Read: Las Tablas del Plan Divino



'ABDU'L-BAHÁ

TABLAS DEL PLAN DIVINO

Reveladas por 'Abdu'l-Bahá a los Bahá'ís Norteamericanos durante 1916 y 1917.



ÍNDICE

Palabras del Báb
Palabras de Bahá'u'lláh
Palabras de 'Abdu'l-Bahá
Tablas a los creyentes de los Estados Unidos y Canadá
Tablas a los Estados del Noreste
Tablas a los Estados del Sur
Tablas a los Estados Centrales
Tablas a los Estados del Oeste
Tablas al Canadá


PREFACIO

Las Tablas del Plan Divino, reveladas por 'Abdu'l-Bahá durante el periodo de la primera Guerra Mundial, no fueron recibidas hasta después del Armisticio cuando la comunicación con la Tierra Santa fue restaurada. Cada Tabla, como indica el texto, fue dirigida a los Bahá'ís de los Estados Unidos y Canadá como un cuerpo, o a cinco áreas regionales de América del Norte. En vista del hecho de que estas Tablas designaban a los Bahá'ís de los Estados Unidos y Canadá como una agencia para enseñar, escogida para una misión internacional, subsecuentes ediciones fueron publicadas bajo el titulo de la Misión Espiritual de América.

Las respuestas más notables a estas Tablas fueron los servicios singulares de Martha Root en América Latina, Europa y Oriente, los Sres. Hyde Dunn en Australia, y la Sra. H. Emogene Hoagg y Marion Jack en Alaska. Los grandes servicios de Alma Knobloch en Alemania y Fanny Knobloch en Africa del Sur fueron prestados antes de que las Tablas hubieran sido reveladas.

Desde 1922 hasta 1936 los Bahá'ís de América del Norte estaban sumergidos en un esfuerzo para desarrollar las instituciones del Orden Administrativo. Fue en 1937 cuando el Guardián confirió a América la misión del primer Plan de Siete Años, seguido por el Segundo Plan de Siete Años en 1946. La Cruzada Mundial de Diez Años, inaugurada en 1953, estableció un plan intercontinental de enseñanza que incluyó a todas las Asambleas Espirituales Nacionales existentes del Este y del Oeste. El Guardián también había puesto en claro que las Tablas del Plan Divino constituyó la Carta Magna que le confirió a él la autoridad y la obligación de establecer estos planes de enseñanza.

Aún cuando los Bahá'ís americanos han sido dotados con primacía en el trabajo de la Cruzada Mundial, el título restrictivo de la Misión Espiritual de América ya no es apropiado para las Tablas del Maestro y en consecuencia se vuelve al título original con esta edición. (1959).

Horace Holley


ENSEÑANZA

"EL MAS GRANDE DON DE DIOS"

PALABRAS DEL BÁB

¡Oh Mis queridos amigos! Sois los portadores del nombre de Dios en este Día. Habéis sido elegidos como los depositarios de Su misterio. Os incumbe a cada uno de vosotros manifestar los atributos de Dios y ejemplificar, por vuestras acciones y palabras los signos de Su rectitud, Su poder y gloria. Los mismos miembros de vuestro cuerpo deben dar testimonio de lo exaltado de vuestro propósito, la integridad de vuestra vida, la realidad de vuestra fe y el elevado carácter de vuestra devoción.

Los días en que la vana adoración era considerada suficiente han llegado a su fin. Ha llegado la hora cuando nada sino el motivo más puro, apoyado por acciones de inmaculada pureza, puede ascender al trono del Altísimo y ser aceptadas por Él (...)

(...) No toméis en cuenta vuestras limitaciones y debilidad; fijad vuestra mirada en el poder invencible del Señor, vuestro Dios el Todopoderoso. ¿Acaso no ha hecho que Abraham, en tiempos pasados, a pesar de su aparente impotencia, triunfara sobre las fuerzas de Nimrod? ¿No ha hecho posible a Moisés, cuyo cayado era su único compañero, vencer al Faraón y sus huestes? ¿No ha establecido el poder de Jesús, pobre y humilde como era a los ojos de los hombres, sobre las fuerzas combinadas del pueblo judío? ¿No ha sometido a las tribus bárbaras y militantes de Arabia a la sagrada y transformadora disciplina de Muhammad, Su Profeta? Levantaos en Su nombre, poned toda vuestra confianza en Él y estad seguros de la victoria final.


PALABRAS DE BAHÁ'U'LLÁH

Cada cual, en este Día, debería buscar lo que mejor promueva la Causa de Dios (...)

Suplicad al Dios único y verdadero que conceda que saboreéis obras tales como las que son realizadas en Su sendero y participéis de la dulzura de tal humildad y sumisión como las que se muestran por amor a Él. Olvidaos de vosotros mismos y volved vuestros ojos hacia vuestro vecino. Dedicad vuestras energías a todo aquello que promueva la educación de los hombres...

Incumbe a cada ser humano en este Día, poner toda su confianza en las múltiples generosidades de Dios y levantarse para diseminar, con suma sabiduría, las verdades de Su Causa...

Levántate, oh caminante en el sendero del Amor de Dios y ayuda a Su Causa. Di: Oh pueblo, no troquéis a este joven por las vanidades de este mundo ni por las delicias del cielo (...) Que tu alma resplandezca con la llama de este Fuego imperecedero, que está encendido en lo más íntimo del corazón del mundo, de manera tal que las aguas del universo sean incapaces de enfriar su ardor. Haz entonces, mención de tu Señor, que quizás los negligentes entre Nuestros siervos sean amonestados por tus palabras, y los corazones de los rectos se regocijen(...).

El libro de Dios está ampliamente abierto y Su Palabra llama la humanidad hacia Él. Sin embargo, se ha encontrado apenas un puñado de quienes están dispuestos a aferrarse a Su Causa, o convertirse en instrumentos para su promoción. Estos pocos han sido dotados con el Elixir Divino, que es lo único que puede trasmuta en oro purísimo la escoria del mundo, y han recibido el poder de administrar el remedio infalible para todos los males que afligen a los hijos de los hombres (...) Con la mayor amistad y con espíritu de perfecta fraternidad, tomad consejo juntos y dedicad los preciosos días de vuestras vidas al mejoramiento del mundo y la promoción de la Causa de Aquél Quien es el Antiguo y Soberano Señor de todo.

Aquellos cuyos corazones están vueltos hacia Aquél Quien es el Objeto de la adoración de toda la creación deben necesariamente, en este Día, trascender y estar santificados de todas las cosas creadas, visibles e invisibles. Si se levantan para enseñar Mi Causa, deben permitir que el hálito de Aquél Quien es el Irrestringido les anime, y deben difundirla por toda la tierra con gran determinación, con mentes completamente centradas en Él, con corazones totalmente desprendidos e independientes de todas las cosas, y con almas santificadas del mundo y sus vanidades. Les incumbe escoger como mejor provisión para su viaje, la confianza en Dios y ataviarse con el amor de su Señor, el Más Exaltado, el Todo Glorioso. Si así lo hacen, sus palabras tendrán influencia sobre sus oyentes (...).

¡Por la rectitud de Dios! Si un hombre, completamente solo, se levanta en el nombre de Bahá y se pone la armadura de Su amor, el Todopoderoso le hará victorioso, aunque se juntaran contra él todas las fuerzas de la tierra y del cielo (...).

Quienquiera se levante, entre vosotros, para enseñar la Causa de su Señor, que ante todo, se enseñe a sí mismo, para que sus palabras atraigan los corazones de los que le escuchan. A menos que se enseñe a si mismo, las palabras de su boca no influirán sobre el corazón del buscador. Tened cuidado, oh pueblo, de ser de aquellos que dan buenos consejos a otros, pero olvidan seguirlos ellos mismos. Las palabras de gente como ésta, y más allá de las palabras, las realidades de todas las cosas, y más allá de estas realidades, los ángeles que están cerca de Dios, las acusan de falsedad.

Di: Enseñad la Causa de Dios, oh pueblo de Bahá, porque Dios ha prescrito a todos y a cada uno el deber de proclamar Su Mensaje y lo considere como la más meritoria de todas las acciones. Tal acción es aceptable sólo cuando aquél que enseña la Causa ya es un firme creyente en Dios, el Supremo Protector, el Misericordioso, el Omnipotente. Además, El ha ordenado que Su Causa sea enseñada por el poder de la palabra de los hombres y no recurriendo a la violencia(...) Cuidáos, no sea que contendáis con alguien, más aún, esforzaos para hacerle consciente de la verdad de manera bondadosa y con una muy convincente exhortación. Si vuestro oyente responde, responderá para su propio bien, y si no, apartáos de él y volved vuestros rostros hacia la sagrada Corte de Dios, la sede de la resplandeciente santidad (...).

¡Por la rectitud de Dios! Quienquiera que abra sus labios en este Día y haga mención del nombre de su Señor, las huestes de la inspiración Divina descenderán sobre él desde el cielo de Mi nombre el Omnisciente, el Sapientísimo. También, descenderá sobre él, el Concurso en lo Alto, cada uno llevando en alto, un cáliz de luz pura (...).

La pluma del Altísimo ha decretado e impuesto a cada uno la obligación de enseñar esta Causa (...).

Aquellos que han abandonado su país con el propósito de enseñar Nuestra Causa, a éstos los fortalecerá el Espíritu Fiel mediante su poder. Una compañía de Nuestros ángeles escogidos partirá con ellos, como lo ha ordenado Aquél Quien es el Todopoderoso, el Omnisapiente. ¡Cuán grande la bienaventuranza que espera a aquél que ha alcanzado el honor de servir al Todopoderoso! ¡Por mi vida! Ningún acto, por muy grande que sea, puede comparársele, excepto los hechos que han sido ordenados por Dios, el Omnisapiente, el Más Poderoso (...).

Quienquiera se levante a enseñar Nuestra Causa debe necesariamente desprenderse de todas las cosas terrenales, y debe considerar, en todo momento, el triunfo de Nuestra Fe como su objeto supremo. Esto, ciertamente, ha sido decretado en la Tabla guardada. Y cuando determine dejar su hogar, por amor a la Causa de su Señor, que ponga toda su confianza en Dios, como la mejor provisión para su viaje, y que se atavíe con el manto de la virtud. Así ha sido decretado por Dios, el Todopoderoso, el Todo Alabado.

Si está encendido con el fuego de Su amor, si renuncia a todas las cosas creadas, las palabras que profiera abrasarán a quienes le escuchen. Verdaderamente, tu Señor es el Omnisciente, el Informado de todo. Feliz es el hombre que ha oído Nuestra voz y ha respondido a Nuestro llamado. El, en verdad, es de aquellos que serán traídos cerca de Nosotros (...).

Abrid, oh pueblo, las puertas de los corazones de los hombre con las llaves del recuerdo de Aquel Quien es el Recuerdo de Dios y la Fuente de sabiduría entre vosotros. Él ha elegido de todo el mundo los corazones de Sus siervos, y los ha hecho sede de la revelación de Su gloria. Por lo tanto, santificadlos de toda contaminación, para que aquello para lo cual fueron creados sea grabado en ellos. Esto es una muestra del generoso favor de Dios (...).

No te apenes si lo realizas solo. Deja que Dios sea todo suficiente para ti. Comulga íntimamente con Su Espíritu y sé de los agradecidos. Proclama la Causa de Tu Señor a todos los que están en los cielos y en la tierra. Sí algún hombre respondiera a tu llamado, descubre ante él las perlas de la sabiduría del Señor tu Dios, las cuales Su Espíritu te ha enviado, y sé de aquellos que verdaderamente creen. Y si alguien rechazara tu ofrecimiento, apártate de él y pon tu fe y confianza en el Señor, tu Dios, el Señor de todos los mundos.

Si algún hombre se levantare en este Día, y con absoluto desprendimiento de todo lo que hay en los cielos y de todo lo que hay en la tierra pusiere sus afectos en Aquél Quien es la Aurora de la santa Revelación de Dios, ciertamente, le será dado el poder para someter a todas las cosas creadas mediante la potencia de uno de los Nombres del Señor, su Dios, el Omnisciente, el Omnisapiente. Sabe con certeza, que en este día el Sol de la Verdad ha derramado sobre el mundo un esplendor cuya luz las épocas pasadas jamás han presenciado. Que la luz de Su gloria, oh pueblo, brille sobre vosotros, y no seáis de los negligentes (...).

Dios ha prescrito a cada uno el deber de enseñar Su Causa. Quienquiera se levante a cumplir este deber, antes de proclamar Su Mensaje, debe necesariamente adornarse con el ornamento de un carácter recto y loable, para que sus palabras puedan atraer los corazones de aquellos que son receptivos a su llamado. Sin ello, nunca podrá esperar influir a sus oyentes (...).

Suplícad al Dios único y verdadero para que permita que todos los hombres sean benignamente asistidos con el fin de cumplir aquello que es aceptable a Nuestra vista. Pronto el orden actual será enrollado y uno nuevo desplegado en su lugar. De cierto, vuestro Señor habla la verdad y es el Conocedor de cosas no vistas.


PALABRAS DE 'ABDU'L-BAHÁ

Lo más importante de todo en estos días es guiar a las naciones y pueblos del mundo. Enseñar la Causa es de la mayor importancia, porque es la piedra angular de la base misma. Éste agraviado ha pasado sus días y sus noches promoviendo la Causa y urgiendo a las gentes al servicio. No descansó un solo instante hasta que la fama de la Causa de Dios fue proclamada en el mundo y las Melodías Celestiales del Reino de Abhá despertaron al Este y al Oeste. Los bienamados de Dios deben seguir igual ejemplo. Éste es el secreto de la fidelidad, éste es el requisito de servidumbre hacia el Umbral de Bahá.

