimiento de la Causa. Esforzaos por ampliar la esfera de vuestras actividades e intentad comprender y promover la armonía que debe existir entre la verdadera ciencia y la Revelación Divina. Nunca dejaré de orar por vosotros. Tengo grandes esperanzas en el triunfo final de la tarea que os aguarda.5

La juventud bahá'í debe ser instruida acerca de cómo enseñar la Causa de Dios. Su conocimiento de los fundamentos de la Fe debe profundizarse y debe aumentarse el nivel de su educación en ciencias y literatura. Deben llegar a familiarizarse profundamente con el lenguaje empleado por 'Abdu'l-Bahá y con su ejemplo en sus disertaciones públicas por todo Occidente. También deben conocer aquellos requisitos esenciales para la enseñanza registrados en los Libros Sagrados y las Tablas.6

Le recomiendo fervorosamente que dedique todo el tiempo que le sea posible a un aprendizaje profundo de la historia y las Enseñanzas de nuestra Amada Causa, mientras continúa sus estudios. Éste es el requisito previo para una futura carrera llena de éxito al servicio de la Fe Bahá'í, en la que espero y ruego que usted se distinga en los días por venir.7

Los trabajadores jóvenes y entusiastas de la Causa... ocupan un tierno lugar en mi corazón. Recordaré sus esperanzas, sus planes, sus actividades en mis horas de oración en el Sepulcro Sagrado. Les exhorto a estudiar en profundidad las palabras reveladas por Bahá'u'lláh y los discursos de 'Abdu'l-Bahá, y a no confiar indebidamente en las representaciones e interpretaciones de las Enseñanzas ofrecidas por oradores y maestros bahá'ís. Que el Altísimo le sostenga y le guíe en su trabajo.8
El trabajo en el que están comprometidos es muy importante y me preocupa mucho, y constituye uno de los aspectos más vitales de las múltiples actividades de nuestra amada Fe. Los miembros de su grupo deben mantener una conducta de la máxima pureza, integridad, desprendimiento y sacrificio para que ustedes puedan desempeñar un papel decisivo en la difusión y consolidación de la Fe. Sobre ustedes ha sido depositada una gran responsabilidad, y nada que no sea una vida pura, virtuosa, activa y verdaderamente ejemplar puede capacitarles para cumplir su alto destino. Oraré para que sean guiados y fortalecidos para rendir el servicio más efectivo a la Causa y para que, gracias a su esfuerzo, den un renovado impulso al avance de estas instituciones recién creadas.9


DE CARTAS ESCRITAS EN NOMBRE DE SHOGHI EFFENDI

Si la generación bahá'í más joven, en la que Shoghi Effendi tiene grandes esperanzas, se toma el trabajo de estudiar la Causa profunda y concienzudamente, de leer su historia, de descubrir sus principios fundamentales, y si llega a estar bien informada y a la vez resuelta, seguramente podrá conseguir muchas cosas. Sobre sus hombros ha puesto el Maestro la enorme tarea de la enseñanza. Son los que han de elevar la llamada del Reino y despertar a la gente de su sueño. Si dejan de hacerlo, la Causa está condenada al estancamiento...10

Su deseo, así como el de los amigos, es que debéis aumentar tanto en número como en espiritualidad. El futuro de esta Causa, que es tan amada por todos nosotros, depende de la energía y la devoción de la nueva generación. Sois vosotros quienes dentro de no mucho tiempo seréis llamados a haceros cargo de sus responsabilidades y a emprender su difusión. Sin embargo, para hacer esto debéis estar bien preparados. Debéis desarrollar por igual vuestra parte intelectual así como la espiritual...11

Nos hemos enterado, a través de diversos conductos, del maravilloso modo de hablar de la Causa en público que han desarrollado sus hijos. Shoghi Effendi espera que los tres se conviertan en competentes y devotos oradores de la Causa y de temas afines a ella. Para hacer esto de una forma apropiada, necesitarán una sólida base de formación científica y literaria que, afortunadamente, ya están recibiendo. Para los jóvenes y las jóvenes bahá'ís es igual de importante educarse adecuadamente en colegios de gran prestigio como desarrollarse espiritualmente.
Tanto la parte mental de la juventud como la espiritual deben desarrollarse antes de que puedan servir a la Causa eficientemente.12

Él se sintió sumamente complacido y muy confortado por su lento pero progresivo trabajo entre los miembros de la facultad y el cuerpo estudiantil en la universidad estatal. Ya es hora de que los bahá'ís intenten acceder a la juventud pensante y educada del país, de la que depende gran parte del futuro, especialmente la magnífica tarea de aplicar el espíritu y la letra de las Enseñanzas Bahá'ís a los requerimientos del momento, una tarea para la que podrían necesitarse generaciones de preparación.13

Él se interesó profundamente por su labor entre los estudiantes universitarios y espera que dé abundantes frutos. La juventud tiene una mente abierta, libre de prejuicios y está dispuesta a aceptar cualquier mensaje que satisfaga sus anhelos espirituales así como sus demandas intelectuales. Sin embargo, el trabajo debería ser a la vez intensivo y extensivo. No es suficiente con que usted se dirija a muchos cuerpos estudiantiles; deben encontrarse personas que continúen ese trabajo, elegir a aquellas interesadas en conocer más e instruirlas en las Enseñanzas. Esta tarea sin duda corresponde al comité de enseñanza, que siempre debería estar alerta para ver dónde hay un grupo receptivo y enviar profesores para guiarles a la Causa.14

Al ser bahá'í, usted ciertamente es consciente del hecho de que Bahá'u'lláh consideraba la educación como uno de los factores más importantes de una verdadera civilización. Sin embargo, para que esta educación sea adecuada y fructífera, debe ser global por naturaleza y debe tener en cuenta no sólo el lado físico e intelectual del ser humano sino también sus aspectos espirituales y éticos. Éste debería ser el programa de la juventud bahá'í de todo el mundo.
E indudablemente, el mejor medio de alcanzar este desarrollo educativo es mediante la participación en las diferentes asociaciones y reuniones que pretenden promover los ideales de esta nueva civilización internacional. Aunque el Guardián prefiere que los bahá'ís se adhieran a aquellas asociaciones que estén dentro del ámbito de las actividades bahá'ís, sin embargo aprueba, e incluso anima, que cualquier persona que lo desee se una a cualquier movimiento no bahá'í, con tal que estos movimientos no promuevan algún ideal o principio que perjudique o detenga el avance de la Causa.15

La pesadumbre imperante en América y Europa debería hacer conscientes a los jóvenes de la futilidad de concentrar su vida entera en ocupaciones puramente materiales. Deben aprender la lección de que las consideraciones espirituales deberían ser los factores dominantes de nuestra vida, que nuestro propósito rector debería ser mejorar nuestra vida moral y buscar lo que es eterno y duradero.
Si las diversas naciones continúan en la dirección equivocada y se guían por el deseo egoísta de engrandecimiento personal, vosotros seréis el grupo que más sufriréis. Nuestra política actual dará sus frutos en el futuro y los jóvenes del presente son los hombres y mujeres del mañana.16

