Lesen: Pasajes Inmortales




PASAJES INMORTALES


Ejemplos dinámicos y característicos de la sublime Expresión de Bahá'u'lláh.

Tomados de El Advenimiento de la Justicia Divina de Shoghi Effendi.

¡Muy amados amigos! Nada mejor puedo hacer -ansioso como estoy por extender a cada uno de ustedes cualquier ayuda a mi alcance que pueda permitirles desempeñar con mayor eficiencia sus deberes divinamente asignados, los cuales se multiplican constantemente- que llamarles la atención especial, en esta hora decisiva, hacia estos pasajes inmortales, parte de los cuales han sido seleccionados del cúmulo de escritos inéditos y no traducidos de Bahá'u'lláh. Ya sea en su revelación de la posición y funciones de sus amados o sus elogios acerca de la grandeza de su Causa o su énfasis en la suprema importancia de la enseñanza o en los peligros que Él presagia, los consejos que Él imparte, las advertencias que profiere, las perspectivas que revela y las aseveraciones y promesas que Él da, estos ejemplos dinámicos y característicos de la sublime palabra de Bahá'u'lláh, teniendo cada uno relación directa con las tareas que actualmente enfrentan o que se extienden por delante de la comunidad bahá'í americana, no pueden dejar de producir en la mente y corazón de cada uno de sus miembros, quienes se acercan a ellos con la humildad y desprendimiento debidos, reacciones de tal poder que iluminen todo su ser y que intensifiquen enormemente sus esfuerzos diarios.

SHOGHI EFFENDI



La posición y funciones de Sus bienamados

1. ¡Oh amigos! No descuidéis las virtudes con que habéis sido dotados, ni seáis negligentes con vuestro alto destino... Sois las estrellas del cielo del entendimiento, la brisa que sopla al amanecer, las fluyentes aguas de las cuales debe depender la vida misma de todos los hombres, las letras inscritas en su pergamino sagrado.

2. ¡Oh pueblo de Bahá! Sois las brisas primaverales que soplan sobre el mundo. Mediante vosotros, Nos hemos adornado el mundo del ser con el ornamento del conocimiento del Más Misericordioso. Por medio de vosotros, el rostro del mundo ha sido adornado con sonrisas y ha resplandecido el brillo de su luz. Aferraos al cordón de constancia, de manera tal que todas las vanas imaginaciones se desvanezcan por completo. Apresuraos desde el horizonte de poder, en el nombre de vuestro Señor, el Irrestringido, y anunciad a sus siervos, con sabiduría y elocuencia, las buenas nuevas de esta Causa, cuyo esplendor ha sido derramado sobre el mundo del ser. Cuidad que nada os impida observar lo que la Pluma de Gloria os ha prescrito mientras se movía sobre su Tabla con soberana majestad y poder. Grande es la bendición de aquel que ha respondido a su penetrante voz, cuando fue alzada, por el poder de la verdad, ante todos los que están en el cielo y todos los que están en la tierra... ¡Oh pueblo de Bahá! El río, que es la Vida misma, ha fluido para vosotros. Bebed en mí nombre, a pesar de los que no han creído en Dios, el Señor de la Revelación. Os hemos hecho las manos de nuestra Causa. Haced victorioso a este Agraviado, que ha sido penosamente probado en manos de los obradores de iniquidad. Él, en verdad, ayudará a todo el que Le ayude, y recordará a todo el que Le recuerde. Esto lo atestigua esta Tabla que ha derramado el resplandor de la amorosa bondad de vuestro Señor, el Todo Glorioso, el que Todo lo Compele.

3. ¡Bendito es el pueblo Bahá! ¡Dios es mi testigo! Son el solaz del ojo de la creación. Con ellos han sido adornados los universos y la Tabla Preservada ha sido revestida. Son ellos quienes han navegado, en el arca de la independencia absoluta, con rostros fijos en la Aurora de la Belleza. Cuán grande es su bendición por haber alcanzado lo que su Señor, el Omnisciente, el Sapientísimo, ha deseado. Con su luz los cielos han sido adornados y se han hecho brillar los rostros de aquellos que se han acercado a Él.