Los discípulos de Cristo se olvidaron de sí mismos y de todas las cosas terrenales, abandonaron todas sus responsabilidades y pertenencias, se purificaron de egoísmo y pasión y con absoluto desprendimiento se dispersaron por doquier ocupándose en llamar a los pueblos del mundo hacía la Guía Divina, hasta que finalmente hicieron del mundo otro mundo, iluminaron la superficie de la tierra, y hasta su última hora demostraron autosacrificio en el sendero del Bienamado de Dios. Finalmente, en diversos países sufrieron glorioso martirio. ¡Que aquellos que sean hombres de acción sigan sus pasos!

¡Oh vosotros bienamados del Señor! En esta sagrada Dispensación, el conflicto y la disputa no se permiten bajo ninguna circunstancia. Todo agresor se priva a sí mismo de la gracia de Dios. Incumbe a todos mostrar el mayor amor, rectitud de conducta, franqueza y sincera bondad a todos los pueblos y razas del mundo, sean amigos o extraños. Tan intenso debe ser el espíritu de afecto y bondad, que el extraño se sienta amigo, el enemigo un verdadero hermano, sin haber entre ellos diferencia alguna, porque la universalidad es de Dios y todas las limitaciones son terrenas. Así pues, el hombre debe esforzarse para que su realidad manifieste virtudes y perfecciones, cuya luz pueda brillar sobre todos. La luz del sol brilla sobre todo el mundo y las lluvias misericordiosas de la Divina Providencia caen sobre todos los pueblos. La brisa vivificante revive a todas las criaturas vivientes, y todos los seres dotados de vida obtienen su porción en Su mesa celestial. De igual manera, el afecto y bondad de los siervos del único Dios Verdadero, deben ser extendidos generosa y universalmente, a toda la humanidad. En lo que a esto se refiere, no se permiten, bajo ninguna circunstancia, las restricciones y limitaciones.

Por lo tanto, ¡Oh mis amados amigos! Asociaos con todos los pueblos, razas y religiones del mundo con la mayor veracidad, rectitud, fidelidad, bondad, buena voluntad y amistad, para que todo el mundo del ser se llene con el sagrado éxtasis de la gracia de Bahá, para que la ignorancia, la enemistad, el odio y el rencor desaparezcan del mundo y que la obscuridad del alejamiento entre los pueblos y razas del mundo, ceda el lugar a la Luz de la Unidad. Si otros pueblos y naciones os son infieles, mostradles lealtad; si os tratan injustamente, mostradles justicia; si se mantienen distanciados de vosotros, atraedlos; si os mostraran enemistad, sed amistosos con ellos; si envenenaran vuestras vidas, endulzad su almas; si os hirieran, sed un ungüento para sus llagas. Tales son los atributos de los sinceros. ¡Tales son los atributos de los veraces! (...)

Quienquiera y cualquier reunión que se transforme en un impedimento para la difusión de la Luz de la Fe, que los amados les aconsejen diciendo: "De todos los dones de Dios, el más grande es el don de la enseñanza. Esta atrae hacia nosotros la Gracia de, Dios y es nuestra primera obligación. ¿Cómo podemos privarnos de semejante don? No, nuestras vidas, nuestros bienes, nuestras comodidades, nuestro descanso, todo lo ofrecemos como un sacrificio a la Belleza de Abhá, enseñando la Causa de Dios". ¡Que la Gloria de las Glorias descanse sobre vosotros!


TABLAS DEL PLAN DIVINO

Reveladas por 'Abdu'l-Bahá
A las Asambleas y Reuniones de los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso en los Estados Unidos y Canadá.

¡Sobre ellos sea Bahá'u'lláh El-Ábhá!

¡El es Dios!

¡Oh vosotras almas benditas!

Deseo para vosotros éxito y prosperidad eternas y ruego para cada uno confirmación perfecta en el mundo divino. Mi esperanza para vosotros es que cada uno pueda brillar como la estrella matutina desde el horizonte del mundo y, en este Jardín de Dios pueda convertirse en un árbol bendito, que produce frutos y resultados eternos.

¡Por lo tanto, os dirijo a lo que es conducente a vuestra e confirmación e iluminación celestiales en el Reino de Dios!

Esto es: Alaska es un país vasto; aunque una de las siervas del Dios Misericordioso se ha apresurado a esas partes, sirviendo como bibliotecaria en la Biblioteca Pública, y según su capacidad no falla en enseñar la Causa. Sin embargo, la llamada del Reino de Dios todavía no ha sido levantada en todo ese extenso territorio.

Su Santidad Cristo dice: Viajad al Este y al Oeste del mundo y llamad a la gente al Reino de Dios. Por lo tanto la misericordia de Dios debe abarcar a toda la humanidad. En consecuencia no penséis que es permisible dejar esta región privada de las brisas de la Guía Matinal. Consecuentemente, esforzaos todo cuanto podáis para enviar a esas partes oradores elocuentes, que sean desprendidos de todo, salvo Dios, atraídos por las fragancias de Dios; y santificados y purificados de todo deseo y tentaciones. Su sostén y alimento debe consistir en las enseñanzas de Dios. Primero, ellos deben vivir según estos principios, después guiar a la gente. Quizás, Dios mediante, las luces de la más grande guía puedan iluminar ese país, y las brisas del rosedal del amor de Dios puedan perfumar a los habitantes de Alaska. Si fueseis confirmados en rendir tal servicio, tened la seguridad de que coronaréis vuestras cabezas con la diadema de la soberanía sempiterna, y en el umbral de la unidad llegaréis a ser los siervos favorecidos y aceptados.

De igual manera, la República de México es muy importante. La mayoría de los habitantes de ese país son Católicos devotos. Están totalmente ignorantes de la realidad de la Biblia, el Evangelio y de las nuevas enseñanzas divinas. No saben que la base de las religiones de Dios es una y que las Santas Manifestaciones son similares al Sol de la Verdad, que se levanta de diferentes puntos de la alborada. Esas almas están sumergidas en el mar de dogmas. Si un aliento de vida fuese soplado sobre ellos, se obtendrían grandes resultados. Pero es mejor que aquellos que intenten ir a México para enseñar, se familiaricen con el idioma español.

Similarmente, las seis Repúblicas Centroamericanas, situadas al sur de México-Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y el séptimo país Belize u Honduras Británica. Los maestros que vayan a esas partes también deben estar familiarizados con el idioma español.

Vosotros debéis dar gran importancia a la enseñanza de los Indígenas, eso es, a los aborígenes de América, porque estas almas son como los antiguos habitantes de Arabia peninsular, quienes con anterioridad a la Manifestación de Su Santidad, Muhammad, fueron tratados como salvajes. Pero cuando la luz Mahometana brilló en medio de ellos, llegaron a ser tan iluminados que alumbraron al mundo. De igual manera, si estos aborígenes fuesen educados y obtuviesen guía, llegarán a ser tan iluminados que a su vez podrán derramar luz sobre todas las regiones.

Todos los países mencionarlos arriba tienen importancia, pero especialmente la República de Panamá, en donde los Océanos Atlántico y Pacífico se unen por medio del Canal de Panamá. Es un centro de viaje y pasaje de América a otros continentes del mundo y en el futuro tendrá la más grande importancia.

Igualmente, las islas de las Antillas, tales como Cuba, Haití, Puerto Rico, Jamaica, y las islas de las Antillas Menores, las islas Bahamas, aun la pequeña isla de San Salvador; especialmente las dos Repúblicas negras, Haití y la República Dominicana, situadas en el grupo de las Antillas Mayores. También, el grupo de las islas de Bermuda en el Océano Atlántico tienen importancia.

De manera similar las repúblicas del continente de América del Sur -Colombia, Ecuador, Perú, Brasil, Guayana Británica, Guayana Holandesa, Guayana Francesa, Bolivia, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay y Venezuela; también las islas al norte, este y oeste de América del Sur, tales como las Islas Malvinas y las Galápagos; Juan Fernández, Tobago y Trinidad. También la ciudad de Bahía situada en la costa oriental de Brasil, a causa de que, desde hace algún tiempo es conocida por este nombre, su eficacia será de lo más potente.

Entonces, ¡Oh vosotros creyentes de Dios! exaltad vuestro esfuerzo y magnificad vuestros propósitos. Su Santidad Cristo dice: Bienaventurados los pobres porque suyo será el Reino del Cielo. En otras palabras: Benditos son los pobres sin nombre y sin rastro, porque ellos son los guías de la humanidad. Igualmente se dice en el Qurán: "deseamos conferir nuestros dones a aquéllos que han llegado a ser débiles en la faz de la tierra y hacerlos una nación y los herederos (de la verdad espiritual)." 0, deseamos otorgar un favor a las almas impotentes y permitirles ser los herederos de los Mensajeros y Profetas.

Por lo tanto, ahora es el tiempo para que os despojéis del manto del apego a este reino de lo fenomenal, os desprendáis por completo de este mundo físico, os convirtáis en ángeles del cielo, y viajéis y enseñéis por todas estas regiones.

Declaro por Aquel, fuera de Quién no hay nadie, que cada uno de vosotros llegará a ser el lsrafel de la Vida soplando el aliento de vida en las almas de otros.

¡Sobre vosotros saludos y alabanzas!

Súplica

¡Oh Tú Dios incomparable! ¡Oh Tú Señor del Reino! Estas almas son Tu ejército celestial. Ayúdales, y con las cohortes del Concurso Supremo, hazlas victoriosas; a fin de que cada una de ellas se convierta en un regimiento y conquiste estos países por medio del amor de Dios y la iluminación de las enseñanzas divinas.

¡Oh Dios! ¡Sé Tú su apoyo y su ayuda, y en el desierto, en la montaña, en el valle, en los bosques, en las praderas y en los mares, sé Tú su confidente, a fin de que ellas puedan exclamar por medio del poder del Reino y el aliento del Espíritu Santo!

Verdaderamente Tú eres el Poderoso, el Fuerte y el Omnipotente, y Tú eres el Sabio, @l Que Escucha y RI Que Ve.

Haifa, Palestina
8 de Abril de 1916.


A los creyentes y siervas del Misericordioso de las Asambleas Bahá'ís y reuniones en los Estados Unidos y Canadá.

¡El es Dios!

¡Oh vosotros! Verdaderos Bahá'ís de América

Alabado sea Su Alteza, el Deseado, que habéis sido confirmados en la promoción de las enseñanzas divinas en ese vasto Continente, habéis levantado la llamada del Reino de Dios en esa región y anunciado las Buenas Nuevas de la manifestación del Señor de las Huestes y Su Alteza el Prometido. Gracias sean dadas al Señor, que habéis sido ayudados y confirmados en eset propósito. Esto se debe únicamente a las confirmaciones del Señor de las Huestes y a los hálitos del Espíritu Santo. En el momento actual, vuestra confirmación no se conoce y comprende. Antes de mucho observaréis que cada uno de vosotros cual estrella brillante y resplandeciente, difundirá la luz de guía desde aquel horizonte y que habréis llegado a ser la causa de la vida eterna para los habitantes de América.

¡Considerad! En el tiempo de Cristo, la posición y confirmación de los apóstoles no fueron conocidas, y nadie los miraba con un sentimiento de importancia -no, al contrario, los persiguieron y los ridiculizaron. Más tarde se hizo evidente el tipo de coronas tachonadas con brillantes joyas de guía que fueron colocadas sobre las cabezas de los apóstoles, María Magdalena y María la madre de Juan.

Asimismo actualmente vuestra confirmación no es conocida. Espero que antes de mucho ésta pueda esparcir una reverberación potente entre los pilares de la tierra. Por lo tanto, es la esperanza de 'Abdu'l-Bahá que así como sois confirmados y ayudados en el continente americano, también seáis confirmados y ayudados en otros continentes del globo -es decir, que podáis llevar la fama de la Causa de Dios al Este y al Oeste y propagar las Buena Nuevas de la aparición del Reino del Señor de las Huestes, por los cinco continentes del mundo.

Cuando esta llamada divina se propague desde el continente de América a Europa, Asia, África, Australia y las islas del Pacífico, los creyentes americanos serán establecidos sobre el trono de la Gloria sempiterna, la fama de su iluminación y guía llegará a todas las regiones y el renombre de su grandeza será mundial. Por esto, un grupo, conociendo los idiomas, desprendido, santo, consagrado y lleno del amor de Dios, debe dirigirse y viajar por los tres grandes grupos de islas en el Océano Pacífico -Polinesia, Micronesia y Melanesia, y las islas contiguas a estos grupos, tales como Nueva Guinea, Borneo, Java, Sumatra, las Islas Filipinas, Islas Salomón, Islas Fiji, Islas Hébridas, Islas Leales, Nueva Caledonia, Archipiélago Bismark, Ceram, Celebes, Islas de la Amistad, Islas Samoanas, Islas Sociedad, Islas Carolinas, Archipiélago Bajo, Marquesas, Islas Hawaii, Islas Gilbert, las Molucas, las Marshall, Timor y las demás islas. Con corazones rebosantes del amor de Dios, con lenguas que conmemoran la mención de Dios y con ojos vueltos hacia el Reino de Dios, deben entregar las Buenas Nuevas de la Manifestación del Señor de las Huestes a toda la gente. Sabed, con seguridad, que en cualquier reunión en que entréis, en el ápice de esa reunión estará ondulando el Espíritu Santo y las confirmaciones celestiales de la Bendita Perfección circundarán a todos.

¡Pensad que la Srta. Agnes Alexander, la hija del Reino, la amada sierva de la Bendita Perfección, viajó sola a Hawaii y a la isla de Honolulú, y ahora ella está ganando 'victorias espirituales en el Japón! Reflexionad cómo esta hija fue confirmada en las Islas Hawaii. Ella llegó a ser la causa de la guía de una asamblea de gente.

Asimismo, la Srta. Knobloch viajó sola a Alemania. ¡Cuán grande ha sido la medida de su confirmación! Consecuentemente sabed, con certeza, que quienquiera se levante en este día para difundir las fragancias divinas, las cohortes del Reino de Dios le confirmarán y las dádivas y favores de la Bendita Perfección le circundarán.