Shoghi Effendi estuvo encantado de ver el resultado del trabajo alcanzado, que demuestra el profundo interés que los jóvenes bahá'ís están mostrando en el progreso de la Fe. El mensaje de Bahá'u'lláh, que contiene la única solución duradera a los problemas sociales y espirituales que confronta la sociedad actual, está confiado a su cuidado. Son ellos quienes, con un espíritu de total desprendimiento y consagración, deben elevar el estandarte de la Fe y conseguir el apoyo de almas firmes y devotas.
A través de conferencias similares, Shoghi Effendi espera que desarrollarán su conocimiento de los problemas modernos y al mismo tiempo ayudarán a las personas no bahá'ís que acuden a ayudar, a ver la luz enviada por Bahá'u'lláh para el mundo. Las personas que se acercan tanto a nuestras puertas y que quizás entran a nuestros hogares no deberían irse sin llevarse consigo algunas de las delicias que nosotros estamos disfrutando. Ellas también son almas buscadoras que desean ardientemente alcanzar sus ideales espirituales y sociales. El contacto con ellas puede precisar tacto y cuidado, y puede que entrañe mucha dificultad, pero ése es el deber que estamos llamados a cumplir.
Shoghi Effendi espera que el éxito de este último verano les animará a celebrar más conferencias en el futuro, levantando de este modo a los jóvenes a realizar un verdadero servicio y a difundir el Mensaje por todas partes. Él les recordará a todos en sus oraciones y pedirá para usted guía y asistencia divina...

[Posdata de puño y letra de Shoghi Effendi]:
Estoy encantado con su carta que incluye su espléndido informe sobre relaciones internacionales. Me siento especialmente satisfecho al conocer el papel tan activo desempeñado por la juventud bahá'í y su armoniosa cooperación con los creyentes más mayores y experimentados. Les advertiría que estén en guardia para no dar la impresión al mundo exterior de que los bahá'ís son políticos en sus fines y propósitos o interfieren en cuestiones que corresponden a las actuaciones políticas de sus respectivos Gobiernos. La Causa, que todavía está en su infancia, debe ser protegida de forma adecuada de este peligro en concreto...17

Debería animarse a los jóvenes a adiestrarse en el arte de hablar en público mientras aún están cursando sus estudios en escuelas o universidades.18

El informe de su trabajo entre los estudiantes extranjeros hizo muy feliz a Shoghi Effendi. Estos jóvenes no sólo obtendrán una buena impresión de las familias americanas y su hospitalidad, sino que la formación espiritual que usted trata de darles hará mucho más completa y útil su educación. Además del hecho de que en su corazón se han plantado las semillas de las Enseñanzas Bahá'ís que, a su tiempo, germinarán y darán maravillosos frutos. Todos estos jóvenes se llevarán consigo el Mensaje cuando vuelvan a su país, e incluso aunque ellos no se conviertan en creyentes confirmados, seguirán siendo amigos siempre dispuestos a prestar algún servicio a los maestros bahá'ís que se encuentren. Shoghi Effendi espera que usted continúe con esta labor, pero que al mismo tiempo trate de hacer de ellos verdaderos bahá'ís, en espíritu así como en fe.19

La actual condición del mundo -su inestabilidad económica, las disensiones sociales, la insatisfacción política y la desconfianza internacional- debería despertar a los jóvenes de su letargo y hacerles cuestionarse qué les depara el futuro. Seguramente serán ellos quienes más van a sufrir si alguna calamidad asola el mundo. Por tanto, deberían abrir sus ojos ante las condiciones reinantes, estudiar las fuerzas malignas que están operando, y después, con un esfuerzo concertado, levantarse y efectuar las reformas necesarias; reformas que deben incluir dentro de su alcance la fase espiritual así como las fases sociales y políticas de la vida humana.20

Lo que más le impresionó del informe de sus servicios fue la afirmación de que los bahá'ís adultos y los jóvenes están firmemente unidos y cooperan en la tarea de sobrellevar la carga de la Fe en esa localidad. Nada atraerá más las bendiciones y la gracia de Dios que la unidad de los amigos, y nada es más destructivo de su elevado propósito que las divisiones y desavenencias. Por tanto, aférrense a la unidad si desean tener éxito y cumplir con la voluntad de su Señor Bahá'u'lláh; pues éste es el verdadero objetivo de Su Misión en este mundo.21

Ciertamente, en este periodo sumamente crítico de la historia humana, cuando las viejas instituciones están comenzando a derrumbarse o a ser modificadas considerablemente, existe una cierta cantidad de desajustes e incidentes desafortunados; pero tal condición no es permanente. La Causa y sus instituciones gradualmente asumirán su puesto y con su espíritu viril asegurarán la plena obediencia de sus seguidores y de la población del mundo en su conjunto. Así que no debemos ser demasiado pesimistas respecto al futuro o considerar con demasiada seriedad estas condiciones pasajeras. Los jóvenes que están viviendo entre estas dos eras, al ver, por tanto, la destrucción de las instituciones caducas, son proclives a abandonar todo respeto hacia ellas, y de hecho miran con desprecio a cualquier persona que todavía ame lo antiguo. De ahí que observemos la relajada moralidad reinante entre ellos. Esta condición no sólo es así en América y Europa sino también en Oriente, y me atrevería a decir que en Oriente más que en Occidente.
Incluso aunque la juventud bahá'í debería lamentar la condición en la que ven a sus amigos no bahá'ís y no acusarles de ello, no debería dejarse llevar por la ola de acontecimientos mundiales como ellos hacen. Mientras que ellos sólo ven ante sí un mundo que está desmoronándose, nosotros también vemos un nuevo mundo que se está construyendo. Mientras ellos experimentan la destrucción de las viejas instituciones que tuvieron su respeto, nosotros estamos contemplando el amanecer de una nueva era con sus estrictos mandatos y nuevos vínculos sociales. Su punto de vista materialista les muestra la futilidad de todas las cosas, mientras que nuestra fe en un ser humano regenerado y espiritualizado nos hace mirar al futuro y construir para él. Para hacer que sigan nuestros caminos debemos comprender su angustia pero no debemos seguir sus pasos. Debemos fundamentarnos en un plano de vida moral y espiritual más elevado y, al ofrecerles el verdadero ejemplo, animarles a elevarse a nuestro nivel. Los jóvenes deberían leer lo que Bahá'u'lláh y el Maestro dicen de tales cuestiones y seguirlas concienzudamente, si verdaderamente desean ser fieles a las Enseñanzas y establecerlas por todo el mundo.
[Posdata de puño y letra de Shoghi Effendi]:
Las actividades, anhelos e ideales de la juventud bahá'í en América, así como en el resto de lugares del mundo, son muy importantes y me preocupan mucho. Sobre ella descansa la suprema y desafiante responsabilidad de promover los intereses de la Causa de Dios en los días venideros, de coordinar sus actividades mundiales, de extender su campo de acción, de salvaguardar su integridad, de exaltar sus virtudes, definir su propósito y plasmar sus ideales y fines en logros memorables y duraderos. Es una tarea extraordinaria la suya, al mismo tiempo sagrada, formidable y cautivadora. ¡Que el espíritu de Bahá'u'lláh les proteja, inspire y sostenga en el cumplimiento de su tarea divinamente designada!22