4. ¡Por la tristeza que aflige la belleza del Todo Glorioso! Tal es la posición ordenada para el verdadero creyente, que si en medida menor que el ojo de una aguja fuese revelada a la humanidad la gloria de esta posición, todo observador se consumiría en su anhelo por alcanzarla. Por esta razón se ha decretado que, en esta vida terrenal, la medida completa de la gloria de su propia posición permanezca oculta a los ojos de tal creyente.

5. Si se levantara el velo, y se manifestara la gloria plena de la posición de aquellos que se han vuelto completamente hacia Dios y han renunciado al mundo, por amor a ÉI, toda la creación quedaría atónita.


La Grandeza de Su Causa

6. ¡En verdad, digo! Nadie ha comprendido la raíz de esta Causa. Incumbe a cada uno, en este día, percibir con el ojo de Dios y escuchar con su oído. Quienquiera que Me mire con ojo que no sea el mío, jamás podrá conocerme. Ninguna entre las Manifestaciones de antaño, excepto en un grado prescrito, jamás ha percibido completamente la naturaleza de esta Revelación.

7. Doy testimonio ante Dios, de la grandeza, la inconcebible grandeza de esta Revelación. Una y otra vez hemos testificado, en la mayoría de nuestras Tablas, esta verdad, para que la humanidad sea despertada de su negligencia.

8. ¡Cuán grande es la Causa, cuán abrumador el peso de su Mensaje!

9. En esta poderosísima Revelación, todas las Dispensaciones del pasado han alcanzado su más elevada y final consumación.

10. Aquello que ha sido puesto de manifiesto en esta preeminente, en esta muy exaltada Revelación, no tiene paralelo en los anales del pasado, ni nada similar han de presenciar las edades futuras.

11. El propósito que cimienta toda la creación es la revelación de este muy sublime, de este Día santísimo, Día conocido por el Día de Dios en sus Libros y Escrituras; Día que todos los Profetas, y los Elegidos, y los santos, han deseado presenciar.

12. La más pura esencia y la más perfecta expresión de todo lo que los pueblos del pasado hayan dicho o escrito, han sido enviadas mediante esta potentísima Revelación desde el cielo de la Voluntad del Poseedor de todo, el Dios perdurable.

13. Éste es el Día en que los más excelentes favores de Dios han sido derramados sobre los hombres, Día en que su poderosísima gracia ha sido infundida en todas las cosas creadas.

14. Éste es el Día en que el Océano de la misericordia de Dios ha sido manifestado a los hombres, Día en que el Sol de su amorosa bondad ha derramado su resplandor sobre ellos, Día en que las nubes de su generoso favor han dado sombra a toda la humanidad.

15. ¡Por la rectitud de mi propio Ser! ¡Grande, inmensurablemente grande es esta Causa! ¡Poderoso, inconcebiblemente poderoso es este Día!

16. Todo Profeta ha anunciado la venida de este Día, y todo Mensajero ha gemido en su anhelo por esta Revelación, revelación que, no bien fue proclamada, todo lo creado exclamó diciendo: "¡La tierra es de Dios, el Más Exaltado, el Más Grande!".

17. El Día de la Promesa ha llegado, y Aquel Quien es el Prometido proclama en alta voz ante todos los que están en el cielo y todos los que están en la tierra: "¡Verdaderamente, no hay Dios sino Él, el Que Ayuda en el Peligro, Quien Subsiste por Sí Mismo!" ¡Juro por Dios! Aquello que había sido resguardado desde la eternidad en el conocimiento de Dios, el Conocedor de lo visible e invisible, está revelado. Felices los ojos que ven el Semblante de Dios, Señor de toda la existencia, y el rostro que se vuelva hacia ÉI.