¡Oh! Cómo anhelo que me fuese posible viajar por estas partes, aunque fuese necesario hacerlo a pie y en la 'mayor pobreza, y al pasar por las ciudades, pueblos, montañas, desiertos y océanos, proclamar en alta voz "¡Yá-Bahá'u'I-Abhál" y promover las enseñanzas divinas. Pero ahora esto no me es posible; por eso vivo con una gran pena; quizás, Dios mediante, vosotros seréis ayudados en esto.

Ahora, en la isla de Hawaii, gracias a los esfuerzos de la Srta. Alexander, cierto número de almas ha alcanzado la playa del mar de la fe. ¡Considerad qué felicidad, qué alegría es esto! ¡Declaro por el Señor de las Huestes que si esta respetada hija hubiese fundado un imperio, este imperio no hubiese sido tan grande! Porque esta soberanía es eterna y esta gloria es sempiterna.

También, si algunos maestros van a otras islas y otras partes tal como el continente de Australia, Nueva Zelanda, Tasmania, también al Japón, Rusia Asiática, Corea, Indochina Francesa, Siam, Establecimientos del Estrecho (de Malaca), India, Ceilán y Afganistán, se producirán grandes resultados. Qué bueno sería si fuese posible que una comisión compuesta por hombres y mujeres, viajasen juntos por China y Japón, para que este lazo de amor pueda ser fortalecido y que con este ir y venir puedan establecer la unidad del mundo de la humanidad, llevar a la gente al Reino de Dios y promulgar las enseñanzas.

Igualmente, si es posible, deberían viajar al Continente de África, las Islas Canarias, Islas del Cabo Verde, Islas Madera, Islas Reunión, a Santa Elena, Zanzibar, Mauricio, etc. y en esos países llevar a la gente al Reino de Dios y elevar el grito de "¡Yá-Bahá'u'IAbhá!" También deben izar la bandera de la unidad del género humano en la Isla de Madagascar.

Libros y folletos deben ser escritos o traducidos a las lenguas de estos países e islas, para ser repartidos en todas partes y en todas direcciones.

Se dice que en Africa del Sur, se ha descubierto una mina de diamantes. Aunque esa mina es muy valiosa, sin embargo es de piedra. Quizás, Dios mediante, la mina del género humano pueda ser descubierta y las perlas brillantes del Reino puedan ser encontradas.

En suma, esta guerra que consume al mundo ha encendido una conflagración tal en los corazones, que ninguna palabra puede describirla. En todos los países del mundo el anhelo por la Paz Universal está tomando posesión de la conciencia de los hombres. No hay ningún alma que no anhele la concordia y la paz. Se está desarrollando una maravillosa condición de receptividad; esto es, mediante la consumada sabiduría de Dios, a fin de que la capacidad pueda ser creada, el estandarte de la unidad del género humano pueda ser enarbolado y los fundamentos de la Paz Universal y los principios divinos puedan ser promovidos en el Este y en el Oeste.

¡Por lo tanto, oh vosotros creyentes de Dios! Mostrad un esfuerzo y después de esta guerra, divulgad la sinopsis de las Enseñanzas Divinas en las Islas Británicas, Francia, Alemania, Austria, Hungría, Rusia, Italia, España, Bélgica, Suiza, Noruega, Suecia, Dinamarca, Holanda, Portugal, Rumanía, Servia, Montenegro, Bulgaria, Grecia, Andorra, Liechtenstein, Luxemburgo, Mónaco, San Marino, Islas Baleares, Córcega, Cerdeña, Sicilia, Creta, Malta, Islandia, Islas Faroe, Islas Shetland, las Hébridas y las Islas Orkney.

En todos estos países, resplandeced como las estrellas matutinas desde el horizonte de guía. Hasta ahora habéis mostrado gran magnanimidad, pero de ahora en adelante, debéis aumentar mil veces vuestros esfuerzos; y en los países mencionados, las capitales y las islas, las reuniones e iglesias, invitad al género humano al Reino de Abhá. El circulo de vuestras gestiones debe ser ampliado. Cuanto más se ensanche y extienda, tanto más serán vuestras confirmaciones.

Habéis observado que mientras 'Abdu'l-Bahá se hallaba en la mayor debilidad y flaqueza físicas, mientras se hallaba indispuesto, y no tenla el poder de moverse, no obstante este estado físico, Él viajaba por muchos países, en Europa y en América, y en las iglesias, reuniones y convenciones, estaba ocupado en promover los principios divinos y llamaba a la gente a la manifestación del Reino de Abhá. También, habéis observado como las confirmaciones de la Bendita Perfección circundaba a todos. ¡Qué resultado trae el descanso material, la tranquilidad, el lujo y el apego a este mundo corpóreo! Es evidente que el hombre que persigue estas cosas finalmente será afligido con pena y privación.
En consecuencia ¡hay que cerrar los ojos enteramente a estos pensamientos; anhelar la vida eterna, la sublimidad del mundo de la humanidad, las evoluciones celestiales, el Espíritu Santo, la promoción de la palabra de Dios, la guía de los habitantes del globo, la promulgación de la Paz Universal, y la proclamación de la unidad del género humano! ¡Este es el trabajo! De lo contrario, así como los otros animales y pájaros, hay que ocuparse con los requisitos de esta vida física, cuya satisfacción es la más alta aspiración del reino animal, y hay que andar sigilosamente de una parte a otra de la tierra como los cuadrúpedos.

¡Considerad! No importa cuánta riqueza, bienes y opulencia logre el hombre en este mundo, no podrá llegar a ser tan independiente como una vaca. Porque estas vacas cebadas vagan libremente de una parte a otra de la vasta planicie. Todas las praderas y llanuras son suyas para pastorear, y todas las fuentes y ríos son suyas para beber. ¡No importa cuanto pacen, los campos no serán agotados! Es evidente que ellas han ganado estas munificencias materiales con sana facilidad.

Aún más ideal que esta vida, es la vida del pájaro. ¡Un pájaro, en la cima de una montaña, en las ramas altas que se mecen, ha construido para si un nido mucho más hermoso que los palacios de los reyes! El aire es de la más grande pureza, el agua fresca y clara como el cristal, el panorama fascinante y encantador. En tales alrededores gloriosos pasa sus contados días. Todas las cosechas de la llanura son sus posesiones, habiendo ganado todas estas riquezas sin el menor esfuerzo. ¡De ahí que no importa cuánto pueda avanzar un hombre en este mundo, no alcanzará la posición de este pájaro! Así se hace evidente que, en asuntos de este mundo, no importa cuanto pueda esforzarse un hombre y trabajar hasta matarse, será incapaz de ganar la abundancia, la libertad y la vida independiente de un pequeño pájaro. ¡Esto prueba y establece que el hombre no fue creado para la vida de este mundo efímero -no, más bien él ha sido creado para la adquisición de perfecciones infinitas, para el logro de la sublimidad del mundo de la humanidad, para acercarse al umbral divino, y para sentarse en el trono de la soberanía sempiterna!

¡Sobre vosotros sea Bahá El-Abhá!

Cualquier alma que emprenda un viaje de enseñanza a diversos lugares, mientras permanezca en países extraños, es menester que lea día y noche la siguiente súplica:

¡Oh Dios! ¡Oh Dios! Tú me ves enamorado y atraído h Tu Reino, El-Abhá, encendido con el fuego de Tu amor los hombres, un heraldo de Tu Reino en estos vastos y extensos países, separado de todo menos de Ti, confiando en Ti, abandonando descanso y comodidad, alejado de mí tierra nativa, un errante en estas regiones, un forastero postrado, humilde ante Tu exaltado umbral, sumiso ante Tu Altísimo Reino, suplicándote en medio de las noches y en pleno atardecer, rogándote e invocándote mañana y tarde, para que me ayudes en el servicio de Tu Causa, la promoción de Tus Enseñanzas, y la exaltación de Tu Palabra en el oriente y occidente de la tierra.
¡Oh Señor! Fortalece mi espalda y confírmame para que Te sirva con todas mis fuerzas, y no me dejes solo y abandonado en estos países.
¡Oh Señor! Asóciate conmigo en mi soledad y acompáñame en mis viajes por estas tierras extranjeras.
Verdaderamente, Tú confirmas a quien quieres en lo que Tú deseas, y en verdad, Tú eres el Poderoso, el Omnipotente.


Haifa, Palestina,
11 de Abril de 1916.



A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso de las Asambleas Bahá'ís en los Estados Unidos de América y Canadá.

¡Sobre ellos sea Bahá'u'lláh El-Abhá!

¡El es Dios!

¡Oh vosotros apóstoles de Bahá'u'lláh, que mi vida sea un rescate por vosotros!

La bendita Persona del Prometido es interpretada en el Libro Sagrado como el Señor de las Huestes, -o sea los ejércitos celestiales-. Por ejércitos celestiales se quiere decir aquellas almas que están completamente liberadas del mundo humano, se han transformado en espíritus celestiales y se han convertido en ángeles divinos. Tales almas son los rayos del Sol de la Realidad que iluminarán todos los continentes. Cada una tiene en su mano una trompeta, soplando el hálito de vida sobre todas las regiones. Ellas están libres de las cualidades humanas y de los defectos del mundo de la naturaleza, están caracterizadas por los atributos de Dios y se encuentran atraídas por las fragancias del Misericordioso. A semejanza de los apóstoles de Cristo, quienes estaban llenos de Él, estas almas también se han llenado de Su Santidad Bahá'u'lláh; eso es, el amor de Bahá'u'lláh ha dominado a tal punto cada órgano, parte y miembro de sus cuerpos, que no ha dejado ningún efecto de las incitaciones del mundo humano.

Estas almas son los ejércitos de Dios y los conquistadores del Este y del Oeste. Si alguien de entre ellas volviese su rostro hacia cualquier dirección y llamase a la gente al Reino de Dios, todas las fuerzas ideales y las confirmaciones señoriales se apresurarrán a su sostén y refuerzo. Él verá que todas las puertas se abren y que todas las fortalezas y castillos inexpugnables quedan arrasados. Individualmente y solo, atacará los ejércitos del mundo, derrotará los flancos derecho e izquierdo de las huestes de todos los países, romperá las líneas de las legiones de todas las naciones y llevará su ataque hasta el centro mismo de los poderes de la tierra. Esto es lo que significa las Huestes de Dios.

Cualquier alma entre los creyentes de Bahá'u'lláh que alcance esta posición será conocido como un Apóstol de Bahá'u'lláh. Por eso, esforzaos con corazón y alma para que podáis alcanzar esta posición alta y exaltada, estar establecidos en el trono de gloria sempiterna, y coronar vuestras cabezas con la diadema brillante del Reino, cuyas resplandecientes joyas brillarán por siglos y centurias.

¡Oh vosotros amigos bondadosos! Alzad vuestra magnanimidad y remontaos en lo alto hacia el ápice del cielo para que vuestros benditos corazones puedan ser iluminados más y más, día tras día, por los Rayos del Sol de la Realidad, es decir, Su Santidad Bahá'u'lláh; en cada momento los espíritus puedan obtener nueva vida, y que la oscuridad del mundo de la naturaleza pueda ser completamente disipada; así, podéis llegar a ser luz encarnada y espíritu personificado, totalmente ajenos a las cuestiones sórdidas de este mundo y en comunicación con los asuntos del mundo divino.

Considerad las puertas que Su Santidad Bahá'u'lláh ha abierto ante vosotros, y qué posición más elevada y exaltada ha destinado Él para vosotros, y las generosidades que os ha preparado. Si nosotros nos embriagásemos con esta copa, la soberanía de este globo terrestre descendería en nuestra estimación, a un nivel más bajo que los juegos de niños. Si colocasen la corona del gobierno del mundo entero en la arena, y nos invitasen a cada uno de nosotros a aceptarla, sin duda, no condescenderíamos y rehusaríamos aceptarla.

Alcanzar este supremo nivel, sin embargo, depende del cumplimiento de ciertas condiciones.

La primera condición es firmeza en el Convenio de Dios. Porque el poder del Convenio protegerá la Causa de Bahá'u'lláh de las dudas de la gente errada. Es la ciudadela fortificada de la Causa de Dios, y el firme pilar de la religión de Dios. Hoy día ningún poder es capaz de conservar la unidad del mundo Bahá'í excepto el Convenio de Dios; de otra manera las diferencias, como una gran tempestad, circundarán al mundo Bahá'í. Es - evidente que el eje de la unidad del género humano es el poder del Convenio y nada más. Si no se hubiese producido el Convenio, si no hubiese sido revelado por la Pluma Suprema y si el Libro del Convenio no hubiese iluminado al mundo, como el rayo del Sol de la Realidad, las fuerzas de la Causa de Dios habrían sido dispersadas por completo y ciertas almas que eran prisioneras de sus propias pasiones y lujurias habrían tomado en sus manos un hacha cortando la raíz de este Arbol Bendito. ¡Cada persona habría impuesto su propio deseo y cada individuo habría pregonado su propia opinión! No obstante este gran Convenio, unas pocas almas negligentes cargaban con sus corceles en el campo de batalla, pensando que quizás podrían debilitar la base de la Causa de Dios; pero alabado sea Dios, todas fueron afligidas con remordimiento y pena, y antes de mucho ellas se verán en acerbada desesperación. Por eso, al principio, uno debe hacer firmes sus pasos en el Convenio para que las confirmaciones de Bahá'u'lláh puedan circundarle por todos lados, y las cohortes del Concurso Supremo lleguen a ser las defensoras y ayudantes; y las exhortaciones y consejos de 'Abdu'l-Bahá, como grabados en piedra, puedan continuar permanentes e indelebles en las tablillas de los corazones.