El Movimiento necesita gente joven, que haya sido despertada espiritualmente, para levantarse y hacer frente a la marea de civilización material que ha conducido a la humanidad al borde de la ruina. Si las fuerzas que ahora están haciendo estragos en la sociedad se liberaran, y si faltáramos a nuestro deber de frenarlas y ponerlas bajo nuestro control, nadie puede llegar a imaginarse lo que nos depararía el futuro.
El mayor sufrimiento caería sobre la gente joven. Por tanto, ellos deberían movilizar sus filas y, de común acuerdo, levantarse y consumar su tarea y establecer el Reino de Dios sobre la tierra.23

La vida no es fácil para los jóvenes de esta generación. Entran en la vida con el corazón rebosante de esperanza, pero no encuentran ante ellos más que fracasos, y no ven en el futuro sino oscuridad. Lo que necesitan es la luz manifestada por Bahá'u'lláh, pues ésta ilumina su alma y estimula su vigor al enfrentarse a las dificultades.24

Respecto a la actitud de su grupo hacia la administración, llegará a comprender estas cosas, pues dentro de poco se dará cuenta de que sin un cuerpo administrativo adecuado las ideas de la Causa nunca se pondrían en práctica, ni el futuro progreso de la Causa podría estar asegurado. Al tratar con los jóvenes, ha de emplearse tacto y razonar los diferentes problemas con ellos.25

Siempre es gratificante conocer los espléndidos efectos que las enseñanzas de la Causa producen inevitablemente en los corazones y las mentes de los jóvenes y las jóvenes bahá'ís, y ser testigos de su impaciencia por moldear y dar forma a su vida entera de acuerdo a las enseñanzas divinas legadas al mundo por Bahá'u'lláh. Pues la juventud bahá'í constituye el principal elemento activo de la Causa. Suyo es el deber no sólo de estudiar y difundir las Enseñanzas sino también de ponerlas en práctica. Se espera que ustedes reflejen cada vez más la belleza y el poder de los principios de la Fe y que se conviertan en brillantes ejemplos para todos los bahá'ís cuyo sólo propósito en la vida sea escalar a las alturas que Bahá'u'lláh ha llamado a Sus seguidores a alcanzar.26

En bahá'ís jóvenes y activos como usted centra el Guardián todas sus esperanzas para el futuro progreso y expansión de la Causa, y sobre sus hombros deja toda la responsabilidad de mantener el espíritu de servicio desinteresado entre sus correligionarios. Sin este espíritu no puede desempeñarse con éxito ningún trabajo. Con él, el triunfo, aunque alcanzado con dificultad, es inevitable. Por consiguiente, usted debería intentar con todas sus fuerzas llevar encendida en su interior la antorcha de la fe, pues mediante ella usted seguramente encontrará guía, fuerza y el éxito final.27

No necesito decirle las grandes esperanzas que él abriga para el futuro papel que los jóvenes bahá'ís inevitablemente serán llamados a desempeñar en los campos de la actividad bahá'í de la enseñanza y la administración. Sobre ellos centra sus anhelos esenciales y vitales para la eficaz y amplia difusión del Mensaje, y para el fortalecimiento de las bases de las nacientes instituciones administrativas bahá'ís que gradualmente están tomando forma entre tormentas de severidad sin precedentes, y en circunstancias extremadamente trágicas.
Su consejo fraternal a usted, y a todos los creyentes jóvenes leales y entusiastas como usted, es que profundicen su conocimiento de la historia y los principios fundamentales de la Fe, no sólo mediante un cuidadoso y profundo estudio, sino también a través de una participación activa, incondicional y constante, en todas las actividades de su comunidad, ya sean administrativas o de otra índole. La vida de comunidad bahá'í le proporciona un laboratorio indispensable donde usted puede traducir en acción viva y constructiva los principios que embebe de las Enseñanzas. Al convertirse en parte real de ese organismo viviente, usted puede captar el verdadero espíritu que recorre las Enseñanzas Bahá'ís. Por consiguiente, el estudio de los principios y el esfuerzo por vivir de acuerdo a ellos son dos instrumentos esenciales para asegurar el desarrollo y el progreso de su vida espiritual interior, así como de su existencia exterior. ¡Que Bahá'u'lláh le permita alcanzar esta elevada posición, y que siempre mantenga encendida la antorcha de la fe en su corazón!28

Sin embargo, él le aconsejaría dedicar algo más de su tiempo a la enseñanza activa en público. Con este propósito, él le animaría a participar, si es posible, en todas las sesiones y reuniones de la Escuela de Verano de Geyserville, de manera que usted no solamente pueda profundizar su conocimiento de las Enseñanzas, sino también adquirir la necesaria formación para exponerlas en público. La ambición de todo joven bahá'í debería ser, de hecho, convertirse en un maestro bien informado y competente. Pues precisamente para este propósito ha sido establecida la institución de la Escuela Bahá'í de Verano, y el Guardián ha enfatizado mucho su importancia repetidas veces.29

El problema al que usted se enfrenta preocupa y desconcierta gravemente a muchos de nuestros jóvenes actuales. Ciertamente, cómo alcanzar espiritualidad es una cuestión a la que todo joven, hombre y mujer, debe tratar de encontrar una respuesta satisfactoria antes o después. Precisamente debido a que no se ha dado o descubierto esa respuesta satisfactoria, nuestra juventud actual se encuentra perpleja y, consecuentemente, está siendo arrastrada por las fuerzas materialistas que tan poderosamente están socavando los cimientos de la vida espiritual y moral de la humanidad.
En verdad, la principal razón para las perversidades que ahora campan en la sociedad es la falta de espiritualidad. La civilización materialista de nuestra época ha absorbido de tal manera la energía y el interés de la humanidad, que la gente en general ya no siente la necesidad de elevarse por encima de las fuerzas y condiciones de su existencia material diaria. No existe una demanda suficiente de cosas que podríamos llamar espirituales para diferenciarlas de las necesidades y requerimientos de nuestra existencia física. Por tanto, la crisis universal que afecta a la humanidad es esencialmente espiritual en sus causas. El espíritu de la era, tomado en su conjunto, es irreligioso. El punto de vista que el ser humano tiene de la vida es demasiado crudo y materialista como para permitirle elevarse a los más altos reinos del espíritu.
Es esta condición tan tristemente mórbida en la que ha caído la sociedad la que la religión busca mejorar y transformar. Pues la esencia de la fe religiosa es ese sentimiento místico que une al ser humano con Dios. Por medio de la meditación y la oración puede lograrse y mantenerse este estado de comunión espiritual. Y ésta es la razón por la que Bahá'u'lláh ha recalcado tanto la importancia de la adoración. No es suficiente que un creyente simplemente acepte y observe las Enseñanzas. Además, debería cultivar el sentido de espiritualidad, que puede lograr principalmente por medio de la oración. La Fe Bahá'í, como todas las demás religiones divinas, es por tanto fundamentalmente mística en su carácter. Su principal meta es el desarrollo del individuo y de la sociedad por medio de la adquisición de virtudes y poderes espirituales. Es el alma del ser humano la primera que hay que alimentar. Y la oración es la que mejor puede proveer este alimento espiritual. Las leyes e instituciones, tal y como las considerara Bahá'u'lláh, pueden llegar a ser realmente efectivas sólo cuando nuestra vida espiritual interior se haya perfeccionado y transformado. De otra forma la religión degeneraría en una mera organización y se convertiría en algo muerto.
Por tanto, los creyentes, en especial los jóvenes, deberían comprender cabalmente la necesidad de la oración. Pues la oración es absolutamente indispensable para su desarrollo espiritual interior, y éste, como ya se ha afirmado, es el verdadero fundamento y propósito de la Religión de Dios.30