18. ¡Grande, en verdad, es este Día! Las alusiones que se hacen a él en las sagradas Escrituras como el Día de Dios atestiguan su grandeza. El alma de cada Profeta de Dios, de cada Mensajero Divino, ha añorado este maravilloso Día. Asimismo, todos los pueblos de la tierra han ansiado llegar a él.

19. En este Día hay una puerta más abierta que el cielo y que la tierra. El ojo de la misericordia de Aquel Quien es el Deseo de los mundos se ha vuelto hacia todos los hombres. Un acto que, por infinitesimal que sea, cuando se le ve en el espejo del conocimiento de Dios, es más poderoso que una montaña. Cada gota ofrecida en su sendero es como el mar en ese espejo. Pues éste es el Día que el Dios único y verdadero -glorificado sea Él- ha anunciado en todos sus libros a sus Profetas y Mensajeros.

20. Ésta es una Revelación bajo la cual, si un hombre derramare por ella una gota de sangre, millares de océanos serían su recompensa.

21. Un momento fugaz, en este Día, sobrepasa a siglos de una edad pasada. Ni el sol ni la luna han presenciado día como este Día.

22. Éste es el Día en que el mundo invisible proclama: "Grande es tu bendición, oh tierra, porque has sido hecha el escabel de tu Dios y has sido escogida como el asiento de su poderoso trono".

23. El mundo del ser brilla, en este Día, con el resplandor de esta Divina Revelación. Todo lo creado ensalza su gracia salvadora y canta sus alabanzas. El universo está envuelto en éxtasis de alegría y regocijo. Las Escrituras de Dispensaciones pasadas celebran el gran Jubileo que debe necesariamente saludar este más gran Día de Dios. Bienaventurado el que ha vivido para ver este Día y ha reconocido su posición.

24. En este Día un Sol distinto ha aparecido, y un Cielo diferente ha sido adornado con sus estrellas y sus planetas. El mundo es otro mundo, y la Causa otra Causa.

25. Éste es el Día con el cual pasadas edades y siglos jamás podrán rivalizar. Sábelo, y no seas de los ignorantes.

26. Éste es el Día en que los oídos humanos han tenido el privilegio de escuchar lo que Aquel Quien conversó con Dios (Moisés) escuchó sobre el Sinaí, lo que Aquel Quien es el Amigo de Dios (Muhammad) oyó cuando era elevado hacia Él, lo que Aquel Quien es el Espíritu (Jesús) oyó cuando ascendía a Él, el Que Ayuda en el Peligro, Quien Subsiste por Sí Mismo.

27. Éste es el Día de Dios, y esta Causa su Causa. Feliz aquél que ha renunciado a este mundo y se ha aferrado a Aquel Quien es la Aurora de la Revelación de Dios.

28. Éste es el Rey de los Días, el Día que ha presenciado la llegada del más Amado, de Aquel que a través de toda la eternidad fuera aclamado como el Anhelo del Mundo.

29. De todos los días éste es el Principal, y el Rey de ellos. Grande es la bendición de aquel que, por el dulce aroma de estos días, ha alcanzado la vida eterna, y quien, con la mayor firmeza, se ha levantado para ayudar a la Causa de Aquel Quien es el Rey de los Nombres. Tal hombre es como un ojo para el conjunto de la humanidad.

30. Inigualable es este Día, porque es como un ojo para edades y siglos pasados y como una luz para la oscuridad de los tiempos.

31. Este Día es diferente de otros días, esta Causa diferente de otras causas. Implorad al Dios único y verdadero que no prive a los ojos de los hombres de ver sus signos, ni a sus oídos de oír la penetrante voz de la Pluma de Gloria.

32. Estos días son los días de Dios, con un momento de los cuales ni edades ni siglos podrán jamás rivalizar. Un átomo en estos días es como el sol, una gota como el océano. Un solo aliento exhalado en el amor de Dios y para su servicio es anotado por la Pluma de Gloria como un hecho principesco. Si las virtudes de este Día fuesen contadas, todos quedarían atónitos, salvo aquellos a quienes tu Señor ha eximido.