La segunda condición: Fraternidad y amor entre los creyentes. Los amigos divinos deben estar atraídos y enamorados los unos de los otros y deben estar listos y dispuestos a sacrificar sus vidas el uno por el otro. Si alguna alma de entre los creyentes se encontrase con otra, debe ser como cuando un sediento con los labios resecos alcanza la fuente del agua de vida, o como cuando un amante ha encontrado a su verdadera amada. Porque una de las máximas sabidurías divinas concernientes a la aparición de las Santas Manifestaciones es ésta: Las almas pueden llegar a conocerse y a hacerse íntimas las unas de las otras; el poder del amor a Dios puede hacer que todas sean las olas de un mar, las flores de un rosedal, las estrellas de un cielo. ¡Ésta es la sabiduría de la aparición de las Santa Manifestaciones! Cuando la más grande dádiva se revele en los corazones de los creyentes, el mundo de la naturaleza se transformará, la oscuridad de lo contingente desaparecerá, y se obtendrá la iluminación celestial. Entonces todo el mundo se convertirá en el Paraíso de Abhá, cada uno de los creyentes en Dios llegará a ser un árbol bendito, produciendo maravillosos frutos.

¡Oh amigos! ¡Fraternidad, fraternidad! ¡Amor, amor! ¡Unidad, unidad! Para que el poder de la Causa Bahá'í pueda aparecer y manifestarse en el mundo de la existencia. ¡Justamente en este momento estoy ocupado en vuestra conmemoración y este corazón está en la mayor brillantez y excitación! ¡Si pudierais daros cuenta de cómo esta conciencia está atraída por el amor de los amigos, incuestionablemente, obtendríais tal grado de alegría y fragancia que todos estaríais enamorados los unos de los otros!

La tercera condición: Los maestros deben viajar continuamente a todas partes del continente, no, más bien a todas partes del mundo, pero tienen que viajar como 'Abdu'l-Bahá, quien viajó por las ciudades de América. Se hallaba santificado y libre de todo apego y en el mayor desprendimiento. Exactamente como Su Santidad Cristo dice: "Sacudid incluso el polvo de vuestros pies."

Habéis observado que mientras en América muchas almas desearon con la mayor súplica y ruego ofrecer regalos, este siervo, de acuerdo con las exhortaciones y mandamientos de la Bendita Perfección, nunca aceptó nada aun cuando en ciertas ocasiones estuvimos en circunstancias muy duras. Pero, por otra parte, si un alma por amor a Dios, voluntariamente y por su deseo puro, quiere ofrecer una contribución (para los gastos de un maestro), para hacer feliz al contribuyente el maestro puede aceptar una suma pequeña, pero debe vivir en absoluta satisfacción.

El propósito es éste: La intención del maestro debe ser pura, su corazón independiente, su espíritu atraído, su pensamiento en paz, su resolución firme, su magnanimidad exaltada y en el amor a Dios, una antorcha brillante. Si él llega a esta condición, su aliento santificado afectará incluso a la piedra, de lo contrario, no habrá ningún resultado. Mientras un alma no ha sido perfeccionada, ¿cómo puede borrar los defectos de los demás? A menos que esté desprendido de todo menos de Dios, ¿cómo puede enseñar el desprendimiento a otros?

En breve, ¡oh vosotros, creyentes en Dios! Esforzaos para que podáis obtener todos los medios para la promulgación de la religión de Dios y la difusión de las fragancias de Dios.

Entre otras cosas está el celebrar reuniones de enseñanza para que las almas benditas y los viejos entre los creyentes puedan reunir a los jóvenes en el amor a Dios en escuelas de instrucción y enseñarles todas las pruebas divinas y argumentos irrefutables, que puedan explicar y dilucidar la historia de la Causa e interpretar en los Libros y Epístolas divinos concernientes a la Manifestación del Prometido, para que los jóvenes puedan alcanzar conocimiento perfecto en todos estos grados.

Igualmente, cuando sea posible, un comité debe ser organizado para la traducción de las Tablas. Almas sabias quienes han dominado y conocido a fondo el árabe, el persa y otros idiomas extranjeros, o que conocen un idioma extranjero, deben comenzar a traducir Tablas y libros que contienen las pruebas de esta Revelación y, publicados esos libros, hacerlos circular en los cinco continentes del globo.

Similarmente, la Revista, Star of the West, debe ser editada con la máxima regularidad, pero su contenido debe ser la promulgación de la Causa de Dios, para que tanto el Este como el Oeste sean informados de los eventos más importantes.

Brevemente: en todas las reuniones, ya sean estas públicas o privadas, nada debe ser discutido excepto lo que está bajo consideración, y todos los artículos deben girar en torno a la Causa. No se deben introducir conversaciones promiscuas y la disputa está absolutamente prohibida.

Los maestros que viajan en diferentes direcciones deben conocer el idioma del país en que entran. Por ejemplo: una persona que es experta en el idioma japonés puede viajar a Japón, o una persona que conoce el idioma Chino puede apresurarse a ir a China, etc.

En breve: después de esta guerra universal, la gente ha alcanzado una capacidad extraordinaria para oír las enseñanzas divinas, porque la sabiduría de esta guerra es ésta: Que se pueda probar a todos que el fuego de la guerra consume al mundo, mientras que los rayos de la paz lo iluminan. Una es muerte, la otra es vida; aquella es la extinción, ésta es la inmortalidad; una es la máxima calamidad, la otra es la máxima bondad; aquélla es oscuridad, ésta es luz; aquélla es la humillación eterna, y ésta es gloria inmortal; una es la destructora de los cimientos del hombre, la otra es la fundadora de la prosperidad de la raza humana.

Consecuentemente, cierto número de almas debe levantarse y actuar de acuerdo con las condiciones mencionadas y apresurarse a todas partes del mundo, especialmente de América, a Europa, África, Asia y Australia, y viajar a través del Japón y China. Similarmente, desde Alemania maestros y creyentes pueden viajar a través de todos los continentes de América, África, Japón y China. En breve, pueden viajar a través de todos los continentes e islas del globo. Así, en poco tiempo, se producirán los más maravillosos resultados, el estandarte de la Paz Universal estará ondeando en el ápice del mundo y las luces de la unidad del género humano iluminarán el universo.

En resumen, ¡Oh creyentes en Dios! El texto del Libro Divino es éste: Si dos almas pelean y disputan sobre un punto de las Divinas cuestiones, difiriendo y disputando, ambas están equivocadas. La sabiduría de esta incontrovertible ley de Dios es ésta: Que entre dos almas de los creyentes de Dios no surja ninguna contienda ni disputa; ellos deben hablar los unos con los otros con amistad y amor infinitos. Si apareciera el menor trazo de controversia, deben guardar silencio y, ambas partes, no deben seguir con su discusión, sino preguntar la realidad de la cuestión al Intérprete. ¡Este es el mandato irrefutable!

¡Sobre vosotros sea Bahá El-Abhá!

Súplica

¡Oh Dios! ¡Oh Dios! Tú ves que lóbrega oscuridad ha envuelto a todas las regiones; todos los países arden con la conflagración de la discordia, y el fuego de la guerra y la matanza está encendido en el oriente y en el occidente de la tierra. Se derrama la sangre, los cuerpos yacen decapitados, esparcidas sus cabezas en el campo de batalla.
¡Señor! ¡Señor! Ten compasión de estos seres ignorante míralos con el ojo de la misericordia y el perdón. Extingue este fuego para que se dispersen estas nubes tenebrosas que cubren el horizonte; para que brille el Sol de Realidad irradiando conciliación; para que se disipe esta oscuridad y todos los países sean iluminados con las luces de paz.
¡Señor! Sácalos de las profundidades del mar de la ánimosidad, líbralos de estas tinieblas impenetrables, establece afinidad entre sus corazones e ilumina sus ojos con la luz de la paz y la reconciliación.
¡Señor! ¡Rescátalos de las insondables profundidades de la guerra y la matanza! ¡Arráncalos de las oscuridad del error, rasga el velo de sus ojos, anima sus corazones con la luz de guía, trátalos con Tu gracia y misericordia y no según Tu justicia e ira que hace temblar a los fuertes!
¡Señor! Verdaderamente las guerras se han prolongado, las calamidades han aumentado, y los edificios han quedado en ruinas.
¡Señor! Verdaderamente los pechos están agitados y las almas convulsas. ¡Ten piedad de estos pobres seres y no les permitas hacer consigo lo que ellos desean!
¡Señor! Envía a todos Tus países almas humildes y sumisas que, con rostros iluminados por los rayos de guía y desprendidos del mundo, Te recuerden y alaben difundiendo entre la humanidad Tus santificadas fragancias.
¡Señor! Fortalece y refuerza sus espaldas, y dilata sus pechos con los signos de Tu muy grande amor.
¡Señor! Verdaderamente son débiles y Tú eres el Poderoso, el Fuerte; ellos son impotentes y Tú eres El Que Ayuda, el Misericordioso.
¡Señor! Verdaderamente, el mar de la transgresión está agitado y estos huracanes no se calmarán sino por Tu gracia infinita que abarca todas las regiones!
¡Señor! Verdaderamente, las almas están en los hondos valles de la lujuria y nada las despertará sino Tus maravillosas generosidades.
¡Señor! Disipa las tinieblas de la tentación y alumbra los corazones con la lámpara de Tu amor que iluminará todos los países. Confirma a aquellos creyentes que han dejado sus países, su familias y sus hijos, y viajan por todas las regiones por amor a Tu belleza, por la difusión de Tus fragancias, y la promulgación de Tus enseñanzas. Sé Tú Quien los acompañe en su soledad, Quien les ayude en tierra extraña, Quien disipe sus angustias, Quien consuele sus calamidades, Quien les libre de sus tribulaciones, Quien sacie su sed, Quien cure sus males y apacigüe el fuego de su anhelo.
En verdad, Tú eres el Clemente, el Poseedor de Merced, el Compasivo, el Misericordioso.

Haifa, Palestina,
19, 20 y 22 de Abril de 1916.



A las Asambleas y reuniones de los creyentes de Dios, y a las sierva del Misericordioso de los Estados Unidos y Canadá.

¡Sobre ellos sea Bahá'u'lláh El-Abhá!

¡El es Dios!

¡Oh vosotros almas celestiales! Hijos e hijas del Reino:

Dios dice en el Qurán: "Asíos al Cordón de Dios, todos vosotros, y no lleguéis a estar desunidos".

En el mundo contingente hay muchos centros colectivos que conducen a la asociación y unidad entre los hijos de los hombres. Por ejemplo el patriotismo es un centro colectivo; el nacionalismo es un centro colectivo, la identidad de intereses es un centro colectivo; la alianza política es un centro colectivo; la unión de los ideales es un centro colectivo, y la prosperidad del mundo y del género humano depende de la organización y promoción de centros colectivos. Sin embargo, todas las instituciones mencionadas son, en realidad, la materia y no la esencia, accidentales, no eternas, temporales y no sempiternas. Cuando se producen grandes revoluciones y trastornos, todos estos centros colectivos son barridos. Pero el Centro Colectivo del Reino, que encarna los Institutos y Enseñanzas Divinas, es el Centro Colectivo eterno. Establece relaciones entre el Este y el Oeste, organiza la unidad del mundo de la humanidad, y destruye los cimientos de las diferencias. Subyuga e incluye a todos los demás centros colectivos. Como un rayo del sol, disipa completamente la oscuridad que abarca todas las regiones, otorga la vida ideal, y causa la efulgencia de la iluminación divina. Por medio de los hálitos del Espíritu Santo realiza milagros; el Oriente y el Occidente se abrazan, el Norte y el Sur pasan a ser íntimos y, así asociados, las opiniones contrapuestas y litigantes desaparecen y los fines antagónicos son dejados de lado, la ley de la lucha por la existencia es abrogada, el pabellón de la unidad del mundo de la humanidad es izado en el ápice del globo, dando sombra a todas las razas humanas. Consecuentemente, el verdadero Centro Colectivo es el cuerpo de las enseñanzas divinas, que incluye todos los grados y abraza todas las relaciones universales y las leyes necesarias para la humanidad.

¡Considerad! La gente del Este y del Oeste estaba sumamente distanciada. ¡Ahora cuán grande es la medida en que se conocen y se unen! ¡Cuán lejos están los habitantes de Persia de los más remotos países de América! Y ahora ¡observad cuán grande ha sido la influencia del poder celestial, ya que una distancia de miles de millas ha llegado a ser como un paso! ¡Cómo diversas naciones que no han tenido relaciones o semejanza las unas con las otras ahora están unidas y de acuerdo gracias a ésta potencia divina! ¡En verdad, a Dios pertenece el poder en el pasado y en el futuro! Y, por cierto, Dios es poderoso sobre todas las cosas!

¡Considerad! Cuando la lluvia, el calor, el sol y los suaves céfiros cooperan los unos con los otros, ¡qué hermosos jardines producen! ¡Cómo las diversas clases de jacintos, flores, árboles plantas se asocian las unas con las otras y dan lugar al adorno y encanto mutuos! Así la unidad de la generosidad del sol, la unidad de la lluvia, y la unidad de la brisa han vencido a tal punto todas las otras consideraciones que la variedad de matices, fragancias y sabores han aumentado el adorno, la atracción y la dulzura del todo. De modo similar, cuando el Centro Colectivo divino y la efusión del Sol de la Realidad y los hálitos del Espíritu Santo se juntan, la variedad de razas y las diferencias existentes entre los países pasarán a ser la causa del embellecimiento, la decoración y la elegancia del mundo de la humanidad.

Por lo tanto, los creyentes de Dios en todas las repúblicas de América, por medio del poder divino, deben llegar a ser la causa de la promoción de las enseñanzas divinas y el establecimiento de la unidad de la humanidad. Cada una de las almas importantes debe levantarse soplando el hálito de vida sobre todas las partes de América, confiriendo un nuevo espíritu a la gente, bautizandola con el fuego del amor a Dios, el agua de vida, y los hálitos del Espíritu Santo para que se realice el segundo nacimiento. Porque está escrito en el Evangelio: "Lo que nace de la carne, carne es; y lo que nace del espíritu, espíritu es".