... el Guardián comprende totalmente las dificultades que obstaculizan la cooperación entre los creyentes jóvenes y los adultos. Es un problema al que la Causa se enfrenta casi en todas partes, especialmente en aquellas comunidades donde el número de bahá'ís jóvenes y adultos es aproximadamente el mismo. En muchos casos, la solución hay que buscarla por medio de un compromiso mutuo e inteligente. Los creyentes adultos han de abandonar algunas de sus viejas convicciones y modos de trabajar, para poder adaptarse mejor a las cambiantes condiciones y circunstancias sociales. Los jóvenes también deben aprender a actuar con sabiduría, tacto y moderación, y aprovecharse y beneficiarse de las acumuladas experiencias de sus compañeros de fe más adultos. Tanto los adultos como los jóvenes tienen algo especial con que contribuir al progreso y bienestar de la Comunidad Bahá'í. La energía de la juventud debería ser suavizada y guiada por la sabiduría de la edad adulta.
En cuanto a la actitud de resentimiento que los creyentes jóvenes son propensos a asumir con respecto a ciertos preceptos de la Causa, como las oraciones obligatorias, no puede ni debe existir ningún compromiso en cuestiones semejantes que han sido específicamente ordenadas por Bahá'u'lláh. No deberíamos tener ningún sentimiento de vergüenza al observar dichas leyes y preceptos, ni deberíamos sobrestimar su valor y significado. Igual que los amigos no tienen dificultad en reconocer el valor de las oraciones especiales reveladas por Bahá'u'lláh, como las Tablas del ayuno y de curación, igualmente deberían reconocer que las oraciones obligatorias son por su propia naturaleza de una mayor efectividad y están dotadas con un poder mayor que las oraciones no obligatorias, y en virtud de ello son esenciales.31

Lo que puede controlar y salvar a la juventud de los peligros del absurdo materialismo de la época es el poder de una Fe genuina, constructiva y viva como la que Bahá'u'lláh reveló al mundo. La religión, al igual que en el pasado, todavía es la única esperanza del mundo pero no esa forma de religión que nuestros líderes eclesiásticos se esfuerzan en vano por predicar. Divorciada de la verdadera religión, la moral pierde su efectividad y deja de guiar y controlar la vida individual y social del ser humano. Pero cuando la verdadera religión se combina con la verdadera ética, entonces el progreso moral se convierte en una posibilidad y no en un mero ideal. Nuestra juventud actual precisa dicho tipo de ética fundada en una fe religiosa pura. Hasta que estas dos no se combinen adecuadamente y se lleven a cabo plenamente no puede haber ninguna esperanza para el futuro de la raza.32
La obligación de enseñar es esencialmente una responsabilidad de los creyentes jóvenes. Por tanto, toda su formación debería estar orientada de manera tal que hiciera de ellos maestros competentes. Precisamente con este propósito los creyentes jóvenes deberían asistir en gran número a las escuelas de verano bahá'ís, que constituyen la base misma sobre la que se establecerán las universidades bahá'ís del futuro.33

En relación a su pregunta acerca de la actividad de la juventud bahá'í: El propósito principal que subyace en todas esas actividades emprendidas por nuestros jóvenes bahá'ís de todo el mundo es estimular el entusiasmo, promover la instrucción y fomentar el desarrollo del espíritu de solidaridad y cooperación entre los jóvenes y las jóvenes bahá'ís, para capacitarles para que cuando sean mayores colaboren de una manera inteligente y armoniosa con sus correligionarios de cualquier clase, edad y procedencia. Tales actividades deben emprenderse dentro del marco del orden administrativo. No deberían enfatizarse en exceso ni restringirse. La formación de comités de jóvenes es un medio para conseguir el fin expresado anteriormente, y no un fin en sí mismo.34

Es su ferviente anhelo y la ardiente súplica de su corazón que usted pueda profundizar cada vez más en su fe, e incrementar constantemente su comprensión y apreciación de las Enseñanzas, y desplegar tal entusiasmo y perseverancia en sus estudios bahá'ís hasta adquirir gradualmente el completo conocimiento, formación y experiencia necesarios para un servicio activo y efectivo a la Fe en el futuro.
Aunque todavía es joven, debería esforzarse desde ahora, por medio de la estrecha asociación con sus compañeros de fe, y mediante su ferviente aplicación a sus estudios bahá'ís, para prepararse para aquel día en el que será llamado, como miembro adulto y responsable de la comunidad, a participar plenamente en las actividades de la Causa, y así demostrar que es digno de ser miembro de esta comunidad mundial creada por Bahá'u'lláh.
Al Guardián verdaderamente le encantó saber que usted ya ha comenzado a leer algunos libros bahá'ís, y le aconsejaría especialmente que se esforzara por memorizar ciertos pasajes de los Escritos de Bahá'u'lláh, y en particular algunas de Sus oraciones. Este adiestramiento sin duda será de tremenda utilidad para usted en sus futuros estudios de la Causa, y también servirá para profundizar y enriquecer considerablemente su propia vida espiritual en el momento actual.35

Él cree que no puede ser valorada suficientemente la importancia de que los creyentes jóvenes tomen parte activa en todos los campos de servicio, pues ellos tienen que continuar la gran tarea de la reconstrucción en el futuro, que necesitará urgentemente ejemplo y liderazgo espiritual.36

Ciertamente, es muy importante para la Fe difundir las enseñanzas de Bahá'u'lláh entre la juventud, pues a través de sus actividades la Causa de nuestro Amado Maestro se extenderá en el futuro por todo el continente americano. Tienen sobre sus hombros toda la responsabilidad del progreso del Movimiento; es nuestro deber cultivar sus sentimientos espirituales, iluminar sus corazones con la luz de guía que ha sido derramada ante nosotros por el Maestro.37