33. ¡Por la rectitud de Dios! Éstos son los días en los cuales Él ha puesto a prueba los corazones de todos sus Mensajeros y Profetas y, más allá de Ellos, a quienes montan guardia sobre su sagrado e inviolable Santuario, los moradores del Pabellón celestial y los habitantes del Tabernáculo de Gloria.

34. Si la grandeza de este Día fuese revelada en su plenitud, todo hombre abandonaría una miríada de vidas en su anhelo por participar, aun por un solo momento, de su gran gloria; cuanto más este mundo y sus tesoros corruptibles.

35. ¡Dios, el Verdadero, es mi Testigo! Éste es el Día en que incumbe a todo aquel que ve, mirar; y a todo oído que oye, escuchar; y a todo corazón que comprende, percibir; y a toda lengua que habla, proclamar a todos los que están en el cielo y en la tierra, este santo, este exaltado y altísimo Nombre.

36. Di: iOh hombres! Éste es un Día inigualable. Asimismo, inigualable debe ser la lengua que celebra la alabanza del Deseo de todas las naciones, e inigualable el hecho que aspira a ser aceptable a su vista. Toda la raza humana ha añorado este Día, por si acaso pueda cumplir aquello que sea digno de su rango y sea merecedor de su destino.

37. Por el movimiento de nuestra Pluma de Gloria, por deseo del Omnipotente Ordenador, hemos inspirado una nueva vida en toda estructura humana y hemos infundido una nueva potencia en cada palabra. Todas las cosas creadas proclaman los indicios de esta regeneración mundial.

38. ¡Oh pueblo! ¡Juro por el Dios único y verdadero! Éste es el océano del cual han procedido todos los mares, y con el cual, cada uno de ellos se unirá finalmente. De Él se han generado todos los Soles y a Él regresarán todos ellos. Por su potencia los Árboles de la Revelación Divina han dado sus frutos, cada uno de los cuales ha sido enviado en la forma de un Profeta que lleva un Mensaje a las criaturas de Dios en cada uno de los mundos cuyo número solo Dios, en su Conocimiento omnímodo, puede calcular. Él ha logrado esto por la acción de solo una Letra de su palabra, revelada por su Pluma, estando su pluma movida por su Dedo guiador, estando su propio Dedo sostenido por la fuerza de la Verdad de Dios.

39. ¡Por la rectitud del Dios único y verdadero! Si se perdiere una partícula pequeñísima de una joya y quedara enterrada debajo de una montaña de piedras y escondida detrás de los siete mares, la Mano de la omnipotencia con seguridad la revelaría en este Día, pura y limpia de moho.

40. Cada letra Procedente de nuestra boca está dotada de tal poder regenerador, que la capacita para traer a la existencia una nueva creación, creación cuya magnitud es inescrutable a todos, salvo Dios. Él ciertamente tiene conocimiento de todo.

41. Si Nos así lo deseáramos, está en nuestro poder capacitar a una partícula flotante de polvo para que, en menos de un abrir y cerrar de ojos, genere soles de infinito e inconcebible esplendor; hacer que una gota de rocío se convierta en vastos e innumerables océanos; infundir en cada letra una fuerza tal, que le dé poder para revelar todo el saber de edades pasadas y futuras.

42. Poseemos tal poder que, de ser éste traído a luz, ha de transmutar el más mortífero veneno en panacea de eficacia infalible.



Los peligros que Él presagia

43. Los días se aproximan a su término, y sin embargo los pueblos de la tierra se ven sumidos en grave negligencia y perdidos en manifiesto error.

44. ¡Grande, grande es la Causa! Se aproxima la hora cuando surgirá la más gran convulsión. ¡Juro por Aquel Quien es la Verdad! Ella hará que la separación aflija a todos, incluso a quienes circulen en derredor mío.