Por lo tanto, ¡Oh vosotros creyentes de Dios en los Estados Unidos y el Canadá! Seleccionad a personajes importantes, o bien ellos por sí mismos, desprendiéndose del reposo y compostura del mundo, puedan levantarse y viajar por Alaska, la República de México, y al sur de México, en las repúblicas de América Central como Guatemala, Honduras, Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, y Belice; y por las grandes Repúblicas de América del Sur, tales como Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Guayana Francesa, Guayana Holandesa, Guayana Británica, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, también en el grupo de las Antillas tales como Cuba, Haití, Puerto Rico, Jamaica y Santo Domingo, y el grupo de las islas de las Antillas Menores, las Islas Bahamas y las Islas Bermudas; también a las islas al este, oeste y sur de América del Sur, tales como Trinidad, Islas Malvinas, Islas Galápagos, Juan Fernández y Tobago. Visitad especialmente la ciudad de Bahía, en la costa oriental de Brasil. En vista de que en años pasados esta ciudad fue bautizada con el nombre de BAHÍA, no queda duda de que ha sido mediante la inspiración del Espíritu Santo.

Consecuentemente, los creyentes de Dios deben desplegar el mayor esfuerzo, deben hacer oír la melodía divina en todas esas regiones, deben promulgar las enseñanzas celestiales y deben soplar sobre todos, el espíritu de la vida eterna; para que esas Repúblicas puedan llegar a ser tan iluminadas con los esplendores y efulgencias del Sol de la Realidad que puedan ser el objeto de las alabanzas y recomendaciones de todos los demás países. Igualmente, debéis prestar gran atención a la República de Panamá, porque en ese punto el Occidente y el Oriente se encuentran unidos por el Canal de Panamá, y también está situada entre los dos grandes océanos. Ese lugar llegará a ser muy importante en el futuro. Las enseñanzas, una vez establecidas allí, unirán el Este y el Oeste, el Norte y el Sur.

De ahí que la intención debe ser purificada, el esfuerzo debe ser ennoblecido y exaltado, para que podáis establecer afinidad entre los corazones del mundo de la humanidad. Esta gloriosa meta no se realizaría excepto por medio de la promoción de las enseñanzas divinas que son los cimientos de las santas religiones.

¡Considerad cómo las religiones de Dios sirvieron al mundo de la Humanidad! ¡Cómo la religión de la Torá condujo a la gloria y honor y al progreso de la nación israelita! ¡Cómo los hálitos del Espíritu Santo de Su Santidad Cristo crearon afinidad y unidad entre comunidades divergentes y familias pendencieras! ¡Cómo el poder sagrado de Su Santidad Muhammad fue el medio que unió y armonizó a las tribus en pugna, y a los diferentes clanes de Arabia peninsular -a tal punto que mil tribus fueron unificadas en una sola tribu; desaparecieron la contienda y la discordia; todas ellas unánimemente y de común acuerdo se esforzaron en hacer progresar la causa de la cultura y la civilización, y así fueron liberados del grado más bajo de la degradación, remontándose hacia las alturas de la gloria sempiterna! ¿Es posible encontrar un Centro Colectivo más grande que éste en el mundo natural? ¡En comparación con este Centro Colectivo Divino, los centros colectivos nacional, patriótico, político y los centros culturales e intelectuales son como juego de niños!

Ahora esforzaos para que el Centro Colectivo de las sagradas religiones -para cuya inculcación todos los Profetas fueron manifestados y que no es sino el espíritu de las Enseñanzas Divinas- sea divulgado en todas partes de América para que cada uno de vosotros pueda resplandecer desde el horizonte de la Realidad como la estrella matutina, para que la iluminación divina pueda vencer la oscuridad de la naturaleza, y para que el mundo de la humanidad sea iluminado. ¡Esta es la más grande tarea! Si llegáis a ser confirmados en esto, este mundo se convertirá en otro mundo, la superficie de la tierra será el Paraíso delicioso y se fundarán Instituciones eternas.

¡Quienquiera que viaje por diferentes lugares para enseñar, que lea esta súplica en la montaña, el desierto, la tierra y el mar!

¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Tú ves mi debilidad, sumisión y humildad ante Tus criaturas; sin embargo, he confiado en Ti y me he levantado a promover Tus Enseñanzas entre Tus siervos firmes, contando con Tu fuerza y poder!
¡Oh Señor! Soy un pájaro con el ala rota y deseo remontarme en Tu espacio sin limite. ¡Cómo es posible que haga esto, si no es por Tu providencia y gracia, Tu confirmación y ayuda!
¡Oh Señor! ¡Apiádate de mi debilidad y fortaléceme con Tu poder! ¡Oh señor! ¡Apiádate de mi impotencia y ayúdame con Tu fuerza y majestad! ¡Oh Señor! Si el aliento del Espíritu Santo confirmara a la más débil de las criaturas, ella alcanzaría todo lo que aspirase y poseería todo lo que desease. Verdaderamente, Tú has ayudado a Tus siervos en el pasado, aun siendo ellos las más débiles de Tus criaturas, los más humildes de Tus siervos y los más insignificantes de quienes vivían sobre la tierra; mediante Tu sanción y potencia primaron sobre lo más glorioso de Tú pueblo y lo más noble de la humanidad. Mientras que antes eran como polillas, llegaron a ser como halcones reales y mientras que antes eran como arroyos, se convirtieron en mares, mediante Tu gracia y Tu merced.
Llegaron a ser, por Tu muy gran favor, astros que brillan en el horizonte de guía, pájaros que cantan en los rosedales de inmortalidad, leones que rugen en las selvas del conocimiento y la sabiduría, y ballenas que nadan en los océanos de la vida.
¡Verdaderamente, Tú eres el Clemente, el Poderoso, el Fuerte y el Más Misericordioso de los Misericordiosos!

Haifa, Palestina,
8 de Marzo de 1917



A los amigos y siervos de Dios en los Estados del Noreste.

¡Sobre ellos sean saludos y alabanzas!

¡Oh vosotros, heraldos celestiales!

Estos son los días de Naw-Rúz. ¡Siempre estoy pensando en esos amigos bondadosos! Suplico confirmaciones y ayuda para cada uno de vosotros desde el umbral de Unicidad, para que esas reuniones sean encendidas como candelas, en las repúblicas de América, encendiendo la luz del amor de Dios en los corazones; así los rayos de las enseñanzas celestiales pueden enjoyar y abrillantar los estados de América como la inmensidad infinita de las estrellas de la más grande guía.

Los Estados del Noreste en el litoral Atlántico -Maine, Nueva Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Vermont, Pennsylvania, Nueva jersey y Nueva York- en algunos de estos Estados se encuentran creyentes, pero en algunas de las ciudades de estos Estados hasta ahora la gente no ha sido iluminada aún con las luces del Reino y no conocen las enseñanzas celestiales; por esto, cuando sea posible para cada uno de vosotros, apresuraos a esas ciudades y brillad como las estrellas con la luz de la más grande guía. Dios dice en el glorioso Qur'án, "La tierra estaba negra y reseca. Entonces hicimos descender la lluvia sobre ella e inmediatamente se puso verde, fresca y toda clase de plantas brotaron abundantemente." En otras palabras, Él dice: la tierra es negra, pero cuando las lluvias primaverales descienden sobre ella, esa tierra negra se vivifica y brotan flores diversas. Esto quiere decir que las almas de la humanidad, que pertenecen al mundo de la naturaleza, son negras como la tierra. Pero cuando las efusiones celestiales descienden y las efulgencias radiantes aparecen, los corazones resucitan, son liberados de la oscuridad de la naturaleza y las flores de los misterios divinos crecen y se vuelven exuberantes. Consecuentemente, el hombre debe llegar a ser la causa de la iluminación del mundo de la humanidad y debe propagar las enseñanzas santas reveladas en los libros sagrados, por inspiración divina. Se dice en el bendito Evangelio: Viajad al Este y al Oeste e iluminad a la gente con la luz de la más grande guía, para que puedan tomar una porción y parte de la vida eterna. Alabado sea Dios porque los Estados del Noreste están en la más grande capacidad. Porque la tierra es rica, la lluvia de la efusión divina está descendiendo. Ahora debéis convertiros en agricultores celestiales y debéis sembrar las semillas puras en la tierra preparada. La cosecha de toda otra semilla es limitada, pero la bondad y la bendición de la semilla de las Enseñanzas Divinas no tiene límite. A través de las centurias y cielos venideros muchas cosechas serán recolectadas. Considerad el trabajo de generaciones anteriores. Durante la vida de Su Santidad Cristo, las almas creyentes y firmes eran pocas y contadas, pero las bendiciones celestiales descendieron tan abundantemente que en pocos años entraron innumerables almas bajo la sombra del Evangelio. Dios ha dicho en el Qur'án, "Un grano producirá siete espigas, y cada espiga contendrá cien granos." En otras palabras, un grano se convertirá en setecientos; y si Dios quiere Él doblará éstos también. A menudo ha acontecido que un alma bendita ha sido la causa de la guía de una nación. No debemos mirar ahora nuestra propia habilidad y capacidad; no, más bien, en estos días, debemos mirar los favores y munificencia de Dios, Quien ha hecho que la gota encuentre la expresión del mar y el átomo la importancia del sol.

¡Sobre vosotros sean saludos y alabanzas!

Haifa, Palestina,

26 de Marzo de 1916.



A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso de los Estados del Noreste de los Estados Unidos de América -Maine, Nueva Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Vermont, Pennsylvania, Nueva Jersey, Nueva York.

¡El es Dios!

¡Oh vosotros amigos verdaderos!

En la estimación del Verdadero, todas las regiones son una y todas las ciudades y pueblos son idealmente iguales y similares entre sí. Ninguno tiene distinción sobre el otro. Todos son los campos de Dios y la habitación de las almas de los hombres. Pero a causa de la fe y la confianza y la supremacía de una parte sobre otra, el morador imparte santidad y beatitud al hogar y algunos de los países, al llegar a ser excepcionales, alcanzan la más grande distinción.

Por ejemplo, a pesar de que algunos de los países de Europa y América se distinguen por la pureza del aire, la salubridad del agua, y el encanto de las montañas, praderas y llanos y son preferidos sobre todos los demás; sin embargo, Palestina llegó a ser un honor para todas las demás regiones del mundo porque todas las santas Manifestaciones divinas desde el tiempo de Su Santidad Abraham hasta la aparición del Sello de los Profetas, o bien han vivido en esta región o han emigrado o viajado por aquí.

También Yathroh y Bat-há alcanzaron la máxima bondad, y la luz de los Profetas ha brillado desde ese horizonte. Por esta razón Palestina y Hedjaz son distinguidas sobre todas las otras regiones.

Asimismo, como el continente de América, en la estimación del Verdadero, es el campo de la efulgencia de la luz, el Reino de la manifestación de los misterios, el hogar de los justos y el sitio de reunión de los libres, por esto, cada sección de él es bendita; pero puesto que estos nueve Estados han sido favorecidos en fe y confianza, de ahí que a causa de esta prioridad, han obtenido un privilegio espiritual. Ellos deben comprender el valor de esta munificencia. Por cuanto han recibido tal favor, con el objeto de dar gracias por esta máxima dádiva, deben levantarse para difundir las fragancias divinas para que pueda ser realizado el bendito verso del Qur'án:

"Dios es la luz del cielo y de la tierra: la similitud de Su luz es un nicho en una pared, en donde se ha puesto una lámpara, y la lámpara encerrada en un estuche de vidrio; el vidrio es como una estrella resplandeciente. Se enciende con el aceite de un árbol bendito, un olivo que no es ni del Este ni del Oeste; falta poco para que su aceite dé luz, aún cuando ningún fuego lo tocara. Esto es la luz añadida a la luz. Dios guiará hacia Su luz a quienquiera le plazca."

El dice: "El mundo de la naturaleza es el mundo de la oscuridad, porque es el origen de mil depravaciones; más aún, es oscuridad sobre oscuridad". La iluminación del mundo de la naturaleza depende del esplendor del Sol de la Realidad. La gracia de guía es como la vela que está ardiendo en el vidrio del conocimiento y sabiduría y ese vidrio del conocimiento y sabiduría es el espejo del corazón de la humanidad. El aceite de esa lámpara luminosa proviene de los frutos del Arbol Bendito y ese aceite es tan refinado que arderá sin luz. Cuando la intensidad de la luz y la transparencia del vidrio y la pureza del espejo estén unidos, llegará a ser luz sobre luz.

En resumen: En estos nueve benditos Estados 'Abdu'l-Bahá viajó y recorrió lugar tras lugar, explicó la sabiduría de los libros celestiales y difundió las fragancias. En la mayoría de estos Estados fundó el Edificio Divino y abrió la puerta de la enseñanza. En esos Estados, Él sembró semillas puras y plantó árboles benditos.

Ahora los creyentes de Dios y las siervas del Misericordioso deben regar estos campos y, con el más grande poder, deben ocuparse en el cultivo de estas plantaciones celestiales, para que las semillas puedan crecer y desarrollarse, para que sobrevengan la prosperidad y bendición y para que se recojan muchas cosechas ricas y abundantes.

El Reino de Dios es como un agricultor que llega a poseer un pedazo de tierra pura y virgen. Se siembran en ella semillas celestiales, las nubes de la providencia divina derraman lluvia y los rayos del Sol de la Realidad brillan.