La responsabilidad de los creyentes jóvenes es enorme, ya que no sólo deben prepararse para heredar el trabajo de los bahá'ís adultos y dirigir los asuntos de la Causa en general, sino que el mundo que les espera, como prometió Bahá'u'lláh, será un mundo castigado por los sufrimientos, dispuesto a escuchar por fin Su Divino Mensaje; y, consecuentemente, se esperará que los exponentes de tal religión tengan un carácter sobresaliente. Aumentar su conocimiento y perfeccionarse en las normas de virtud y rectitud de conducta bahá'í deberían ser los deberes supremos de todo joven bahá'í.38

Las tareas a las que se enfrentará la actual generación de jóvenes bahá'ís -y que de hecho ya están comenzando a encontrar- son prodigiosas. No pueden esperar sino verse probados de manera más severa en los días por venir probados en su carácter, en su fe, en la firmeza de sus convicciones, y en su plena adherencia a las Leyes de Bahá'u'lláh.
El mayor anhelo de Shoghi Effendi, y su plegaria, es que se distingan tanto a los ojos de sus conciudadanos, que se haga cada vez más evidente qué es un bahá'í y qué representa. Qué maravilloso sería presenciar el día cuando las acciones y las palabras de los bahá'ís habrán llegado a ser tan conocidas que las personas dirán: "¡Ah! ¡Éste debe ser un bahá'í; ellos son así!", y decirlo como un cumplido.39

Los vientos de las pruebas y los sufrimientos han soplado sobre nuestra Fe más de una vez, y él cree firmemente que los creyentes adultos como usted deberían hacer todo cuanto esté en su poder para proteger a los bahá'ís más jóvenes, fortalecer su fe, profundizarles en el Convenio y permitirles refugiarse por completo en la Voluntad y Testamento del amado Maestro, esa fortaleza inexpugnable que Él construyó para nuestra seguridad cuando Él mismo hubiera desaparecido de nuestra vista.40
Si alguna vez pudiera decirse que una religión pertenece a la juventud, entonces seguramente la Fe Bahá'í hoy en día es esa religión. El mundo entero está sufriendo, está sumido en la miseria, aplastado por sus abrumadores problemas. La tarea de curar sus males y edificar su futuro corresponde principalmente a los jóvenes. Ellos son la generación que, tras la guerra, tendrá que solucionar las terribles dificultades creadas por la contienda y todo lo que la provocó. Y no podrán reedificar su futuro excepto por medio de las leyes y principios establecidos por Bahá'u'lláh. Así que su tarea es muy grande, y su responsabilidad, muy seria.41

Los jóvenes como usted, tan sorprendentemente dedicados a un movimiento que los no iniciados podrían asociar con personas maduras con una inclinación filosófica, tan libres de los hábitos disolutos corrientes entre la mayoría de la gente joven, se encuentran en una posición que puede captar la atención y el respeto tanto de los jóvenes como de los adultos. Esta Causa, aunque abraza con igual estima a personas de todas las edades, tiene un mensaje y una misión especial para los jóvenes de su generación. Es su pasaporte para el futuro, su esperanza, su garantía de mejores días por venir. Por tanto, el Guardián está especialmente feliz de que los jóvenes bahá'ís sean activos en el trabajo de pioneraje...42

La Causa necesita más eruditos bahá'ís, personas que no sólo estén dedicadas y crean en ello y estén ansiosas de contárselo a los demás, sino que también posean una profunda comprensión de las Enseñanzas y su significado, y que puedan relacionar sus creencias con los pensamientos y problemas actuales de la gente del mundo.
La Causa tiene el remedio para todas las enfermedades del mundo. La razón por la que la gente no lo acepta es porque los bahá'ís no siempre son capaces de presentárselo de tal manera que solucione las necesidades inmediatas de sus mentes. Los jóvenes bahá'ís como usted deben prepararse para llevar de verdad el Mensaje a su generación, que lo necesita tan urgentemente y que puede entender el lenguaje que habla.
Él le aconsejaría que, entre otros libros, estudie las charlas de 'Abdu'l-Bahá, pues Su método de acercarse a la mente del público es insuperable... También le sugiere que se perfeccione como orador público para que cada vez sea más capaz de enseñar la Causa...43

El Guardián espera que, además de cualesquiera otros estudios que emprenda, usted estudiará continuamente las Enseñanzas y se esforzará por adquirir un profundo conocimiento de ellas. No puede recalcarse lo suficiente la importancia de que los jóvenes bahá'ís lleguen a estar profundamente embebidos en todas las ramas de las Enseñanzas, pues tienen grandes tareas de enseñanza a realizar ante ellos.44

El Guardián siempre ha advertido a los jóvenes que estudien profundamente materias tales como historia, economía y sociología, pues todas ellas están relacionadas con las Enseñanzas y ayudan a comprender la Fe. (...)
La mayor necesidad de la juventud hoy en día es la formación de su carácter. La oración tan sólo es un factor de ella; deben aprender a vivir de acuerdo a las enseñanzas éticas de la Fe. (...)
Él cree que es de máxima importancia enseñar la Fe a los jóvenes en estos días, puesto que ellos no sólo serán los trabajadores del mañana sino que podrán difundir ampliamente el Mensaje entre su propia generación. Él aprueba que usted dedique tanto tiempo a este trabajo como sea factible, en conexión con los valiosos servicios que usted está realizando incansablemente a la tarea de enseñanza en diversas ciudades y pueblos.45

... respecto a los estudios en los que debería especializarse con miras a enseñar en el futuro, él sugeriría historia, economía o sociología, pues estos no sólo son campos en los que los bahá'ís están muy interesados sino que también abarcan temas sobre los que nuestras enseñanzas arrojan una luz completamente nueva...46

... si los creyentes quieren cumplir con su obligación y presentar la solución divina a la humanidad, deben prepararse para las grandes tareas que se presentan ante ellos. Esto se refiere especialmente a la juventud bahá'í. Los jóvenes y las jóvenes en la Fe deben ser profundos y penetrantes conocedores de sus Enseñanzas, para que puedan enseñar de tal manera que convenzan a las personas de que todos los problemas a los que se enfrentan tienen un remedio. Deben comprender la Administración, para que puedan administrar sabia y eficazmente los asuntos siempre crecientes de la Causa, y deben ejemplificar el modo de vida bahá'í...47

Él espera que ustedes lleguen a ser bahá'ís de carácter así como de creencia. El único propósito de Bahá'u'lláh es que llegáramos a convertirnos en una nueva clase de personas: personas íntegras, benévolas, inteligentes, veraces y honestas, viviendo de acuerdo a Sus grandes leyes decretadas para esta nueva época del desarrollo humano. Llamarnos bahá'ís no es suficiente, nuestro más íntimo ser debe llegar a ser noble e iluminado por medio de una vida bahá'í.48