45. Di: ¡Oh concurso de negligentes! ¡Juro por Dios! El día prometido ha llegado, día en que pruebas atormentadoras se agitarán por encima de vuestras cabezas y bajo vuestros pies, diciendo: ¡Gustad lo que vuestras manos han forjado!

46. El tiempo para la destrucción del mundo y sus pueblos ha llegado. Aquel Quien es el Preexistente ha venido, para conferir vida sempiterna, y conceder protección perpetua, y otorgar aquello que lleva a la verdadera vida.

47. Se aproxima el día en que su llama (de la civilización) devorará las ciudades, en que la Lengua de Grandeza proclamará: "¡El Reino es de Dios, el Todopoderoso, el Todo Alabado!".

48. ¡Oh vosotros que carecéis de entendimiento! Una severa prueba os persigue y repentinamente os alcanzará. Levantaos para que quizás pase sin causaros daño.

49. ¡Oh vosotros, pueblos del mundo! Sabed en verdad que una calamidad imprevista os sigue y os espera un castigo doloroso. No penséis que las acciones que habéis cometido han sido ocultas a mi vista.

50. ¡Oh negligentes! Aun cuando las maravillas de mi misericordia han envuelto a todo lo creado, tanto visible como invisible, y las revelaciones de mi gracia y munificencia han penetrado cada átomo del universo, no obstante, la vara con que puedo castigar al perverso es severa, y la fiereza de mi ira contra ellos es terrible.

51. No te apesadumbres por causa de aquellos que se han ocupado con las cosas de este mundo y han olvidado el recuerdo de Dios, el Más Grande. ¡Por Aquel Quien es la Verdad Eterna! Se aproxima el día, cuando la indignada ira del Todopoderoso se apoderará de ellos. Verdaderamente, Él es el Omnipotente, el que Todo lo Sojuzga, el Todopoderoso. Él limpiará el mundo de la contaminación de su corrupción, y lo hará un legado para aquellos de sus siervos que estén cerca de Él.

52. Pronto el grito: "Sí, sí, aquí estoy, aquí estoy", se oirá desde cada país. Pues nunca ha habido para nadie algún otro refugio adonde huir, ni podrá jamás haberlo.

53. Y cuando haya llegado la hora señalada, aparecerá de súbito lo que hará temblar los miembros de la humanidad. Entonces, y solo entonces, se desplegará el Estandarte Divino y el Ruiseñor del Paraíso gorjeará su melodía.



Consejos y advertencias

54. Al comienzo de cada Revelación han prevalecido las adversidades, que más tarde se han convertido en gran prosperidad.

55. Di: ¡Oh pueblo de Dios! Cuidaos, no sea que las fuerzas de la tierra os alarmen, o que el poder de las naciones os debilite, o que el tumulto de la gente de la discordia os desanime, o que los exponentes de la gloria terrenal os entristezcan. Sed como una montaña en la Causa de vuestro Señor, el Todopoderoso, el Todo Glorioso, el Irrestringido.

56. Di: Cuidado, oh pueblo de Bahá, no sea que los fuertes de la tierra os despojen de vuestra fortaleza, o aquellos que gobiernan el mundo os llenen de miedo. Depositad vuestra confianza en Dios, y poned vuestros asuntos a su custodia. Él, verdaderamente, es potente para hacer lo que Él quiere y en su puño están las riendas de omnipotente fuerza.

57. ¡Juro por mi vida! Nada puede sobrevenir a mis amados salvo aquello que les aproveche. Esto lo atestigua la Pluma de Dios, el Más Poderoso, el Todo Glorioso, el Más Amado.

58. No dejéis que los sucesos del mundo os entristezcan. ¡Juro por Dios! El océano de la alegría anhela alcanzar vuestra presencia, pues toda cosa buena ha sido creada para vosotros y os será revelada de acuerdo con las necesidades del tiempo.