Ahora todas estas bondades existen y aparecen en su totalidad en estos nueve Estados. El jardinero divino pasó por este terreno santo y sembró semillas puras de las enseñanzas señoriales en ese campo; cayó la lluvia de las dádivas de Dios y el calor del Sol de la Realidad -es decir, las confirmaciones misericordiosas- brillaron con gran esplendor. Es mi esperanza que cada una de estas almas benditas se convierta en un regador único y sin par para que el Este y el Oeste de América se conviertan en un paraíso delicioso, para que todos vosotros podáis oír el grito que proviene del Concurso Supremo: "¡Benditos sois, y otra vez, benditos sois"

¡Sobre vosotros sean saludos y alabanzas¡

La siguiente súplica debe ser leída diariamente por los instructores y creyentes:

¡Oh Tú, bondadoso Señor! Alabado seas por cuanto nos has indicado el camino de guía, has abierto las puertas del Reino y Te has manifestado mediante el Sol de la Realidad. Has dado vista a los ciegos; has Concedido oído a los sordos; has resucitado a los muertos; has enriquecido al pobre; has mostrado el camino a quienes se han extraviado; has conducido a la fuente de la guía a quienes tienen sus labios secos; has hecho que el pez sediento alcance el océano de la realidad y has invitados a los pájaros errantes al rosedal de la gracia.
¡Oh Tú, el Todopoderoso! ¡Somos Tus siervos y Tus pobres! Estamos alejados y anhelamos Tu presencia; estamos sedientos del agua de Tu fuente; estamos enfermos y ansiamos Tu curación. Caminamos por Tu sendero y no tenemos objetivo ni deseo salvo la difusión de Tu fragancia para que las almas puedan elevar el grito; "Oh Dios, guíanos por el recto sendero". Que sus ojos sean abiertos al ver la luz y puedan ellos ser librados de la oscuridad de la ignorancia. Que se reúnen alrededor de la lámpara de guía. Que cada desproveído reciba su porción. Que los desposeídos lleguen a ser los confidentes de Tus misterios.
¡Oh Todopoderoso! Míranos con el ojo de la misericordia. Confiérenos confirmación divina. Concédenos los hálitos del Espíritu Santo, para que seamos ayudados en Tu servicio y como estrellas resplandecientes brillar en estas regiones con la luz de Tu guía.

¡Verdaderamente, Tú eres el Potente, el Poderoso, el Sabio y El Que Ve!

Haifa, Palestina,
2 de Febrero de 1917.




A los amigos y a las siervas del Misericordioso en los Estados del Sur.

¡Sobre ellos sean salutaciones y alabanzas! ¡Oh vosotros heraldos del Reino de Dios!

Hace pocos días fue escrita una epístola a estos divinos creyentes, pero a causa de que estos días son los días de Naw-Rúz, vosotros habéis venido a mi mente y os estoy enviando este saludo para esta gloriosa fiesta. Todos los días son benditos, pero esta festividad es la fiesta nacional de Persia. Los persas lo han estado celebrando desde hace varios miles de años. En realidad, cada día que un hombre pasa haciendo mención de Dios, en la difusión de las fragancias de Dios y en llamar a la gente al Reino de Dios, ese día es su fiesta. Alabanzas sean dadas a Dios, ya que vosotros estáis ocupados en el servicio del Reino de Dios y que estáis ocupados en la promulgación de la religión de Dios de día y de noche. Por esto, todos vuestros días son días de fiesta. No cabe duda que la ayuda y dádivas de Dios descenderán sobre vosotros.

En los Estados del Sur de los Estados Unidos los amigos son pocos, esto es, en Delaware, Maryland, Virginia, Virginia del Oeste, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida, Alabama, Mississippi, Tennessee, Kentucky, Louisiana, Arkansas, Oklahoma y Texas.

Consecuentemente debéis ir, ya sea vosotros mismos o debéis enviar a un número de almas benditas a esos Estados, para que puedan guiar a la gente al Reino del Cielo. Una de las Santas Manifestaciones, dirigiéndose a un alma creyente dice: "Si una persona es la causa de la iluminación de un alma, es mejor que un tesoro limitado." Otra vez Él dice, "¡Oh Alí! ¡Si Dios guía mediante ti, a un alma, es mejor para ti que todas las riquezas!" Otra vez Él dice: "¡Dirígenos al recto sendero!", esto es, muéstranos el camino recto. También se menciona en el Evangelio: "Viajad a todas las partes del mundo y dad las buenas nuevas de la aparición del Reino de Dios."

En suma, espero que desplegaréis a este respecto, el máximo esfuerzo y magnanimidad. Está asegurado que seréis ayudados y confirmados. Una persona que declara las buenas nuevas de la aparición de las realidades y los significados del Reino es como un agricultor que esparce semillas puras en terreno fértil. La nube primaveral derramará sobre ellas la lluvia de bondad e, incuestionablemente, la posición del agricultor será elevada en la estimación del señor del pueblo y se recogerán muchas cosechas.

Por tanto, ¡oh vosotros amigos de Dios! Apreciad el valor de este tiempo y ocupaos en sembrar las semillas, para que podáis encontrar la bendición celestial y la dádiva señorial. ¡Sobre vosotros sea Bahá El-Abhá!

Haifa, Palestina,
27 de Marzo de 1916.



A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso en los Estados del Sur.

Sobre ellos sea Bahá'u'lláh El-Abhá!

¡Oh vosotras almas benditas y respetadas!:

Los filósofos de la antigüedad, los pensadores y los científicos de la Edad Media y de centurias anteriores, han estado de acuerdo en que la región mejor y más ideal para que habite el hombre es la zona templada, porque en esta faja los intelectos y pensamientos ascienden al más alto grado de madurez, y la capacidad e ingenio de la civilización se manifiestan en plena florescencia. Cuando leéis la historia con ojo crítico y penetrante, se hace evidente que la mayoría de los hombres famosos, han nacido, han sido educados y han trabajado en la zona templada, mientras que muy pocos han aparecido de las zonas tórrida o fría.

Ahora bien, estos dieciséis Estados del Sur de los Estados Unidos están situados en la zona templada, y en estas regiones se han revelado plenamente las perfecciones del mundo de la naturaleza. Por cuanto la moderación del clima, la belleza de los paisajes, y la configuración geográfica del país despliegan un efecto muy grande en el mundo de las mentes y los pensamientos. Este hecho está bien demostrado por la observación y la experiencia.

Incluso las santas Manifestaciones divinas han tenido una naturaleza con el más grande equilibrio, la salud y sanidad de sus cuerpos muy perfectos, sus constituciones dotadas de vigor físico, sus poderes funcionando en orden perfecto, y las sensaciones exteriores vinculadas con sus percepciones interiores, trabajando juntas con ímpetu y coordinación extraordinarios.

Por tanto, en estos dieciséis Estados, debido a su contigüidad con otros Estados y a que su clima es sumamente moderado, es incuestionable que, las enseñanzas divinas deben revelarse con efulgencia más brillante, los hálitos del Espíritu Santo deben desplegar una intensidad penetrante, el océano del amor de Dios debe ser movido por olas más altas, las brisas del rosedal del amor divino deben soplar con mayor velocidad, y las fragancias de santidad deben difundirse con prontitud y rapidez.

Alabado sea Dios porque las efusiones divinas son infinitas, la melodía de los principios señoriales alcanza la mayor eficacia, el más grande Orbe reluce con perfecto esplendor, las Cohortes del Concurso Supremo atacan con poder invencible; las lenguas son más afiladas que las espadas, los corazones más brillantes que la luz eléctrica, la magnanimidad de los amigos es mayor que toda la magnanimidad de las generaciones anteriores y subsecuentes, las almas están atraídas divinamente, y el fuego del amor de Dios está encendido.

En este tiempo y en este período debemos aprovecharnos de esta máxima oportunidad. No debemos permanecer inactivos por un momento; debemos apartarnos de la serenidad y el descanso, de la tranquilidad, de los bienes, de las propiedades, de la vida y apego a las cosas materiales. Debemos sacrificar todo a Su Alteza, el Poseedor de la existencia, para que los poderes del Reino puedan mostrar mayor penetración y la efulgencia brillante de este Nuevo Cielo pueda iluminar los mundos de las mentes e ideales.

Hace más o menos veintitrés años que las fragancias de Dios han sido difundidas en América, pero no se ha atestiguado ninguna aclamación y aceleración de importancia. Ahora es mi esperanza que, mediante el poder celestial, las fragancias del Misericordioso, la atracción del conocimiento, las efusiones celestiales, las cohortes celestiales y el manar de la fuente del amor divino, los creyentes de Dios puedan levantarse y, en poco tiempo, la máxima bondad pueda develar su semblante, el Sol de la Realidad pueda brillar con tal intensidad que las tinieblas del mundo de la naturaleza sean enteramente dispersadas y ahuyentadas; para que de cada rincón se pueda levantar una maravillosa melodía, para que los pájaros matutinos puedan gorjear tal canción que el mundo de la humanidad sea revivificado y conmovido, los cuerpos sólidos se licúen, y las almas que son como piedras adamantinas puedan abrir sus alas y volar hacia el cielo por medio del calor del amor de Dios.

Hace casi dos mil años, Armenia se hallaba envuelta por una oscuridad impenetrable. Un alma bendita de entre los discípulos de Cristo se apresuró a ir a ese lugar y, por medio de sus esfuerzos, antes de mucho dicha provincia fue iluminada. ¡Así se hace evidente cómo actúa el poder del Reino!

Por esto, estad seguros de las confirmaciones del Misericordioso y la ayuda del Altísimo; santificaos y purificaos de este mundo y sus habitantes; dejad que vuestras intenciones sean para el bien de todos; cortad vuestro apego a la tierra y como la esencia del espíritu ser ligeros y delicados. Entonces, con resolución firme, un corazón puro, con espíritu alegre, y una lengua elocuente, ocupad vuestro tiempo en la promulgación de los principios divinos, para que la unidad del mundo de la humanidad pueda levantar su dosel en el ápice de América y todas las naciones del mundo puedan seguir la política divina. Esto es indudable, la política divina es justicia y bondad para con toda la humanidad. Porque todas las naciones del mundo son las ovejas de Dios, y Dios es el pastor bondadoso. Él ha creado estas ovejas. Él las ha protegido, las ha mantenido y entrenado. ¿Qué bondad puede ser más grande que esta? Y en cada instante debemos rendir cien mil gracias, alabado sea Dios, que estamos libres de todos los prejuicios ignorantes, y somos bondadosos con todas las ovejas de Dios, y nuestra, más grande esperanza es servir a cada uno y a todos y, como un padre benévolo, educar a cada uno.

¡Sobre vosotros sean saludos y alabanzas!


Toda alma que viaje por ciudades, pueblos y aldeas de estos estados, y se dedique a difundir las fragancias de Dios, deberá leer esta oración cada mañana:

¡Oh mi Dios! ¡Oh mi Dios! Tú me ves en mi insignificancia y debilidad, ocupado con la más grande empresa, dedicado a promover Tu palabra entre las masas y a esparcir Tus enseñanzas entre Tus pueblos. ¿Cómo podría tener éxito, a menos que Tú me asistas con el aliento del Espíritu Santo, y me ayudes a triunfar mediante las huestes de Tu glorioso Reino, y derrames sobre mí Tus confirmaciones, las cuales por sí solas pueden transformar un mosquito en un águila, una gota de agua en ríos y mares, un átomo en luces y soles? ¡Oh mi Señor! Asísteme con Tu poder triunfante y efectivo, para que mi lengua pueda expresar Tus alabanzas y atributos entre todos los pueblos, y para que mi alma rebose con el vino de Tu amor y conocimiento.

¡Tú eres el Omnipotente y el Hacedor de todo lo que Tú deseasl


Haifa, Palestina,

3 de Febrero de 1917.




A los amigos de Dios y a las siervas del Misericordioso en los Estados Centrales.

¡Oh vosotras almas celestiales! ¡Oh vosotras asambleas espirituales! ¡Oh vosotras reuniones señoriales!

Desde hace algún tiempo la correspondencia ha sido demorada y esto ha sido a causa de la dificultad para enviar y recibír cartas. Pero, a causa de que ahora se presentan numerosas facilidades, estoy ocupado en escribiros esta epístola breve para que mi corazón y alma adquieran alegría y fragancia al recordar a los amigos. Este errante suplica y ruega continuamente en el umbral de Su Santidad el Único e implora ayuda, bondad y confirmaciones celestiales para los creyentes. Vosotros estáis siempre en mis pensamientos. No sois ni nunca seréis olvidados. Espero que por el favor de Su Santidad el Todopoderoso, día a día, podáis aumentar vuestra fe, certeza, firmeza y constancia, y convertiros en instrumentos para la promoción de las santas fragancias. En el gran libro, el divino Qur'án, Dios, dirigiéndose al Mensajero, Su Santidad Muhammad, (¡sobre Él sean saludos y alabanzas!) dice: "Verdaderamente, Tú guías a la gente al recto sendero." En otras palabras: Tú indicas a la humanidad el camino correcto. Considera cómo la guía es un asunto de importancia infinita, porque indica la sublimidad de la posición de Su Santidad el Mensajero.

Aunque en los estados de Illinois, Wisconsin, Ohio, Michigan y Minnesota -alabado sea Dios- se encuentran creyentes que están asociándose los unos con los otros con la más grande firmeza y constancia -día y noche no tienen otra intención excepto la difusión de las fragancias de Dios, no tienen otra esperanza sino la difusión de las enseñanzas celestiales. Como velas están ardiendo con la luz del amor a Dios, y como pájaros agradecidos están cantando canciones, que imparten espíritu y que crean alegría en el rosedal del conocimiento de Dios; no obstante, en los estados de Indiana, lowa, Missouri, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska y Kansas hay pocos creyentes. Hasta ahora la llamada del Reino de Dios y la proclamación de la unidad del mundo de la humanidad no han sido hechas en estos estados, sistemáticamente y con entusiasmo. Benditas almas y maestros desprendidos no han viajado a estas partes repetidamente; por tanto, estos estados están todavía en una condición de negligencia. Mediante los esfuerzos de los amigos de Dios, las almas en estos estados también deben ser encendidas con el fuego del amor de Dios y atraídas a Su Reino, para que esa sección pueda también ser iluminada y la brisa del rosedal del Reino, la cual imparte ánimo, pueda perfumar a sus habitantes. Por esto, si es posible, enviad a esas partes maestros que estén desprendidos de todo salvo de Dios, santificados y puros. Si estos maestros están en el mayor grado de atracción, habrá grandes resultados en poco tiempo. Los hijos e hijas del Reino son como verdaderos agricultores. A través de cualquier estado o país que pasan, despliegan auto-sacrificio y siembran semillas divinas. De esa simiente se producen cosechas. Sobre este tema el glorioso Evangelio revela: Cuando las semillas puras son esparcidas en el terreno fértil, se obtienen dádivas y bendiciones celestiales. Espero que vosotros seáis ayudados y confirmados, y nunca perdáis coraje en la promoción de las enseñanzas divinas. Que día tras día aumenten vuestros esfuerzos, empeños, y magnanimidades.