Aparte de enseñar la Causa, el mayor servicio que la juventud bahá'í puede prestar es ejemplificar en sus vidas las Enseñanzas y, especialmente, ser promotores, dentro de las comunidades bahá'ís y en el mundo en general, de amor y armonía, cualidades que desgraciadamente tanta falta hacen en estos días de odio, recelo, rencor y prejuicio.49

Los jóvenes, ciertamente, son a quienes la Causa, por fuerza, debería ofrecer su mayor atractivo, pues sólo ella contiene la promesa de su seguridad futura. Sin aquello que Bahá'u'lláh ha dado a la humanidad, la perspectiva del futuro parecería realmente desesperada, pues las fuerzas malignas de la naturaleza humana parecen haber ganado ascendencia, y sólo una fuerza espiritual directa de Dios puede permitir que el lado bueno de la naturaleza humana vuelva a asumir el mando de las vidas de las personas.50

Por todos los medios, perseveren y asóciense en un espíritu de amistad con otros grupos de jóvenes, particularmente de diferente raza o de nacionalidad minoritaria, ya que tal asociación demostrará su plena convicción en la unidad de la humanidad y atraerá hacia la Fe a otras personas, tanto jóvenes como mayores.
Lo que abrirá los ojos de la gente más que cualquier cantidad de palabras es un espíritu de camaradería libre de prejuicios y amorosa. En combinación con tales acciones, ustedes pueden enseñar la Fe fácilmente.51

Él siempre está encantado de ver que jóvenes instruidos y capaces abrazan la Causa, porque el mundo del futuro inmediato pertenece, naturalmente, a ellos y las duras responsabilidades de ese futuro deben caer sobre sus hombros. No pueden encontrar un modelo sobre el que trabajar comparable al que Bahá'u'lláh ha dado al mundo en esta época; sólo la sensatez, la justicia y el perfecto equilibrio de Su sistema pueden lograr con éxito el siguiente paso en la evolución humana: la unificación de la raza humana como una familia habitando este planeta.52

Él cree que uno de los deberes principales de su comité es alentar a los jóvenes bahá'ís a prepararse para el trabajo como pioneros, particularmente en Latinoamérica; como ya ha informado a los creyente americanos, las enormes tareas que les esperan en Europa -y de hecho en todo el mundo- no pueden embarcarse hasta que hayan terminado el trabajo comenzado en América del Sur. En este campo los jóvenes bahá'ís han conseguido ya muchos logros, y él espera que otros se levantarán y les seguirán.
Ahora que la guerra ha terminado y tantos jóvenes son relevados del servicio militar y vuelven a una vida más normal, los jóvenes bahá'ís de todas las ciudades deberían crearse la obligación de mantenerse en contacto con las actividades y clubes juveniles locales, y esforzarse por dar a conocer sus puntos de vista a tantos jóvenes y de tantas maneras como sea posible. Sobre todo, deben sentar un elevado ejemplo ante ellos: la castidad, la educación, la amabilidad, la hospitalidad, el optimismo gozoso acerca de la futura felicidad y bienestar de la humanidad, deberían distinguirlos y atraer hacia ellos el amor y la admiración de sus compañeros jóvenes. Lo que más falta hace en la vida moderna es una elevada norma de conducta y buen carácter; los jóvenes bahá'ís deben demostrar ambos, si esperan seriamente ganar para la Fe a miembros de su propia generación, tan amargamente desilusionada y tan contaminada por la laxitud que provoca la guerra.
Él le asegura que ciertamente rogará por el éxito del trabajo de su comité, y por la juventud bahá'í en general, por la que siente un intenso cariño y en la que deposita grandes esperanzas.53

También se sintió muy feliz al ver que la juventud bahá'í está celebrando reuniones y haciendo todo esfuerzo posible por mezclarse con otros jóvenes, a través de clubes y grupos locales, y de este modo darles a conocer la Causa.
Como el amado Maestro constantemente reiteraba, el ejemplo es el mayor maestro de todos, y el Guardián cree que los bahá'ís, todos y cada uno de ellos, deben contribuir en su medida a la unidad de la comunidad en la que vivan, y mostrar a sus correligionarios, y al mundo en general, ese amor por el que el mundo se muere, el amor de Dios. Cuando las personas no bahá'ís nos vean amorosos y unidos, nuestro poder será irresistible; entonces, la perfección de nuestras enseñanzas, leyes y principios se verá como una realidad práctica.54

El Guardián, en repetidas ocasiones ha exhortado a la trascendental necesidad de que la juventud bahá'í ejemplifique las Enseñanzas, en particular los aspectos morales de las mismas. Si no se distinguen por su elevada conducta no pueden esperar que otros jóvenes tomen muy en serio la Causa.
Él está completamente de acuerdo con usted en que, a menos que practiquemos las Enseñanzas, no podemos esperar que la Fe crezca, porque el propósito fundamental de todas las religiones, incluida la nuestra, es acercar al ser humano cada vez más a Dios, y cambiar su carácter, que es de máxima importancia. A menudo se hace demasiado hincapié en los aspectos sociales y económicos de las Enseñanzas; sin embargo, los aspectos morales no se enfatizan lo suficiente.55

Él cree que la juventud en especial debe esforzarse constantemente y de forma resuelta por ejemplificar una vida bahá'í. En el mundo que nos rodea vemos decadencia moral, promiscuidad, indecencia, vulgaridad, malos modales; la juventud bahá'í debe ser completamente opuesta a estas cosas y, por su castidad, rectitud, decencia, consideración y buenos modales, atraer hacia la Fe a otros, mayores y jóvenes. El mundo está cansado de palabras; quiere ejemplos, y corresponde a la juventud bahá'í darlos.56

Ahora tienen una oportunidad de oro para levantarse y llevar a cabo sus acariciados planes antes de que sea demasiado tarde... Deben levantarse más creyentes y, poniendo su confianza en Bahá'u'lláh, cumplir con su obligación hacia la Fe en la que creen y que tanto aman. La juventud en especial debería ser estimulada a entrar en este campo de servicio, pues la difusión de la Causa es su única esperanza para un mundo estable en el que vivir y crear sus propias familias.57

Él aprecia mucho el espíritu devoto y decidido con el que estáis encarando el futuro y toda la responsabilidad bahá'í que os acarreará progresivamente. El papel de la juventud es muy importante; tenéis la oportunidad de decidiros realmente a ejemplificar de palabra y acción las enseñanzas de Bahá'u'lláh, y de mostrar a vuestra generación que el Nuevo Orden Mundial que Él ha traído es una realidad tangible en las vidas de Sus seguidores.58

Ciertamente, el trabajo de la juventud de todas partes del mundo bahá'í es muy grato a su corazón, y él le concede gran importancia. La gente joven, que inevitablemente crecerá y cargará con todo el trabajo de la Causa, es en realidad su esperanza, y debería ser uno de los factores más activos en su propagación. Mediante su valerosa adhesión a las elevadas normas éticas y morales establecidas por Bahá'u'lláh, y el dominio alcanzado en Sus muchas, diversas y profundas enseñanzas, podrán determinar, en gran medida, el progreso de su amada Fe y ayudar a su rápida expansión en los diferentes países en los que trabajen. Debería hacérseles comprender que su responsabilidad es grande y su privilegio muy valioso.59