59. ¡Oh mis siervos! No os apenéis si, en estos días y en este plano terrenal, cosas contrarias a vuestros deseos han sido ordenadas y manifiestas por Dios, porque días de alegría, de delicia celestial, hay de seguro en abundancia para vosotros. Mundos, santos y espiritualmente gloriosos, serán descubiertos a vuestros ojos. Habéis sido destinados por Él a participar, en este mundo y en el siguiente, de sus beneficios, compartir sus alegrías y obtener una porción de su gracia sostenedora. A todos y a cada uno de ellos, sin duda, alcanzaréis.



La suprema importancia de la enseñanza

60. Éste es el día en que se ha de hablar. Incumbe al pueblo de Bahá esforzarse, con máxima paciencia y entereza, a guiar a los pueblos del mundo hacia el Más Grande Horizonte. Todo cuerpo pide en voz alta un alma. Las almas celestiales deben necesariamente vivificar los cuerpos muertos con un nuevo espíritu, mediante el hálito de la Palabra de Dios. Dentro de cada palabra se esconde un nuevo espíritu. Feliz el hombre que lo logra y que se ha levantado a enseñar la Causa de Aquel Quien es el Rey de la Eternidad.

61. Di: ¡Oh siervos! El triunfo de esta Causa ha dependido, y continuará dependiendo, de la aparición de almas santas, de la ejecución de buenas obras, y la revelación de palabras de consumada sabiduría.

62. Centrad vuestras energías en la propagación de la Fe de Dios. Quien sea digno de vocación tan elevada, que se levante y la promueva. Quien sea incapaz de hacerlo, tiene el deber de designar a quien, en su lugar, haya de proclamar esta Revelación, cuya fuerza ha hecho temblar las más poderosas estructuras, ha reducido a polvo todas las montañas y ha anonadado a todas las almas.

63. Que vuestro interés principal sea rescatar al caído de la ciénaga de la extinción inminente y ayudar a abrazar la antigua Fe de Dios. Vuestro comportamiento para con vuestro prójimo debe ser tal que manifieste claramente los signos del Dios único y verdadero, porque entre los hombres, vosotros sois los primeros en ser creados de nuevo por su Espíritu, los primeros en adorarle e inclinarse ante ÉI, los primeros en circundar su trono de gloria.

64. ¡Oh vosotros, amados de Dios! No reposéis en vuestros lechos, no, más bien, conmoveos tan pronto como reconozcáis a vuestro Señor, el Creador, y oíd de las cosas que Le han sucedido y apresuraos para ayudarle. Desatad vuestras lenguas y proclamad sin cesar su Causa. Esto será para vosotros mejor que todos los tesoros del pasado y del futuro, si sois de aquellos que comprenden esta verdad.

65. ¡Juro por Aquel Quien es la Verdad! Dentro de poco Dios adornará el comienzo del Libro de la Existencia con la mención de sus amados que han sufrido tribulaciones en su sendero y han viajado por los países en su nombre y para su alabanza. Quienquiera que haya alcanzado su presencia se gloriará de encontrarles y todos los que habitan en cada país serán iluminados con su recuerdo.

66. Competid uno con otro en el servicio de Dios y de su Causa. Esto es de hecho lo que os aprovecha en este mundo y en el venidero. Vuestro Señor, el Dios de Misericordia, es el Informado de Todo, el Omnisciente. No os aflijáis por lo que presenciéis en este Día. Llegará el día en que las lenguas de las naciones proclamarán: "¡La tierra es de Dios, el Todopoderoso, el único, el Omnisciente!".

67. Bendito es el sitio, y la casa, y el lugar, y la ciudad, y el corazón, y la montaña, y el refugio, y la cueva, y el valle, y la tierra, y el mar, y la isla, y la pradera, donde se ha hecho mención de Dios y se ha glorificado su alabanza.

68. El moverse en sí de lugar en lugar, por amor de Dios, siempre ha ejercido su influencia en el mundo, y puede ahora ejercerla. En los Libros del pasado se ha hecho conocer y ha sido anotada la posición de aquellos que han viajado cerca y lejos, a fin de guiar a los siervos de Dios.