¡Sobre vosotros sean saludos y alabanzas!

Haifa, Palestina,

29 de Marzo de 1916.



A los creyentes y a las siervas de Dios en los Estados Centrales.

¡Sobre ellos sean Bahá'u'lláh El-Abhá!

¡Él es Dios!

Dios dice en el gran Qur'án, "Él singulariza para Su Misericordia a quienquiera que Él desea."

¡Oh vosotros antiguos creyentes y amigos íntimos!

Estos doce Estados Centrales de los Estados Unidos son como el corazón de América, y el corazón está conectado con todos los órganos y partes de] hombre. Si el corazón se fortalece, todos los órganos del cuerpo se refuerzan, y si el corazón está débil todos los elementos físicos están sujetos a la debilidad.

Alabado sea Dios que Chicago y sus alrededores desde el principio de la difusión de las fragancias de Dios han sido un corazón fuerte. Por esto, mediante la bondad y providencia divinas ha sido confirmado en ciertas grandes cuestiones.

Primero: La llamada del Reino fue levantada en Chicago desde el principio mismo. Esto verdaderamente es un gran privilegio, porque en las centurias y cielos futuros, será como un eje alrededor del cual girará el honor de Chicago.

Segundo: Un número de almas se levantó con la mayor firmeza y constancia en este bendito lugar, para la promoción de la Palabra de Dios y aun hasta el momento presente, habiendo purificado y santificado sus corazones de todo pensamiento, están ocupados en la promulgación de las enseñanzas de Dios. En consecuencia, desde el Concurso Supremo se eleva constantemente el llamamiento de la alabanza.

Tercero: Durante la gira americana 'Abdu'l-Bahá pasó por Chicago varias veces y se reunió con los amigos de Dios. Durante algún tiempo Él moró en esa cuidad. Día y noche Él estuvo ocupado con la mención del Verdadero y llamó a la gente al Reino de Dios.

Cuarto: Hasta ahora, todo movimiento se inició en Chicago, su efecto se extendió a todas partes y en todas direcciones así como todo lo que aparece y se manifiesta desde el corazón tiene influencia en todos los órganos y miembros del cuerpo.

Quinto: El primer Mashriqu'I-Adhkár en América fue instituido en Chicago, y este honor y distinción es de valor infinito. Indudablemente, de este Mashriqu'I-Adbkár nacerán miles de otros Mashriqu'IAdhkares.

Además (fueron instituidos en Chicago) las Convenciones Anuales generales, la fundación de Star of the West, la Sociedad Editora para publicación de libros y Tablas y su circulación por todas partes de América, y los preparativos ahora en marcha para las celebraciones del Centenario de Oro del Reino de Dios. Espero que este jubileo y esta Exhibición puedan ser celebrados con la máxima perfección para que pueda ser levantada la llamada a la unidad mundial: "¡No hay otro Dios que el Dios Unico, y todos los Mensajeros, desde el principio hasta el Sello de los Profetas (Muhammad) fueron enviados de parte del Verdadero!"; que la bandera de la unidad de la humanidad sea desplegada; la, melodía de la Paz Universal alcance los oídos del Este y del Oeste; todos los senderos están despejados y enderezados, todos los corazones atraídos al Reino de Dios; el tabernáculo de la unidad sea levantado en el ápice de América; la canción del amor a Dios alegre y regocije a todas las naciones y pueblos, la superficie de la tierra se convierta en un paraíso eterno, las nubes oscuras sean dispersadas y el Sol de la Verdad resplandezca con suma intensidad.

¡Oh vosotros amigos de Dios! Esforzáos con corazón y alma, para que la hermandad, el amor, la unidad y el acuerdo se establezcan entre los corazones, todas las miras se combinen en una sola mira, todas las canciones sean una canción y el poder del Espíritu Santo llegue a ser tan abrumadoramente victorioso que venza a todas las fuerzas del mundo de la naturaleza. ¡Trabajad! Este es el gran Trabajo, si fueseis ayudados en ello. Así América llegará a ser el fulcro de las delicadezas misericordiosas, y el trono del Reino de Dios será establecido sobre la tierra con la máxima alegría y majestad.

Este mundo natural no permanecerá en condición inmutable ni aún por un breve lapso de tiempo. Segundo tras segundo sufre cambios y transformaciones. Todo cimiento finalmente caerá; toda gloria y esplendor por fin se desvanecerá y desaparecerá, pero el Reino de Dios es eterno y la soberanía y majestad celestiales permanecerán firmes, imperecederas. De ahí que, en la estimación de un sabio, una esterilla en el Reino de Dios, es preferible al trono del gobierno del mundo.

Mi ojo y mi oído están vueltos sin cesar hacia los Estados Centrales; quizás la melodía de algunas almas benditas llegue a mis oídos -almas que son el punto del amanecer del amor de Dios, las estrellas del horizonte de purificación y santidad- almas que iluminarán este universo oscuro y vivificarán este mundo de muerte. La alegría de 'Abdu'l-Bahá depende de esto. Espero que seáis confirmados en ello.

Consecuentemente, aquellas almas que están en la condición del mayor desprendimiento, purificadas de los defectos del mundo de la naturaleza, santificadas del apego a este mundo, vivificadas por los hálitos de la vida eterna -con corazones luminosos, espíritu celestial, atracción al conocimiento, magnanimidad celestial, lenguas elocuentes y explicaciones claras- tales almas deben apresurarse y viajar por todas partes de los Estados Centrales. En cada ciudad y pueblo deben ocuparse en la difusión de las enseñanzas y consejos divinos, guiar las almas y promover la unidad del mundo de la humanidad. Deben entonar la melodía de la conciliación internacional con tal poder que cada sordo logre escuchar, cada persona apagada pueda ser encendida, cada muerto pueda obtener nueva vida y cada alma indiferente pueda alcanzar el éxtasis. Es indudable que tal será la consumación.

Aquellos que difunden las fragancias de Dios deben leer esta oración cada mañana:

¡Oh Señor! ¡Oh Señor! Alabanza y gracias Te sean dadas, pues me has guiado al camino del Reino, me has permitido caminar por este recto y dilatado sendero, has iluminado mi visión al ver la luz, me has hecho escuchar las melodías de los pájaros de santidad que provienen del Reino de los Misterios y con Tu amor has atraído mi corazón entre los justos.
¡Oh Señor! Confírmame con el Espíritu Santo, para que en Tu Nombre haga el llamado entre las naciones y dé entre la humanidad las buenas nuevas de la manifestación de Tu Reino.
¡Oh Señor! Soy débil, fortaléceme con Tu Poder y potencia. Mi lengua vacila, permíteme pronunciar Tu conmemoración y alabanza. Estoy solitario, hónrame mediante la entrada en Tu Reino. Estoy alejado, haz que me acerque al umbral de Tu misericordia. ¡Oh Señor! ¡Haz de mi una lámpara brillante, una estrella resplandeciente y un árbol bendito, adornado con fruto, extendiendo sus ramas sobre todas estas regiones! ¡Verdaderamente Tú eres el Fuerte, el Poderoso y el Libre!

Haifa, Palestina,
8 de Febrero de 1917.




A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso en los Estados del Oeste.

¡El es Dios!

¡Oh vosotros hijos e hijas del Reino!

Día y noche no tengo ninguna otra ocupación excepto el recuerdo de los amigos, rezando por ellos en lo profundo de mi corazón, rogando para ellos la confirmación del Reino de Dios y suplicando el efecto directo de los hálitos del Espíritu Santo. Tengo esperanzas en los favores de Su Alteza el Señor de las Dádivas, para que los amigos de Dios durante un tiempo como éste, puedan llegar ser la causa secreta de la iluminación de los corazones de la humanidad, soplando el hálito de vida sobre los espíritus -cuyos loables resultados puedan llegar a conducir a la gloria y exaltación de la humanidad por toda la eternidad. Aunque en algunos de los estados del Oeste, como California, Oregon, Washington y Colorado las fragancias de santidad han sido difundidas, numerosas almas han tomado una porción y una parte de la fuente de la vida eterna, ellos han obtenido la bendición celestial, han bebido una copa desbordante del vino del amor de Dios y han escuchado la melodía del Concurso Supremo -no obstante, en los estados de Nuevo México, Wyoming, Montana, Idaho, Utah, Arizona y Nevada, la lámpara del amor a Dios no está encendida de una manera digna y apropiada, y el llamado del Reino de Dios no ha sido levantado. Ahora, si es posible, esforzaos en esta dirección. 0 viajad vosotros mismos, personalmente, por esos Estados o escoged a otros y enviadlos para que puedan enseñar a las almas. Actualmente esos Estados son como cuerpos muertos; deben soplar en ellos el aliento de vida y otorgarles un espíritu celestial. Deben resplandecer como estrellas en ese horizonte y así los rayos del Sol de la Realidad también puedan iluminar esos Estados.

Dios dice en el gran Qur'án, "Verdaderamente Dios es el ayudante de aquellos que han creído. Él los conducirá de las tinieblas hacia la luz." Esto quiere decir: Dios ama a los creyentes, consecuentemente Él los librará de la oscuridad y los traerá al mundo de la luz.

También está escrito en el bendito Evangelio: Viajad por el 'mundo y llamad a la gente al Reino de Dios. Ahora es el tiempo en que podéis levantaros y emprender este más grande servicio y convertiros en la causa de guía de innumerables almas. Así, por este servicio sobrehumano, los rayos de paz y conciliación podrán iluminar e ilustrar todas las regiones y el mundo de la humanidad podrá encontrar la paz y la tranquilidad.

Durante mi estancia en América levanté mi voz en cada reunión y llamé a la gente a la propagación de los ideales de la paz universal. Dije claramente que el continente de Europa se había convertido en un arsenal y que su conflagración dependía de una sola chispa, y que en los años venideros, o dentro de dos años, todo lo que fue escrito en la Revelación de Juan y el libro de Daniel sería cumplido y llegará a pasar. Este asunto fue publicado con toda probabilidad en el Bulletin de San Francisco, el 12 de octubre de 1912. Podéis referiros a ello, para que la verdad pueda ser clara y manifiesta; así podréis daros cuenta cabalmente de que éste es el tiempo para la difusión de las fragancias.

La magnanimidad del hombre debe ser celestial o, en otras palabras, debe ser asistida por la confirmación divina, para que él pueda llegar a ser la causa de la iluminación del mundo de la humanidad.

¡Sobre vosotros sean saludos y alabanzas!

Haifa, Palestina,

1 de Abril de 1916.




A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso en lo Estados Occidentales de los Estados Unidos: Nuevo México Colorado, Arizona, Nevada, California, Wyoming, Montana, Idaho, Oregon, Wshington, Utah.

Sobre ellos sea Bahá'u'lláh El-Abhá.

¡Él es Dios!

¡Oh vosotros amigos y siervas del Misericordioso, los escogidos del Reino:

El bendito estado de California tiene la más grande similitud con la Tierra Santa, es decir, con Palestina. El aire es sumamente templado, la pradera muy espaciosa, y los frutos de Palestina se ven en ese estado en la mayor frescura y delicadeza. Cuando 'Abdu'l-Bahá estuvo viajando y recorriendo esos estados, se encontró en Palestina, porque desde todo punto de vista había una similitud perfecta entre esta región y ese estado. Aún las playas del Océano Pacífico, en algunos casos, muestran una similitud perfecta con las playas de la Tierra Santa -incluso la flora de la Tierra Santa ha crecido en esas playas- y su estudio ha conducido a mucha especulación y asombro.

Similarmente, en el estado de California y otros Estados del Oeste, se manifiestan maravillosas escenas del mundo de la naturaleza, que asombra la mente de los hombres. Altas montañas, cañones profundos, grandes y majestuosas cascadas, y árboles gigantescos se ven por todos lados, mientras su tierra es sumamente rica y fértil. Ese bendito estado es similar a la Tierra Santa y esa región y ese país es como un paraíso delicioso, en muchas maneras idéntico a Palestina. Ahora, así como hay muchas similitudes naturales, también deben ser adquiridas similitudes celestiales.

Las luces de las huellas divinas están manifiestas en Palestina. La mayoría de los Profetas Israelitas elevaron la llamada del Reino de Dios en esta santa tierra. Una vez esparcidas las enseñanzas espirituales, los de mente espiritual inhalaron las fragancias, los ojos de las almas iluminadas se hicieron brillantes, los oídos se regocijaron con esta canción, los corazones obtuvieron vida eterna de la brisa que refresca el alma proveniente del Reino de Dios y recibieron iluminación suprema del esplendor del Sol de la realidad. Entonces, desde esta región, la luz se propagó a Europa, América, Asia, África y Australia.

Ahora California y los otros Estados del Oeste deben alcanzar una similitud ideal con la Tierra Santa, y desde ese estado y esa region los hálitos del Espíritu Santo deben ser difundidos a todas partes de América y Europa, para que la llamada del Reino de Dios pueda alborozar y regocijar todos los oídos, para que los principios divinos otorguen nueva vida, los partidos diferentes se unan en uno solo, las ideas diferentes desaparezcan y giren alrededor de un centro único, que el Este y el Oeste de América puedan abrazarse el uno al otro, el himno de la unidad del mundo de la humanidad pueda conferir nueva vida a los hijos de los hombres, y el tabernáculo de la Paz Universal sea levantado en el ápice de América; así Europa y África puedan ser vivificados por los hálitos del Espíritu Santo este mundo pueda devenir otro mundo, el cuerpo político pueda alcanzar un nuevo regocijo, y así como en el estado de California y en otros estados del Oeste de los Estados Unidos las maravillosas escenas del mundo de la naturaleza son evidentes y manifiesta las grandes señales del Reino de Dios puedan también ser develadas para que ese cuerpo pueda corresponder con el espíritu, el mundo exterior pueda convertirse en un símbolo del mundo interior, y el espejo de la tierra pueda llegar a ser el espejo del Reino, reflejando las virtudes ideales del cielo.