En los años por venir, y con el propósito de cumplir la enorme tarea confiada a nuestro cuidado por el Maestro, a los jóvenes como usted se les pedirá que continúen adelante con el trabajo y ocupen los puestos que ha dejado vacantes la generación de creyentes más mayores; en verdad tienen que hacer mucho más que esto: deben crear nuevos puestos y funciones para ellos mismos.
Realmente, lo que la Causa necesita más en este momento son maestros competentes, sabios y profundamente firmes en la Fe. Él espera que usted se preparará para ser uno de ellos.60

Con respecto a su futuro, él cree que si usted se especializa en ciencias sociales le sería también de gran ayuda en la enseñanza de la Causa. Y también sugeriría que, si es posible, cuando usted decida el lugar donde estudiar o donde establecerse permanentemente, podría prestar a la Causa un gran servicio yendo a algún lugar donde exista una Asamblea débil o sólo un grupo y ayudando a desarrollar la Fe allí.61

Él se siente muy feliz al enterarse de la formación de los nuevos grupos de jóvenes que ustedes mencionan, pues esto no sólo estimulará enormemente a la juventud bahá'í y les permitirá atraer a nuevos jóvenes a la Fe, sino que también hará un bien enorme al trabajo global de la Causa en esas ciudades. Él exhorta a su comité a que hagan todo esfuerzo posible por establecer grupos de jóvenes dondequiera que haya una Asamblea espiritual, si las circunstancias lo permiten.62

Podría decirse que existen dos clases de bahá'ís: aquellos cuya religión es la bahá'í, y aquellos que viven por la Fe. No hace falta decir que, si alguien pertenece a esta última categoría, si alguien puede estar en la vanguardia de los héroes, mártires y santos, es mucho más encomiable a la vista de Dios. Él espera que usted alcanzará esta elevada posición.
Pero, como usted debe ganarse la vida, él le aconseja que consulte con sus profesores de la universidad para ver en qué campo creen que usted podría destacar y tener posibilidad de encontrar empleo. Éste es un detalle sobre el que él no puede aconsejarle. En principio, es bueno si los jóvenes bahá'ís escogen profesiones que les permitirían encontrar empleo en el extranjero, pues así pueden prestar valiosos servicios como pioneros.63

Él les anima a decidirse a hacer grandes, grandes obras por la Fe; la condición del mundo va deteriorándose rápidamente, y su generación debe ofrecer los santos, los héroes, los mártires y los administradores para los años venideros. ¡Con dedicación y fuerza de voluntad pueden elevarse a grandes alturas!64

Él les anima a todos a dedicar especial atención al contacto con las minorías raciales. En un país con gran factor de prejuicio contra sus ciudadanos de color como los Estados Unidos, es de máxima importancia que los bahá'ís, y especialmente los jóvenes, demostraran activamente nuestra falta total de prejuicio y, de hecho, nuestra inclinación en favor de las minorías.
¡No podemos llevar a cabo con éxito una campaña de enseñanza en África si en nuestras comunidades locales no demostramos nuestro amor incondicional por el pueblo descendiente de la población africana!65

Por tanto, él les exhorta a considerar seriamente el tipo de profesión o negocio que podría asegurarles un empleo en un campo de pioneraje en África, o en las islas del Pacífico, o en Asia, donde ustedes podrían ganar su sustento y a la vez servir a la Causa. Es un gran reto y una gran oportunidad ofrecida a su generación...66

Sobre los hombros de la juventud de hoy en día descansa el futuro de la Fe. Por tanto, deberían educarse y formarse bien no sólo en las Enseñanzas de la Fe, sino también en materias laicas.67

La profesión de su sobrina formando y educando niños le proporcionará una espléndida recompensa, porque está ayudando al desarrollo de los caracteres de los jóvenes de hoy, que serán los que guiarán a la humanidad mañana. Si pudieran ser guiados tanto material como espiritualmente, sería una gran victoria, porque cuando el mundo supere su actual estado de sufrimiento, predominarán los valores espirituales, y aquellos jóvenes que tengan el beneficio de una educación tanto material como espiritual serán los verdaderos líderes de la sociedad.68

Él espera que la juventud bahá'í de Alemania será animada a tomar una parte más activa en los asuntos administrativos y en las tareas de enseñanza. Deben tener siempre en cuenta que ellos son el futuro de la Causa, y deben aprender de la experiencia como maestros y administradores de sus amigos más mayores, en preparación para el tiempo cuando el peso del trabajo caerá sobre sus hombros.69

El amado Guardián cree que no se está prestando la debida atención al contacto con las minorías en los Estados Unidos. Podría darse un gran impulso al trabajo en los países europeos, en ciertas áreas del Lejano Oriente y en Latinoamérica, si los bahá'ís que residen en grandes urbes y en ciudades universitarias hicieran un esfuerzo decidido y conveniente por extender su amistad y hospitalidad a estudiantes y ciudadanos de países donde los bahá'ís están luchando tan duro por establecer la Fe. No sólo tendrían la posibilidad de incrementar los creyentes locales, sino que también podrían aumentar el número de miembros en las comunidades extranjeras, al retornar bahá'ís desde los Estados Unidos. Esto ya ha ocurrido muchas veces con amigos chinos y japoneses, etc., con gran beneficio para la Causa.70

Las Confirmaciones Divinas están descendiendo en torrentes sobre aquellos que se levantan a enseñar. En este momento crítico de la historia de la Fe, la enseñanza es el único servicio bahá'í que es confirmado.
Por tanto, el Guardián espera que ustedes se levantarán con esfuerzo renovado para desempeñar su parte en esta gran Cruzada que ahora se está extendiendo por el mundo. América ha sido llamada por el Maestro a jugar un papel sobresaliente en esta gran Cruzada Mundial que está progresando con ímpetu creciente. Si no se confirman más bahá'ís en los Estados Unidos, entonces América puede privarse de su gran Destino Espiritual.
El Guardián espera que la juventud de América eleve el Estandarte de la Fe a alturas incluso más elevadas y gloriosas.
La juventud debería desligarse de todas las cosas del mundo y, llenos del dinámico poder del Espíritu Santo, levantarse a extender el Mensaje y revivir los corazones.71

(Revisado en septiembre de 1990)

(a) Uno de los distinguidos creyentes de Qazvín.