69. ¡Juro por Dios! Tan grande es lo que ha sido ordenado para los firmes, que si de ello se revelase tanto como el ojo de una aguja, todos los que están en el cielo y en la tierra quedarían atónitos, excepto aquellos a quienes Dios, Señor de todos los mundos, ha querido eximir.

70. ¡Juro por Dios! Aquello que ha sido destinado para el que ayude a mi Causa supera los tesoros de la tierra.

71. Quienquiera en este Día, abra sus labios y haga mención del nombre de su Señor, las huestes de la inspiración Divina descenderán sobre él desde el cielo de mi nombre, el Omnisciente, el Sapientísimo. También descenderá sobre él, el Concurso en lo alto, cada uno portando en los aires, un cáliz de luz pura. Así ha sido preordenado en el reino de la Revelación de Dios, por mandato de Aquel Quien es el Todo Glorioso, el Todopoderoso.

72. Por la rectitud de Aquel Quien, en este Día, exclama dentro del corazón íntimo de todas las cosas creadas: "¡Dios, no hay otro Dios fuera de Mí!" Si algún hombre se levantase para defender, en sus escritos, la Causa de Dios contra sus acometedores, tal hombre, por muy insignificante que fuere su aporte, será tan honrado en el mundo venidero que el Concurso en lo alto envidiará su gloria. Ninguna pluma puede retratar la sublimidad de su posición ni puede lengua alguna describir su esplendor.

73. Quiera Dios que todos seáis fortalecidos para llevar a cabo aquello que es la Voluntad de Dios, y que seáis ayudados benévolamente a apreciar el grado conferido a aquellos de sus amados que se han levantado para servirle a Él y magnificar su nombre. Sobre ellos sea la gloria de Dios, la gloria de todo lo que está en la tierra, y la gloria de los moradores del más exaltado Paraíso, el cielo de los cielos.

74. ¡Oh pueblo de Bahá! Que no haya nadie que compita con vosotros es un signo de misericordia. Bebed de la Copa de Munificencia el vino de inmortalidad, a despecho de quienes han repudiado a Dios, el Señor de los nombres y Hacedor de los cielos.



Perspectivas y promesas del futuro

75. ¡Juro por el Dios único y verdadero! este es el día de aquellos que se han desprendido de todo salvo de Él; el día de aquellos que han reconocido su unidad; el día en que Dios con las manos de su poder, crea seres divinos y esencias imperecederas, de las cuales cada una desechará el mundo y todo lo que hay en él, y se hará tan firme en la Causa de Dios, que de ello se maravillará todo corazón sabio y comprensivo.

76. Escondida tras el Velo Santo y preparada para el servicio de Dios, hay una compañía de elegidos suyos que serán manifestados a los hombres, ayudarán a su Causa, no tendrán temor a nadie, aunque toda la raza humana se levante a luchar contra ellos. Éstos son los que ante la mirada de los habitantes de la tierra y los moradores del Paraíso, se levantarán y aclamarán en voz alta el nombre del Todopoderoso y llamarán a los hijos de los hombres al sendero de Dios, el Todo Glorioso, el Todo Alabado.

77. Se aproxima el Día en que Dios, por un acto de su Voluntad, habrá de crear una raza de hombres cuya naturaleza es inescrutable para todos excepto Dios, el Todopoderoso, el Que Subsiste por Sí Mismo.

78 Pronto hará Él surgir del Seno de Potestad, las Manos de Poder y Ascendencia, Manos que se levantarán para hacer triunfar a este Joven y que purificarán al género humano de la corrupción de los viles y de los impíos. Estas Manos se aprestarán a ganar victorias para la Fe de Dios, y en mi Nombre, el Que Subsiste por Sí Mismo, el Poderoso, someterán a los pueblos y razas de la tierra. Entrarán en las ciudades e infundirán temor en los corazones de todos sus habitantes. Tales son las evidencias del poder de Dios; ¡cuán temible y vehemente es su poder!

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