Durante mi estadía y mis viajes por esas partes, observé maravillosas escenas y hermosos panoramas de la naturaleza, huertos y ríos; parques nacionales y cónclaves generales; desiertos, llanuras, praderas y planicies; y los granos y frutos de esa región atrajeron tanto mi atención, que incluso hasta el presente están aún en mi mente.

Estaba particularmente complacido con las reuniones en San Francisco y Oakland; las reuniones en Los Angeles, y los creyentes que vinieron de las ciudades de otros estados. Cuando sus caras vienen a mi memoria, inmediatamente se produce una felicidad infinita.

Consecuentemente, espero que las enseñanzas divinas, así como los rayos del sol, puedan ser difundidas en todos los Estados del Oeste, y que el bendito Verso del Qur'án, "¡Es una buena Ciudad, y el Señor es el Perdonador!" pueda ser realizado. También el significado de otro Verso del Qur'án, "¿No viajáis a través de la tierra y miráis las huellas de la Misericordia de Dios?" pueda ser revelado con el mayor resplandor.

Alabado sea Dios que por medio de la bondad y providencia divinas, en esa región el campo de servicio es vasto, las metas se hallan en el mayor grado de inteligencia y progreso, las ciencias y las artes se están promoviendo, los corazones como espejos se encuentran en el mayor grado de pureza y transparencia, y los amigos de Dios están en atracción perfecta. Por esto se espera que se organicen e instituyan reuniones para enseñanza, y que para la difusión de las fragancias de Dios se envíen maestros sabios a las ciudades, e incluso a las aldeas.

Los maestros de la Causa deben ser celestiales, señoriales y radiantes. Deben ser espíritu encarnado, intelecto personificado, y deben levantarse en servicio con la mayor firmeza, constancia y autosacrificio. En sus viajes no deben estar apegados a comidas y vestimenta. Deben concentrar sus pensamientos en las efusiones del Reino de Dios e implorar las confirmaciones del Espíritu Santo. Con poder divino, con atracción de conocimiento, con buenas nuevas y santidad celestiales, deben perfumarse con las fragancias del Paraíso de Abhá.

La siguiente oración debe ser leída por ellos cada día:

¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Este pájaro tiene un ala rota y su vuelo es muy lento; ayúdale a remontarse a la cúspide de la prosperidad y salvación, volar con máxima alegría y felicidad por todo el espacio infinito, entonar su melodía en Tu Supremo Nombre por todas las regiones, regocijar los oídos con este llamado, e iluminar los ojos al ver las señales de guía.
¡Oh Señor! Estoy solo, solitario y abatido. No hay apoyo para mí salvo Tú, ni ayuda sino Tú, ni amparo fuera de Ti. Confírmame en Tu servicio, asísteme con las cohortes de Tus ángeles, hazme victorioso en la promoción de Tu Palabra y permíteme manifestar Tu sabiduría entre Tus criaturas. ¡Verdaderamente, Tú eres el protector de los pobres y el defensor de los pequeños, y en verdad, Tú eres el Poderoso, el Fuerte y el Libre!

Haifa, Palestina,
15 de Febrero de 1917.



¡El es Dios!
A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso en las Provincias del Dominio de Canadá.

¡Oh vosotros hijas e hijos del Reino!

Aún cuando en la mayor parte de los estados y ciudades de los Estados Unidos -alabado sea Dios- las fragancias de Dios se están difundiendo e innumerables almas están volviendo sus rostros y avanzando hacia el Reino de Dios, en algunos estados, la bandera de la unidad no se ha levantado como debe y tiene que ser, y los misterios de los libros sagrados, como la Biblia, el Evangelio, y el Qur'án, no se han promulgado. Mediante el esfuerzo unánime de los amigos, el estandarte de la unidad debe ser de desplegado en esos estados, y las enseñanzas divinas deben ser promovidas, para que ellos también reciban una porción y una parte de las dádivas celestiales y la más grande guía. De igual manera, en las provincias de Canadá, como Terranova, Isla Principe Eduardo, Nueva Escocia, Nueva Brunswick, Quebec, Ontario, Manitoba, Saskatchewan, Alberta, Columbia Británica, Ungava, Keewatin, Mackenzie, Yukon y las Islas Franklin en el Círculo Artico, los creyentes de Dios deben ser abnegados y como candelas de guía deben encenderse en las provincias de Canadá. Si ellos mostraran tal magnanimidad, está asegurado que obtendrán confirmaciones universales divinas, las cohortes celestiales les reforzarán sin interrupción, y una gran victoria será lograda. Quizás, Dios mediante, la llamada del Reino alcanzará los oídos de los Esquimales, los habitantes de las Islas Franklin en el norte de Canadá, así como en Groenlandia. Si fuese encendido en Groenlandia el fuego del amor de Dios, todos los hielos de ese continente se derretirán y su clima helado se transformará en templado -esto es, si los corazones obtienen el calor del amor de Dios- ese país y continente se convertirá en un jardín divino y un huerto señorial, y estás almas, como árboles fructíferos, obtendrán la mayor frescura y delicadeza. Es necesaria la magnanimidad, se requiere esfuerzo celestial. Si hicieseis un esfuerzo para que las fragancias de Dios sean difundidas entre los Esquimales, su efecto será muy grande y de mucho alcance. Dios dice en el gran Qur'án, "Vendrá un día cuando las luces de la unidad iluminarán todo el mundo. La tierra será iluminada por la luz de su Señor." En otras palabras: "La tierra será iluminada por la luz de Dios. Esa luz es la luz de la unidad." "No hay Dios sino Dios." El continente y las islas de los Esquimales también son parte de esta tierra. También deben recibir una porción de las dádivas de la máxima guía.

Sobre vosotros sean alabanzas y saludos.

Haífa, Palestina,
5 de Abril de 1916.


A los creyentes de Dios y a las siervas del Misericordioso en el Dominio del Canadá, Terranova, Isla Príncipe Eduardo, Nueva Escocia, Nueva Brunswick, Quebec, Ontario, Manitoba, Saskatchewan, Alberta, Columbia Británica, Yukon, Mackenzie, Keewatin, Ungava, Islas Franklin y Groenlandia.

¡Sobre ellos sea Bahá'u'lláh El-Abhá!

¡El es Dios!

¡Oh vosotros amigos bondadosos y las siervas del Misericordioso!

En el gran Qur'án, Dios dice, 'No verás ninguna diferencia entre las criaturas de Dios". En otras palabras, Él dice: Desde el punto de vista ideal, no hay diferencia entre las criaturas de Dios, porque todas son creadas por Él. De la premisa anterior, se llega a una conclusión, que tampoco hay diferencias entre los diversos países; sin embargo, el futuro del Dominio del Canadá es muy grande, y sus eventos históricos infinitamente gloriosos. Así llegará a ser el objeto de la mirada de la providencia y la manifestación de los favores del Supremo Señor.

'Abdu'l-Bahá durante Su viaje y estancia en ese Dominio alcanzó la mayor alegría. Antes de mi salida, muchas almas me advirtieron para que no viajara a Montreal, diciendo que la mayoría de los habitantes son Católicos, y sumamente fanáticos, que están sumergidos en el mar de las imitaciones, que no tienen capacidad para escuchar la llamada del Reino de Dios, que el velo de la intolerancia ha cubierto sus ojos de tal manera que se han privado de mirar los signos de la máxima guía, y que los dogmas han tomado posesión total de sus corazones sin dejar huella alguna de la realidad. Ellos aseguraban que si el Sol de la Realidad brillase con perfecto esplendor por todo ese Dominio, en cualquier caso las nubes oscuras e impenetrables de las supersticiones han cubierto el horizonte de tal manera, que seria absolutamente imposible para cualquiera ver sus rayos.

Pero estas historias no hicieron ningún efecto sobre la resolución de 'Abdu'l-Bahá. Él, confiando en Dios, volvió su rostro hacia Montreal. Cuando entró en esa ciudad, observó todas las puerta abiertas, encontró los corazones en la más grande receptividad y el poder ideal del Reino de Dios removiendo todos los obstáculos y obstrucciones. En las iglesias y reuniones de ese Dominio Él llamó a los hombres al Reino de Dios con suma alegría, y esparció las semillas que serán regadas por la mano del Poder Divino. Indudablemente esas semillas crecerán, poniéndose verdes y frescas, y se recogerán muchas cosechas ricas. En la promoción de los principios divinos Él no encontró ningún antagonista y ningún adversario. Los creyentes que Él encontró en esa ciudad mostraban la mayor espiritualidad, y estaban atraídos por las fragancias de Dios. Él encontró que, mediante los esfuerzos de la sierva de Dios, la Sra. Maxwell, un número de los hijos e hijas del Reino de ese Dominio se unieron y asociaron los unos con los otros, aumentando ese gran regocijo día tras día. La duración de la estancia se limitó a cierto número de días, pero los resultados en el futuro son inagotables. Cuando un agricultor obtiene posesión de un terreno virgen, en poco tiempo cultivará un campo grande. Por esto espero que en el futuro, Montreal se despertará a tal punto que la melodía del Reino pueda viajar a todas partes del mundo desde el Dominio, y los hálitos del Espíritu Santo puedan difundirse desde ese centro hacia el Este y el Oeste de América.

¡Oh creyentes en Dios! No miréis la pequeñez de vuestro número y las multitudes de las naciones. Cinco granos de trigo serán dotados de bendición celestial, mientras mil toneladas de cizaña no producirán ningún resultado o efecto. Un árbol fructífero conducirá a la vida de la sociedad, mientras miles de bosques de árboles salvajes no ofrecen fruto alguno. La llanura está cubierta de guijarros pero las piedras preciosas son raras. Una perla es mejor que miles de desiertos de arena, especialmente esa perla de gran precio que está dotada de bendición divina. Antes de mucho, miles de otras perlas nacerán de ella. Cuando esa perla se asocie e intime con los guijarros, éstas también se cambiarán en perlas.

Por esto, repito, que el futuro de Canadá es muy grande, sea desde el punto de vista de la civilización o del de las virtudes del Reino. Día tras día la civilización y la libertad aumentarán. Además, la nube del Reino regará las semillas de guía sembradas en ese Dominio. Consecuentemente, no descanséis, no busquéis reposo, no estéis apegados a las lujurias de este mundo efímero, libraos de todo apego, y esforzaos con corazón y alma para estableceros completamente en el Reino de Dios. Ganad tesoros celestiales. Día tras día sed más iluminados. Acercaos más y más al umbral de la unidad. Convertíos en los manifestadores de los favores espirituales y los lugares del amanecer de luces infinitas. Si es posible, enviad maestros a otras partes del Canadá, además despachad maestros a Groenlandia y al hogar de los Esquimales.

Concerniente a los maestros, ellos deben despojarse completamente de las viejas vestimentas y deben estar engalanados con una nueva prenda. Según las palabras de Cristo, ellos deben alcanza la posición del renacimiento; esto es: mientras en primer término nacieron de la matriz de la madre, esta vez ellos deben nacer de la matriz del mundo de la naturaleza. Así como ahora están completamente ignorantes de las experiencias del mundo fetal, también deben olvidarse enteramente de los defectos del mundo de la naturaleza. Deben ser bautizados con el agua de vida, el fuego del amor de Dios y los hálitos del Espíritu Santo; deben estar satisfechos con poca comida, pero deben servirse una porción grande de la mesa celestial. Deben desligarse de la tentación y la codicia, y deben estar llenos de espíritu. Mediante el efecto de su hálito puro, deben transformar la piedra en un rubí brillante y la concha en una perla. Corno la nube que vierte la lluvia vernal, deben transformar la tierra en un rosedal y una huerta. Deben hacer que los ciegos vean, los sordos oigan, los que están apagados se enciendan y resplandezcan, y los muertos se vivifiquen.

¡Sobre vosotros sea Bahá'u'lláh El-Abhál

Los que esparcen las fragncias de Dios debieran recitar cada mañana la siguiente súplica:

¡Alabado seas, oh Dios! ¡Verdaderamente estos son Tus siervos, atraídos por las fragancias de Tu misericordia, encendidos por el fuego prendido en el árbol de Tu singularidad, con ojos radiantes al ver los resplandores de la luz en el Sinaí de Tu unicidad! ¡Oh Señor! ¡Desata sus lenguas al conmemorarte entre Tu pueblo; permíteles, mediante Tu favor y gracia, decir Tu alabanza, ayúdales con las cohortes de Tus ángeles, fortaléceles en Tu servicio y hazlos signos de Tu guía entre Tus criaturas!
¡Verdaderamente, Tú eres el Poderoso, el Exaltado, el Perdonador y el Misericordioso!
¡Oh Dios! ¡Oh Dios! ¡Tú ves a este débil implorando la fortaleza de Tu Reino; a este pobre ser suplicando los tesoros de Tu cielo; a este sediento, ansiando Tu fuente de agua de vida eterna; a este enfermo invocando perfecta mejoría por Tu misericordia ilimitada, la cual Tú has destinado a Tus siervos elegidos en Tu Supremo Reino!
¡Oh Señor! ¡No tengo otra ayuda sino Tú, ni consuelo salvo Tú, ni sostenedor más que Tú! ¡Ayúdame con Tus ángeles a difundir Tus santas fragancias y a diseminar Tus enseñanzas entre Tu pueblo elegido!
¡Oh Señor! Permíteme desprenderme de todo excepto de Ti, asiéndome firmemente al borde de Tu vestidura; hazme sincero en Tu religión, firme en Tu amor, y haz que viva de acuerdo con lo que Tú me has ordenado en Tu Libro.

¡Verdaderamente, Tú eres el Fuerte, el Poderoso, el Omnipotente!

Haifa, Palestina.
21 de Febrero de 1917


Holy-Writings.com v2.7 (213613) © 2005 - 2021 Emanuel V. Towfigh & Peter Hoerster | Imprint | Change Interface Language: DE EN