1 De una Tabla traducida del persa, citada en Libres como el Viento (Buenos Aires: Ebila, 1990), pág. 13.
2 De una Tabla traducida del persa.
3 De una Tabla traducida del persa.
4 De una Tabla traducida del persa, citada en Oraciones Bahá'ís (Terrassa: Editorial Bahá'í de España, 1994), pág. 212.
5 De puño y letra de Shoghi Effendi, apéndice a una carta del 23 de enero de 1924 escrita en su nombre a la juventud bahá'í de Chicago, Illinois, USA.
6 9 de junio de 1925, a la Asamblea Espiritual Nacional de Oriente, traducida del persa.
7 De puño y letra de Shoghi Effendi, apéndice a una carta del 18 de mayo de 1926 escrita en su nombre a un creyente individual, citada en Libres como el Viento (Buenos Aires: Ebila, 1990), 14, pág. 82.
8 De puño y letra de Shoghi Effendi, apéndice a una carta del 20 de marzo de 1929 escrita en su nombre a un creyente individual.
9 De puño y letra de Shoghi Effendi, apéndice a una carta del 6 de septiembre de 1934 escrita en su nombre al Consejo de la Juventud de la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos y Canadá.
10 26 de abril de 1923, a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de la India y Burma, citada en Libres como el Viento, 49, págs. 119-120.
11 28 de diciembre de 1925, a la juventud bahá'í de Baltimore, Maryland, USA.
12 28 de noviembre de 1926, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 39, pág. 94.
13 13 de junio de 1928 a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 80, pág. 132.
14 20 de junio de 1931, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 81, págs. 132-133.
15 9 de julio de 1931, a un creyente individual.
16 2 de noviembre de 1931, a un creyente individual.
17 13 de noviembre de 1931, a un creyente individual.
18 7 de diciembre de 1931, a un creyente individual, publicada en Bahá'í News, 64 (julio 1932), pág. 4, citada en Libres como el Viento, 40, pág. 95.
19 4 de febrero de 1932, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 82, pág. 133.
20 13 de marzo de 1932, a un creyente individual, publicada en Bahá'í News, 68 (noviembre 1932), pág. 3, citada en Libres como el Viento, 9, pág. 42.
21 11 de octubre de 1932, a la Asamblea Espiritual Local de West Englewood, Nueva Jersey, USA, citada en Libres como el Viento, 40, pág. 214.
22 26 de octubre de 1932, a un creyente individual, publicada en Bahá'í News, 443 (febrero 1968), pág. 8, posdata citada en Libres como el Viento, 26, págs. 109-10).
23 Publicada en Herald of the South, vol. 4, nº 5 (enero-marzo 1993), pág. 11; publicada también en The Bahá'í World, vol. 5 (1932-1934) (Nueva York: Bahá'í Publishing Committee, 1936), págs. 370-372.
24 12 de marzo de 1933, a un creyente individual.
25 22 de abril de 1933, a un creyente individual.
26 5 de agosto de 1933, a dos creyentes.
27 1 de septiembre de 1933, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 27, pág. 110.
28 2 de noviembre de 1933 a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 32, pág. 210.
29 21 de junio de 1935, a un creyente individual.
30 8 de diciembre de 1935, a un creyente individual, publicada en Bahá'í News, 102 (agosto 1936), pág. 3, citada en Libres como el Viento, 12, pág. 27.
31 4 de enero de 1936, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 22, pág. 30.
32 17 de abril de 1936, a un creyente individual, publicada en Bahá'í News, 104 (diciembre 1936), pág. 1.
33 15 de mayo de 1936, a grupos de jóvenes bahá'ís de los Estados Unidos, citada en Libres como el Viento, 28, págs. 110-111.
34 8 de noviembre de 1937, a un creyente individual.
35 10 de abril de 1939, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 15, pág. 83.
36 16 de marzo de 1941, a un creyente individual.
37 2 de noviembre de 1932, a dos creyentes, publicada en Bahá'í News, 143 (mayo 1941), pág. 8.
38 6 de junio de 1941, a la juventud bahá'í de Bombay, India, citada en Libres como el Viento, 11, pág. 43.
39 19 de octubre de 1941, a la juventud bahá'í de la Escuela Bahá'í de Louhelen, sesión de jóvenes.
40 6 de octubre de 1941, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 44, págs. 215-216.
41 8 de mayo de 1942, a la juventud bahá'í de Peoria, Illinois, USA.
42 16 de junio de 1942, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 93, pág. 140.
43 21 de octubre de 1943, a un creyente individual.
44 22 de enero de 1944, a un creyente individual.
45 12 de marzo de 1944, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 73, pág. 128.
46 13 de marzo de 1944, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 41, pág. 95.
47 12 de mayo de 1944, a un creyente individual, publicada en Bahá'í News, 175 (junio 1945), pág. 3.
48 25 de agosto de 1944, a la Escuela Louhelen, sesión de jóvenes, citada en Libres como el Viento, 7, págs. 41-42.
49 15 de octubre de 1944, a la Escuela Louhelen, sesión de jóvenes.
50 15 de junio de 1945, a un creyente individual.
51 18 de junio de 1945, a los bahá'ís de Dayton, Ohio, USA, citada en Libres como el Viento, 76, pág. 129.
52 1 de julio de 1945, a un creyente individual.
53 20 de octubre de 1945, al Comité Nacional de Juventud de la Asamblea Espiritual Nacional de los Estados Unidos y Canadá, citada en Libres como el Viento, 70, pág. 187.
54 23 de octubre de 1945, a la Asamblea Espiritual Local de Dayton, Ohio.
55 6 de septiembre de 1946, a un creyente individual, citada en Libres como el Viento, 68, pág. 186.
56 19 de septiembre de 1946, a la Escuela Bahá'í de Verano de Green Acre, citada en Libres como el Viento, 69, págs. 186-187.
57 12 de octubre de 1946, a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de las Islas Británicas.
58 12 de marzo de 1946, a la Escuela Louhelen, sesión de jóvenes más mayores, publicada en Bahá'í News, 190 (diciembre de 1946), pág. 1.
59 2 6 de diciembre de 1946, al Comité Nacional de Juventud de la Asamblea Espiritual Nacional de las Islas Británicas.
60 5 de febrero de 1947, a un creyente individual.
61 24 de junio de 1947, a un creyente individual.
62 25 de septiembre de 1947, al Comité Nacional de Juventud de la Asamblea Espiritual Nacional de las Islas Británicas.
63 16 de abril de 1950, a un creyente individual.
64 2 de octubre de 1951, a la Escuela Louhelen, sesión de jóvenes, publicada en Bahá'í News, 253 (marzo 1952), pág. 1, citada en Libres como el Viento, 10, pág. 43.
65 11 de noviembre de 1951, a la Escuela Louhelen, citada en Libres como el Viento, 77, pág. 130.
66 5 de agosto de 1952, a la Escuela Louhelen, sesión de jóvenes.
67 24 de mayo de 1954, a un creyente individual.
68 22 de mayo de 1955, a un creyente individual.
69 21 de junio de 1956, a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de Alemania y Austria.
70 19 de julio de 1956, a la Asamblea Espiritual Nacional de los bahá'ís de Estados Unidos.
71 8 de agosto de 1957, a la juventud bahá'í de Denver, Colorado, USA, citado en Libres como el Viento, 29, pág. 111.

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